Una hamburguesa en mal estado de Kentucky Fried Chicken le obliga a pagar una indemnización de 6,3 millones
La justicia australiana ha condenado a la cadena Kentucky Fried Chicken a pagar 8 millones de dólares australianos, unos 6,3 millones de euros, a una adolescente que sufrió graves lesiones tras comer una hamburguesa de pollo en mal estado en un restaurante de la compañía en Sidney, Australia. Monika Samaan tenía siete años cuando resultó intoxicada por la hamburguesa, que le provocó encefalopatía y salmonelosis y le llegó a causar secuelas cognitivas, motoras y en el lenguaje.
La Corte Suprema del Estado de Nueva Gales del Sur ha encontrado culpable a la compañía estadounidense Kentucky Fried Chicken por dispensar una hamburguesa en mal estado.
Ahora, el juez Stephen Rothman ha considerado que la hamburguesa estaba contaminada por la “negligencia” de uno o varios empleados de KFC.
La compañía ha anunciado que recurrirá el fallo, aunque todavía no ha iniciado el procedimiento.