Vida en pareja financieramente, cómo unir las finanzas personales
El momento de irse a vivir con la pareja es uno de los más especiales, pero también requiere un alto nivel de organización desde el punto de vista económico. ¿Cómo se gestiona la vida financiera en pareja? ¿Cómo hacer frente a los gastos en común? Te damos algunos consejos para llevar las finanzas en pareja de la mejor forma posible.
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Buscar la opción económica más adecuada
Al hablar de la economía de pareja, no existe una regla común. Cada una puede organizarse como mejor le convenga, siempre que su situación económica no se vea afectada. Esto quiere decir que para unas parejas será mejor crear una cuenta común desde donde descontar los gastos y para otras será más conveniente que los gastos se hagan frente desde cuentas distintas, dependiendo de la aportación que pueda hacer cada uno, para poder independizarse.
También hay parejas que deciden combinar estas dos prácticas para gestionar el dinero. Por un lado, tienen una cuenta conjunta para afrontar los gastos comunes, como la hipoteca o el alquiler, los recibos o las escapadas románticas. Y, por otro, una cuenta paralela individual de cada uno que otorga a cada miembro de la pareja cierta independencia económica.
Hablar abiertamente sobre el dinero
La confianza en la pareja también debe trasladarse a lo económico. Es importante poder hablar abiertamente sobre el dinero, sobre el desequilibrio económico en la pareja o sobre la situación financiera general de ambos. Esto permitirá tomar decisiones consensuadas y que la relación no se debilite en caso de problemas económicos, una de las causas de ruptura más habituales.
¿Quién va a encargarse de la economía?
Puede que en una relación de pareja existan dos tipos de personas, las pasivas en términos económicos y las activas. Hay a personas que les gusta tener el control del dinero, saber los gastos, planificar la economía y organizar las finanzas. Mientras que hay otras que prefieren evitar tener que hacerse cargo de todos estos temas.
Revisar que estáis al día de los pagos, los movimientos de las cuentas bancarias, pagar las facturas, revisar el nivel de ahorro y la evolución del colchón económico son solamente algunas de las tareas en este sentido.
Para conocer los roles que va a adoptar cada uno de los dos miembros de la pareja, hay que hablar abiertamente sobre ello. De esta manera será más fácil saber quién va a encargarse en mayor medida de este asunto o, si, por el contrario, los dos vais a estar al tanto de cada movimiento y planificación económica.
Vivir en pareja: compartir gastos
Puede sonar muy obvio, pero saber cómo se reparten los gastos en pareja no resulta tan fácil. La mejor opción es que cada uno haga frente a los gastos en función de sus ingresos. Por ejemplo, si uno cobra el doble que el otro, es evidente que la carga presupuestaria no puede ser igual. Por eso conviene repartir los gastos teniendo en cuenta este punto de vista y llegando un acuerdo que contemple las diferencias económicas en la pareja.
Además de repartir los gastos, marcar unos objetivos comunes puede ayudar a la pareja a gestionar mejor las finanzas. Sobre todo, si en un futuro queréis meteros en una hipoteca, hacer un viaje especial o comprar un coche. Al establecer objetivos y metas conjuntas, la gestión de la economía individual de cada miembro de la pareja irá en la misma dirección y será más fácil alcanzar los objetivos.
Crear un fondo de emergencias
Coloquialmente, el llamado ‘colchón’ económico es el fondo de emergencias es fundamental en la economía de pareja. Destinar un 10 % de los ingresos al ahorro mensual, posibilitará tener una cantidad ahorrada para utilizar en caso de imprevistos. Lo ideal es que cada uno destine un 10 % de su sueldo a tal fin, independientemente de sus ingresos. Otra opción es llegar a un acuerdo para que cada uno contribuya con una cantidad diferente en función de sus ingresos, como hemos comentado en el punto anterior.
En definitiva, hay que adaptarse a las circunstancias de cada persona y llegar a acuerdos que propicien el mejor futuro económico posible. El dinero no da la felicidad, pero ayuda a conseguirla, ¿verdad?
¿Qué hacer si somos incompatibles en la gestión del dinero?
La visión que cada uno tiene del dinero, la propensión a ahorrar o a gastar más, tener deudas pendientes o planificar gastos son algunos de los puntos más polémicos en los que las parejas pueden tener planteamientos más dispares que pueden crear un conflicto en la relación.
En estos casos, si tenéis opiniones muy dispares, lo mejor es que intentéis llegar a un término medio. Hablando se entiende la gente y es la mejor fórmula para llegar a una solución. Por el contrario, otra alternativa es que cada uno gestione su propia economía y solo habléis de dinero para gastos comunes. Y el resto, que cada uno se lo administre como prefiera.
Una cuarta parte de los españoles no habla abiertamente de finanzas con sus parejas
El 23 % de los españoles no habla de finanzas abiertamente con su pareja, un punto más que la media europea. Así lo evidencian las conclusiones del estudio ‘Informe Europeo de Pagos de Consumidores’ elaborado por Intrum. A los hombres (26 %) les cuesta más hablar sobre estos temas relacionados con gastos cotidianos o presupuestos con sus parejas que a las mujeres (21 %).
Otros países como Hungría, Países Bajos o Letonia no tienen problemas en comentar con sus parejas sobre estos temas puesto que prácticamente el 80 % habla abiertamente de la economía con su pareja.
A nivel europeo, analizando los tramos de edad, los jóvenes son los que se sienten más incómodos al hablar de temas financieros con sus parejas. Al 29 % de europeos de entre 18 y 37 años les cuesta hablar sobre asuntos financieros con las parejas. Sin embargo con la edad la preocupación se rebaja, puesto que solamente el 17 % de los europeos con edades de entre 55 y 64 años les cuesta hablar sobre ello con sus parejas y en los mayores de 65 el porcentaje se reduce al 14 %.
¿A qué se debe este tabú sobre los asuntos económicos? El 24 % de los españoles afirma que su pareja no comprende bien estos asuntos financieros lo que provoca que tomen decisiones erróneas que repercuten en la economía familiar.
Como solución a este problema, 4 de cada 10 encuestados afirman que la relación mejoraría si superan maneja facturas y ahorros de forma efectiva. Para comprender estos conceptos y aumentar el conocimiento en temas económicos, los españoles recurren a diferentes fuentes, aunque con diferencia, la más consultada es Internet, donde acude un 42 % de los usuarios, es decir, 4 de cada 10. Otras fuentes de consulta son a las entidades bancarias (36 %), en la escuela (32 %) y a los padres (29 %).