Todo el misterio del Sahara, a dos horas para escapadas de fin de semana

Todo el misterio del Sahara, a dos horas para escapadas de fin de semana
NOTICIA de Javi Navarro
25.10.2009 - 09:15h    Actualizado 05.07.2023 - 09:26h

Apenas dos horas para envolverse en los misterios del desierto. La magia de las infinitas arenas del Sahara y de sus cielos estrellados o el hechizo del maravilloso enclave de Tozeur se presentan este otoño más cerca que nunca. La nueva ruta que estrenará Tunisair a partir del 5 de noviembre, con salidas directas todos los jueves y domingos, acercará el exotismo del Gran Sur Tunecino a dos horas de vuelo de Madrid. Un impresionante escenario para las escapadas de fin de semana o para la organización de eventos o convenciones que Issam Khereddine, Representante de la Oficina Nacional de Turismo de Túnez para España y Portugal, no duda en destacar: “Se podrá coger a partir del 5 de noviembre, para que la gente de Madrid y de toda España descubra lo que ofrece esta región: magia, hoteles con encanto, lugares desérticos, palmerales, o la propia ciudad de Tozeur… Ir de compras, visitar las montañas…”.

Una vez allí, el viajero podrá comprobar como en el palmeral de Tozeur, puerta de entrada al Gran Sur Tunecino, se funden tres desiertos que hacen de él un lugar mágico y lleno de contrastes. Para descubrir el desierto de dunas, se puede optar por un globo que sobrevuele las doradas arenas, o por un paseo por sus dunas a lomos de un dromedario. Cualquiera de las opciones es válida para alcanzar Onk Ejjmel, cuna de míticas películas como La Guerra de las Galaxias. “Toda esta región ha sido elegida para el rodaje de muchas películas, resultando muy atractiva para los cineastas. Son los escenarios de La Guerra de las Galaxias o El Paciente Inglés… ¡Y luego se puede descansar en un Spa maravilloso!”, apunta Issam Khereddine.

El desierto de roca y arena ofrece también la posibilidad de realizar excursiones en 4×4 o aventurarse en el tren conocido como El lagarto rojo, que realiza un impactante recorrido por las abruptas gargantas del río Selja. Aunque aquellos que prefieran un viaje más tranquilo pueden apostar por Chott El Jerid, un antiguo lago salado que extiende más allá del horizonte sus mágicos espejismos.

Como tranquila resulta también la alternativa de disfrutar de las compras en los coloridos zocos de la región, apreciar la arquitectura tradicional o apostar por opciones culturales, como visitar el Museo Dar Chraiet o ir en diciembre a los típicos festivales de la zona, entre los que se puede destacar el Sahara Douz (del 26 al 29), que muestran danzas y vestidos berebere, carreras de dromedarios o música folclórica.

Por todo ello, desde la Oficina Nacional de Turismo de Túnez se destaca esta importante novedad, válida para disfrutar de los fines de semana en el desierto de Túnez.

Túnez: historia y ubicación
Túnez se encuentra en el corazón del mundo mediterráneo, en el enclave donde confluyen las cuencas oriental y occidental del continente africano, y a sólo 140 kilómetros de Europa a través del estrecho de Sicilia. Esta especial ubicación ha conferido al país, desde siempre, una estrecha vinculación con las actividades de los territorios que lo rodean, tanto en sus orígenes, en la época de los berebere, como en la actual República que lo representa.

Con una superficie superior a los 162.000 kilómetros cuadrados (incluidas las islas Kerkennah y Djerba), aglutina gran parte de su población en los casi mil trescientos kilómetros de costa, reservando un 40 % de su área para el desierto del Sahara. Asimismo, un análisis más detallado permite dividir el país, de norte a sur, en varias regiones topográficas fácilmente distinguibles.

Empezando por el norte, en primer lugar se encuentran una serie de cadenas montañosas -entre las que destaca la cordillera del Atlas en la llamada región del Tell- que ocupan la mitad septentrional del país y atraviesan el territorio tunecino transversalmente desde el suroeste hacia el noreste, con alturas que oscilan entre los 600 y los 1.500 metros. En estos territorios se juntan los valles fértiles con las montañas.

Hacia el Sur, el paisaje cambia cordilleras por mesetas. Éstas descienden poco a poco hasta una zona formada por lagos salados, conocidos como shatts o chotts, que se extienden de este a oeste y que, en su mayoría, se encuentran al nivel del mar. Entre estos lagos se pueden destacar el Djerid y el Bizerta. Esta zona se caracteriza por su naturaleza de estepa semidesértica.

En la zona más austral, los shatts se unen al desierto del Sahara, conformando una zona intermedia con fascinantes y numerosos oasis donde crecen cerca de 400.000 palmeras datileras, y que ha dado en llamarse el Gran Sur Tunecino.

