Todo lo que necesitas saber para comprar un piso
Si te estás planteando adquirir tu primera vivienda o si deseas mudarte a un nuevo vecindario, debes tener muy clara la siguiente información, debido a que comprar un piso supone un proceso largo y complicado que requiere de precisión en cada uno de los pasos. Antes de lanzarte a buscar, tienes que plantearte una primera cuestión: ¿Qué se necesita para comprar un piso? Lo más recomendable es que comiences a ver qué tipo de pisos para comprar de los que hay en el mercado pueden ajustarse a tus necesidades. Tienes que empezar a buscar una vivienda con un amplio margen de tiempo, puesto que es una decisión muy importante. En esta guía te damos los detalles para que sepas todo lo que tienes que tener en cuenta a rasgos generales, para comprar un piso:
Además de todos estos consejos, es fundamental tener en cuenta las recomendaciones que desvela un inspector técnico de vivienda sobre lo que hay que revisar antes de comprar un piso para negociar el precio.
Contenido de la información:
Cómo elegir una vivienda
Entre los primeros trámites para comprar un piso está la tarea de elegir la vivienda. En primer lugar, debes tener muy bien definidos tus gustos personales a la hora de comprar un piso, así como tus necesidades y prioridades concretas. Comprar una vivienda es una fuerte inversión a largo plazo, por lo que cualquier decisión debe guardar relación con el futuro, teniendo en cuenta diversos factores como:
La zona: dependiendo de si quieres residir en una ciudad, en un pueblo, en una urbanización con diferentes servicios, en las afueras, en el centro…
El tipo de vivienda: pisos, chalets adosados, viviendas pareadas o unifamiliares, áticos o estancias diáfanas tipo loft, entre otros.
La antigüedad de la finca: un piso totalmente, seminuevo, de segunda mano, VPO o vivienda totalmente libre.
Las características concretas del piso: el número de habitaciones, el número de baños, la existencia o no de parking o trastero. O si la vivienda se encuentra en buen estado de conservación o necesita una reforma en profundidad o parcial.
Todos estos factores son los que dan respuesta a la pregunta Qué necesito para comprar una casa. Una vez tengas definidas y claras todas estas áreas, podrás avanzar en el proceso.
Tipos de vendedores
Por otro lado, también debes contemplar que la duración del proceso y el precio a la hora de comprar un piso, puede variar según el tipo de vendedor. Existen cuatro alternativas principales:
Particulares. Como principal ventaja, ofrecen la posibilidad de negociar el precio final del piso, sin tener que asumir el extra de las comisiones. Además, requieren la toma de una serie de precauciones, para que el proceso sea transparente y sin engaños.
Agencias inmobiliarias. Se encargan de todo, por lo que el periodo de trámites resulta mucho más cómodo. Sin embargo, trabajan siempre mediante comisiones. Para evitar problemas, es conveniente que, como futuro comprador, exijas que el intermediario esté colegiado.
Promotoras y constructoras. Presentan el riesgo que la obra de construcción de la nueva vivienda no se finalice por falta de fondos. Por otro lado, como comprador, debes comenzar a pagar sin visualizar físicamente el inmueble, tan solo, inicialmente, mediante planos y pisos piloto. Sin embargo, a favor tienes la idea de que mediante esta alternativa puedes esquivar una posible subida de precios y en caso de solicitar un préstamo, será más sencillo por haber ya abonado una cantidad previamente.
Bancos. Se han convertido en las grandes inmobiliarias del país. Ofrecen unas buenas condiciones y un fácil acceso al préstamo hipotecario, aunque el precio final de sus viviendas suele ser mayor que las de los particulares.
Presupuesto
Pensar en requisitos para comprar un piso nos lleva a una única cuestión: el presupuesto. Es uno de los aspectos más importantes a la hora de comprar un piso. Lo más recomendable es que, antes de iniciar los trámites de solicitud de un préstamo, valores cuáles son los gastos mensuales que puedes asumir, siempre mediante una estimación de ingresos a corto y medio plazo.
Este hecho depende de muchos factores, aunque existen tres fundamentales: tu salario mensual, tu estabilidad laboral y el índice hipotecario aplicable a la hora de comprar una nueva vivienda. Aquí te explicamos cómo saber qué vivienda puedes comprar según tus ingresos.
Lo ideal es que una hipoteca no suponga más del 40 % de uno de los sueldos que se reciben en la unidad familiar. De este modo, evitarás correr riesgos innecesarios de impago.
El vecindario
Lo primero que tienes que saber sobre cómo comprar un piso es que no debes precipitarte a la hora de tomar una decisión tan importante, puesto que si cometes algún error, tendrá efectos muy negativos durante un largo periodo de tiempo.
Es imprescindible que, antes de decidirte por un inmueble u otro, un experto realice una inspección técnica del mismo en profundidad, analizando sus sistemas mecánicos, su disposición general y sus condiciones estético-ambientales.
Todos estos aspectos forman parte de la conocida como Inspección Profesional de Vivienda (IPV). Si alguno de estos elementos analizados no está en buenas condiciones, es viable la petición de un descuento sobre el precio final de compra o su reparación.
Además, hablar con los vecinos es esencial para que te puedas hacer una idea rápida de cómo se vive en ese bloque de pisos. Visitar el vecindario es básico siempre, al tiempo que puedes comprobar cómo son las infraestructuras y los servicios cercanos, como por ejemplo, las comunicaciones con transporte público, las zonas verdes y el comercio.
Cómo pagarlo
A la hora de abonar el importe de esta importante compra, existen diferentes vías. Algunas de las más comunes son:
Pago al contado. Se paga mediante un cheque certificado o a través de una transferencia bancaria vía Banco de España, tras un contrato de arras y el establecimiento de un contrato de compraventa.
Préstamo hipotecario. Es la opción más habitual. Depende del valor de tasación del piso, la capacidad de endeudamiento del solicitante, los avales y la estabilidad laboral.
Subrogación a hipoteca concertada. Existe la posibilidad de que te incluyas en el préstamo hipotecario del vendedor, mediante un proceso que se llama subrogación deudora. Debes modificar la titularidad de la hipoteca y es muy común cuando el promotor o los antiguos propietarios tienen un préstamo previo.
Precio aplazado. Puedes pagar solo un porcentaje tras la escritura pública de compraventa, aunque en ese momento el vendedor puede pedirte el abono de intereses por las cantidades aplazadas y las garantías de pago. Esa cantidad que será pagada posteriormente se asegura mediante una hipoteca con condición resolutoria.
Gastos adicionales
No olvides contemplar los gastos de tramitación (alrededor del 7 % del precio del piso), los de notaría, los de registro, los de la inmobiliaria, si has trabajado con ella, y todos los extras y la letra pequeña del préstamo hipotecario.
También debes añadir el IVA, el IBI, el IRPF y la Plusvalía. Además, desde el momento en que te conviertas en propietario, estás obligado a pagar tú mismo el seguro de la vivienda y las diferentes cuotas de la comunidad de propietarios.
Una vez tengas tu casa nueva, es importante que no se te olvide realizar otros trámites para poder vivir sin preocupaciones. Nos referimos a tener un buen seguro de hogar que tengas unas coberturas que se adapten a tus necesidades para que puedas disfrutar de la casa de forma segura. Una vez hecho esto, es momento de ponerse manos a la obra, nunca mejor dicho. Tendrás que sacar la brocha para pintar algunas habitaciones, hacer remates necesarios, poner tu nueva decoración…