8 trucos para saber si la miel es pura
Como endulzante en el café y las infusiones, para acompañar a las tostadas del desayuno o como ingrediente para hacer salsas y aromatizar infinidad de recetas. La miel es un alimento muy versátil en la cocina que tiene un sabor muy particular. ¿Pero, cómo saber si estás comprando miel de buena calidad o un producto adulterado?
En la selección de botes con miel que puedes encontrar en los expositores de los mercados hay un montón de tipos. Ante este gran catálogo te preguntarás, ¿Cuál elegir? Más allá de las marcas, lo más importante que debes saber antes de comprarla es cómo diferenciar la miel pura de la adulterada.
Se entiende por miel pura la que se extrae directamente de los panales de las abejas y se envasa en los tarros, mientras que a la miel adulterada le han añadido aditivos y azúcares. Si quieres aprender a diferenciar la miel buena para no comprar un producto que tenga un elevado porcentaje de azúcares, a continuación te explicamos unos sencillos trucos que puedes hacer con los botes que tienes en casa para saber si la miel es pura.
Contenido de la información:
¿Miel pura, pasteurizada o adulterada?
Además de la miel pura, la que se envasa directamente tras extraerla del panal, y la miel adulterada, la que han mezclado con edulcorantes, agua y otros azúcares, encontramos en el mercado la miel pasteurizada. Este tipo de miel ha sido sometida a un proceso de modificación con calor. Es decir, que no es pura porque en este procedimiento ha perdido parte de sus propiedades. La pasteurización de la miel consiste en exponerla a altas temperaturas, en torno a 63 grados, y rápidamente aplicarle un contraste con temperaturas frías. Es una forma de eliminar las posibles bacterias, pero también implica la pérdida de gran parte de las propiedades de este alimento.
Lo más importante, la etiqueta
Uno de los métodos más fáciles para saber si la miel es pura o adulterada es mirar la etiqueta del bote, tanto si ya la has comprado y la tienes en casa, como si estás en el supermercado mirando los diferentes tarros y no sabes por cuál decidirte.
Si en la etiqueta aparecen expresiones como ‘aditivos, azúcares, jarabe de fructosa, sirope, agua, edulcorantes o glucosa‘, la miel no es pura, sino adulterada. Es decir, que si quieres saber si vas a comprar una miel de calidad, tan sólo tienes que revisar los componentes e ingredientes que aparecen en esta etiqueta para averiguar qué clase de miel es. Por normativa, en todas las etiquetas de botes de miel debe aparecer la siguiente información:
- Origen y procedencia del producto. Si la miel procede de un único país, la etiqueta debe indicarlo de forma clara y detallada. Y si está elaborada con distintos tipos de miel, también debe aparecer reflejado.
- Porcentaje de posibles combinaciones con otros ingredientes. Aquí es donde debe detallarse si contiene otros aditivos, endulzantes, edulcorantes o agua y en qué cantidad. Por el contrario en una etiqueta de un bote de miel pura, el único ingrediente que debe aparecer es la miel, puesto que el proceso de elaboración de la miel pura consiste en la extracción de los panales y su posterior envasado.
- En el caso de ser una miel pasteurizada, en la etiqueta debe indicarse la temperatura a la que se ha procesado.
- Fecha de caducidad. La miel pura no caduca. Esto quiere decir que si coges un bote y en la etiqueta aparece la fecha de caducidad, la miel que tienes en las manos es adulterada.
Sin embargo, si el tarro que has comprado no tiene etiqueta porque lo has adquirido en alguna granja, a continuación te explicamos unos sencillos trucos que puedes poner en práctica (manchándote un poco las manos) para comprobar qué tipo de miel has comprado.
Trucos caseros para saber si la miel es pura
Fáciles y rápidos. Así son los 8 trucos que te explicamos a continuación y que puedes poner en práctica con los botes de miel que tengas por casa para saber si es de alta calidad o no.
