¿Tu hogar es saludable? Los 7 factores imprescindibles para conseguirlo
Vivir en un hogar saludable es fundamental para gozar de una buena sensación de confort en la vivienda. ¿Pero, cómo conseguirlo? El nivel de humedad de la vivienda, la calidad del aire interior, la limpieza de la casa o el aislamiento térmico y acústico son algunos de los aspectos a tener en cuenta para que una vivienda pueda considerarse un hogar saludable. De manera específica, el informe de UCI sobre el I Observatorio de Vivienda y Sostenibilidad detalla cuáles son los factores fundamentales a tener en cuenta en las viviendas para conseguir que tu vivienda sea lo más saludable posible.
Contenido de la información:
El nivel de humedad en el interior
El porcentaje que debe haber de humedad en una vivienda debe encontrarse en torno al 40 o 60 %. Un ambiente demasiado seco, con niveles inferiores a estos valores, puede provocar sequedad en las mucosas y orificios tanto nasales, como de los ojos y la garganta. Mientras que en el extremo contrario, un ambiente demasiado húmedo es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de hongos y ácaros que provocan dificultades respiratorias y la aparición de alergias.
¿Cómo evitar un nivel muy bajo o excesivo de humedad? Una de las claves para regular los niveles de humedad en el ambiente está tanto en el aislamiento térmico de la vivienda, como en la ventilación.
Luz natural
Una vivienda luminosa, además de aportar una mayor sensación de amplitud a la vivienda, la convierte en un lugar más saludable. Los expertos de UCI señalan cómo un hogar con buena entrada de luz solar contribuye a reducir la tensión ocular, así como la irritabilidad. Y permite además regular los sistemas del metabolismo de los inquilinos.
Casas con buen aislamiento térmico
De manera general, una vivienda debe estar a una temperatura de entre 20 y 21 grados en invierno. Y, de media, entre 25 y 26 grados en verano. ¿Cómo conseguirlo? Más allá de tirar de sistemas de refrigeración o calefacción, es fundamental contar con un buen aislamiento térmico que permita que el hogar se encuentre a esta temperatura y hacerlo de manera eficiente.
Tener la casa en un nivel de temperatura óptimo es muy importante porque una vivienda con temperaturas frías afecta a la presión sanguínea y eleva el ritmo cardíaco, mientras que una casa con una temperatura muy elevada provoca la deshidratación, problemas respiratorios e infecciones, así como la sequedad de la piel.
Así, optar por un buen aislamiento y hacer cambios y mejoras de eficiencia energética es una de las reformas que permiten aumentar el valor de la vivienda.
Aislamiento acústico
Disfrutar de un buen aislamiento acústico y del silencio es una de las claves que permiten que un hogar sea saludable.
Por el contrario, una casa que esté llena de contaminación sonora puede afectar directamente a la salud física y mental, así como provocar problemas de audición, estrés y alteraciones en el sistema cardiovascular, endocrino y digestivo, señalan desde UCI.
Garantizar una buena calidad del aire interior y la limpieza
El interior de las viviendas está expuesto a agentes contaminantes de forma constante, como por ejemplo el polvo, polen, los ácaros, el humo y los olores, entre otros.
Por este motivo, es vital contar con una buena calidad del aire, que se consigue con sistemas de filtración y purificación que eliminen las partículas de posibles contaminantes. Lo mismo con los sistemas de ventilación mecánica.
La importancia de la calidad del aire exterior
La contaminación atmosférica provoca más de 10.000 muertes al año en España, según los datos de sociedades médico-científicas y de la Organización Mundial de la Salud recogidas por UCI.
En este sentido, optar por residir en zonas alejadas del tráfico, usar energías limpias y alternativas de movilidad con menor huella ecológica contribuyen a reducir esta contaminación y a disfrutar de un aire más limpio.
En relación con este aspecto, es crucial que las viviendas estén alejadas de zonas industriales porque la proximidad de las viviendas a estos espacios podría ser una fuente potencial de exposición a carcinógenos reconocidos, según señalan los expertos de UCI.
Lo ideal y recomendado, según la regla 3 – 30 – 300, desarrollada por el ingeniero forestal, Cecil Koninjnendijk, es que las personas vean, al menos, 3 árboles desde su casa. También que debería haber un 30 % de cobertura vegetal en cada barrio y que nadie debería vivir a menos de 300 metros de un parque.
También es importante remarcar la importancia de la seguridad en el entorno para conseguir una vivienda saludable.
Cuidado con las pinturas plásticas
Las pinturas de los interiores de las viviendas pueden tener una gran repercusión en la salud porque pueden contener materiales pesados, formaldehídos y componentes orgánicos volátiles, señalan desde UCI.
Por ello, es recomendable decorar las paredes con pinturas ecológicas realizadas con vegetales, lo que permite qeu sea más saludables para las personas que viven en el hogar y, de manera general, para el planeta.