Unos 18 millones de españoles con presbicia tienen una solución en el láser
A partir de los 40 años de edad, el 100 % de las personas padece presbicia. Alrededor de 18 millones de españoles recurren a las gafas de cerca, bifocales y progresivas para paliar esta incómoda deficiencia visual. Se le ha llamado el ‘síndrome de los brazos largos’, porque cada vez necesitamos alejarnos más nuestras lecturas para poderlas definir con claridad. Las gafas se convierten en una condena de por vida, llegando a ser indispensables para poder llevar una vida activa profesional más o menos normal.
Sin embargo, el uso de anteojos conlleva muchos problemas. Más del 50 % de los pacientes no se adaptan bien porque padecen de dolores de cabeza, incómodas posturas de cuello al leer, mareos y visión distorsionada lateral al conducir y para colmo el coste es muy elevado: de 400 a 800, en incluso más de mil euros cada vez que visitamos la óptica.
A estos contratiempos se añade que los clientes présbitas necesitan de varios juegos de gafas para sentirse algo más cómodos en el día a día. Unas de cerca para leer, unas de lejos para conducir, y unas progresivas para el trabajo de oficina y salir de compras o a restaurantes. En definitiva, un calvario.
Las alternativas quirúrgicas se clasifican en dos grupos principales. El más conocido lo constituyen las lentes intraoculares. Se trata de una intervención encubierta de catarata, cuando realmente no se padece de opacidad del cristalino. Son intervenciones de riesgo potencial, con posibilidad remota de pérdida definitiva de la visión. Primero se opera un ojo y a las pocas semanas el otro. Se necesitan análisis de sangre y electrocardiograma, así como presencia de Médico Anestesista, debido a los riesgos hemodinámicos de la técnica. El coste también es muy alto, y varía de 2.500 euros hasta 4.000 dependiendo de la calidad de las lentillas utilizadas.
El láser, como el Presbilaser que emplea la Clínica Eyecos desde hace ya más de 7 años (2005), gana popularidad de forma progresiva por varias razones de peso. El primer lugar por sus excelentes resultados visuales, sin posturas raras ni distorsiones de campo periférico. Esta técnica, segura y eficaz, consiste en una aplicación superficial de láser que corrige el defecto de lejos y el de cerca al mismo tiempo, en tan solo 5 minutos, sin dolor, y con una recuperación visual y laboral en menos de 24 horas. Su precio medio es menos de la mitad de la cirugía con lentes intraoculares.
Implante corneal Kamra
El tratamiento de la pérdida de la visión cercana (presbicia) en pacientes mayores de 40 años de edad cuenta con avances en esta materia en cuanto a lentes intraoculares. Tres oftalmólogos, con diversos grados de presbicia, han recibido recientemente el implante KAMRA con muy buenos resultados.
Los oftalmólogos y Doctores en Medicina Robert Rivera, Rick Wolfe y Dean Corbett se sometieron a la exitosa cirugía para corregir su pérdida de visión, en la que recibieron el implante KAMRA. Los tres médicos, que tenían grados de presbicia diferentes, sostienen que tras la operación están experimentando mejoras importantes en la visión cercana e intermedia sin reducción de su visión a distancia.
“La naturaleza debilitante de la presbicia estaba afectando el ejercicio de mi profesión y mi vida personal. Basándome en mi experiencia como cirujano e investigador clínico para el implante KAMRA, sabía que el dispositivo era mi mejor opción de todas las soluciones disponibles para corregir la presbicia”, comentó el doctor Dean Corbett.
La experiencia de los tres cirujanos fue muy similar. Aunque estaban motivados para hacer frente a su presbicia, en un principio les preocupaba saber sobre cómo afectaría el implante a su visión y a su capacidad para ejercer la cirugía. Las ventajas que experimentaron fueron múltiples, mejoraron su visión cercana e intermedia, manteniendo su visión a distancia, dejaron de necesitar anteojos para realizar las tareas cotidianas y no tuvieron ninguna dificultad para realizar intervenciones quirúrgicas. Los tres coincidieron en que la capacidad de comprender los efectos de la presbicia y el proceso de curación como pacientes, mejoró sus habilidades como oftalmólogos.
“Tener buena calidad de visión a distancia es muy importante para mí y mi estilo de vida activo. Al evaluar las opciones de tratamiento para mi presbicia, quería una solución que permitiera desempeñarme sin anteojos de lectura y sin comprometer mi visión a distancia. Con el implante KAMRA, he experimentado una mejora casi inmediata en mi visión cercana e intermedia, y lo más importante, mi visión a distancia sigue siendo excelente”, comentó el doctor Robert Rivera.
Además, el doctor Rick Wolfe comentó que “estoy disfrutando de la capacidad de realizar las tareas diarias sin anteojos y ni siquiera noto la presencia del implante. Es verdaderamente liberador”.
Por su parte, Ed Peterson, presidente y director ejecutivo de AcuFocus, la empresa que desarrolla el implante Kamra, señala que “es un verdadero legado para un éxito de la tecnología el hecho de que cirujanos se hayan convertido en pacientes», afirmó«Estamos muy satisfechos al ver la felicidad de estos médicos con sus resultados”.