Prueba del dedo
Si por algo se caracteriza la buena miel es por ser densa y viscosa. Por ello, un truco infalible para saber si es pura es coger un poco de la miel con una cuchara y colocarla sobre la yema de un dedo. Para hacer esta prueba, pon la palma de la mano mirando hacia el techo y vierte un poco de miel sobre una de las yemas.
- Si la miel se resbala por tu dedo y se escurre hacia abajo, es miel adultera.
- Si, por el contrario, la miel se mantiene en el dedo porque tiene una textura más densa, es miel pura.
Para hacer este truco y que el resultado sea fiable hay que echar poca cantidad de miel sobre la mano. La superficie de los dedos es pequeña y, por tanto, si echas mucha cantidad de miel se va a caer por todos los lados, independientemente del tipo que sea.
El objetivo de este truco es echar una gotita para ver el comportamiento de la miel. La densidad y viscosidad que tenga la textura de la miel que tienes en casa es lo que marcará la diferencia entre un producto de primera calidad y otro adulterado.
Analiza el aspecto y la textura
Si no quieres mancharte los dedos, también puedes observar el comportamiento de la miel en el bote. La miel pura suele ser siempre más densa y su textura y apariencia son más espesas, mientras que la miel adulterada tiene una textura más líquida. Por tanto, puedes coger un bote e inclinarlo ligeramente para comprobar cómo es el movimiento de la miel. Si al girar el bote levemente la miel se expande con rapidez, es adulterada. Si por el contrario el movimiento es a cámara lenta, es buena.
Ponte miel en la piel
La miel pura apenas tiene agua. Esto quiere decir que si pones un poco de miel buena en la mano o cualquier otra parte del cuerpo y la frotas suavemente, la piel la va a absorber con rapidez. Por el contrario, si la viertes sobre la piel, la frotas y no se absorbe (además de tener una textura líquida), está adulterada.
La prueba del papel
Hay dos pruebas que podemos hacer con un trozo de papel absorbente para detectar la calidad de la miel:
La primera de ellas es coger una cuchara o un cuchillo que esté algo manchado de miel y ponerlo encima de un trozo de papel. La miel pura no deja manchas en esta superficie, mientras que la adulterada ensuciará y pringará el papel al instante.
La siguiente prueba consiste en verter un poco de miel directamente sobre el papel absorbente y observar el comportamiento:
- Si derramas miel pura, acabará empapando y rompiendo el papel, pero será un proceso lento.
- Si derramas miel adulterada, el papel se mojará y se romperá al instante.
La miel buena no se disuelve en el agua
Si echas una cucharada de miel en un vaso de agua y llega al fondo en forma compacta y no se disuelve, es pura. Si, por el contrario, viertes la miel en un vaso y empieza a disolverse, es que tiene aditivos y está adulterada.
Con vinagre
Ya conocemos la versatilidad del vinagre, que sirve tanto para limpiar, como para ahuyentar plagas de insectos. Y también te ayudará para saber que tipo de miel tienes en casa. Para averiguarlo tienes que poner una cucharada de miel en un recipiente y añadir unas gotas de vinagre. Ahora, tan sólo tienes que observar qué es lo que ocurre. Si aparece espuma, es miel adulterada. Si los ingredientes se quedan como están y no hay ningún rastro de espuma, es miel pura.
Meter un poco de miel en el microondas
Coge un bol y pon un par de cucharadas de miel en él. Ahora, mételo en el microondas y observa:
- La miel pura se carameliza si se calienta
- La adulterada empieza un proceso de ebullición para evaporarse
La miel buena se cristaliza
La cristalización de la miel supone que este alimento se vuelve prácticamente sólido y duro. Pero esto no quiere decir que esté mala. Todo lo contrario. La cristalización de la miel es un proceso natural que experimenta la que es pura. Por el contrario, si tienes un bote de miel a temperatura ambiente o, sobre todo en la nevera, y no se cristaliza, es miel adulterada.
La miel pura cuesta más
Normalmente la miel que es pura tiene un coste algo más elevado que el resto de botes que contienen aditivos. Por tanto, es un pequeño indicador que puedes tener en cuenta, además de todos los que te hemos detallado en esta información, para saber qué miel es de mayor calidad.