Esta región, dotada de gran encanto y misterio, junto con la belleza y extensión de la costa del país, hacen del turismo uno de los principales motores de la economía tunecina, a los que habría que sumar la agricultura, la minería, la energía y el petróleo.

Turismo: su influencia en el mercado español

La oferta turística de Túnez mantiene un gran interés dentro del mercado español. En este sentido, las cifras hablan de una gran aceptación del país entre el turista de España, con cerca 130.000 visitantes anuales durante el último año.

Con vistas a mejorar esta influencia, durante el año 2009 la Oficina Nacional de Turismo de Túnez ha desarrollado una serie de medidas que priman, ante todo, los intereses del consumidor, buscando diversificar la oferta y fomentar la desestacionalización. En este sentido, la principal apuesta ha sido el Gran Sur Tunecino que, gracias a la apertura del último vuelo de Tunisair permite viajar hasta Tozeur, desde Madrid, en apenas dos horas. Opción ideal para escapadas de fin de semana en las que el turista podrá maravillarse con la belleza del desierto y disfrutar de la magia de una región que oculta fascinantes misterios entre sus dunas infinitas. Todo ello sin olvidar una infraestructura hotelera de gran calidad.

2007 Entradas por temporada Pernoctaciones
Alta / media 93.135 744.547
Baja 2007 34.140 221.579
Totales 127.335 966.126

Asimismo, la estancia media de permanencia en Túnez durante este período superó la semana, alcanzándose casi los tres días de alojamiento en los hoteles. Por otra parte, los ingresos por turismo en concepto de visitantes españoles ascendieron hasta los 78.900.000 dinares (uno 44 millones de euros).

Por otra parte, se pueden citar numerosos enclaves entre los puntos de entrada al país preferidos por los turistas españoles, entre los que cabe destacar a Tozeur, a la espera de que se consolide con la apertura del vuelo Madrid-tozeur antes mencionado.

El Gran Sur: la magia a menos de dos horas
Como ha quedado descrito anteriormente, uno de los principales objetivos de la Oficina Nacional de Turismo de Túnez para España y Portugal en este año 2009 es la potenciación del Gran Sur Tunecino como destino ideal, tanto para escapadas de fin de semana como para la promoción del segmento MICE (congresos, convenciones e incentivos).

De este modo, y a tan sólo dos horas de vuelo desde España gracias a la apertura por parte de Tunisair de una línea directa desde Madrid a Tozeur, se puede disfrutar de la belleza de una zona inolvidable, marcada por sus infinitas dunas de arena, sus oasis y las montañas que los rodean. En Tozeur, el turista podrá disfrutar de inmensos palmerales brillando en medio del desierto; caminar los escenarios viajados en la memoria tras la lectura o las películas sobre el Gran Erg; o vivir en primera persona los festivales tradicionales de los pueblos nómadas. Allí descubrirá la magia de las infinitas dunas que ondulan sobre la arena del Sahara hasta mezclarse con el horizonte. Y podrá hacerlo con la impresión óptica de un globo, o bien sobre la arena, montado a lomos de un camello. Sea cual sea la forma elegida para emprender el viaje, el escenario será el mismo: un inmenso desierto lleno de contrastes.

Además, el Gran Sur Tunecino surge, también, como una oportunidad inexcusable para conocer un lugar mágico para la práctica del golf, con inmejorables escenarios repletos de calma y belleza.

Perspectivas de futuro
La estrategia seguida por la Oficina Nacional de Turismo de Túnez durante los últimos años refleja una clara apuesta por la calidad, que puede desglosarse a través de los siguientes puntos.

Equiparación de estándares de calidad
En este sentido, uno de los objetivos prioritarios es equiparar los estándares de calidad de los establecimientos tunecinos con los internacionales. Para ello, las autoridades tunecinas han creado un programa de recalificación de hoteles que ya se ha implementado en 150 alojamientos del país. Se trata de reestructurar los sistemas de clasificación, y exigir el cumplimiento a hoteles y restaurantes sancionando a aquellos que no cumplan la normativa. Así, se están examinando, controlando y recalificando los hoteles con el objetivo de garantizar el nivel óptimo de calidad y corresponder a las exigencias y expectativas de los turistas.

Otro de los puntos clave de esta nueva estrategia es la reforma integral del sistema de formación turística y hotelera, que se está llevando a cabo de forma paralela y que, según el Ministerio de Turismo de Túnez, resulta también otra de las claves fundamentales en el crecimiento de la oferta turística.

Hacia un turismo sostenible: 75.000 toneladas menos de petróleo en 2011
El Ministerio de Turismo, la Federación tunecina de Hostelería y la Agencia Nacional de Turismo de Túnez han firmado recientemente un contrato que determina la colocación de estaciones solares y la utilización de gas natural en 80 hoteles del país. Con este contrato se prevén consolidar las operaciones de auditoría en materia de energía, desarrollar los proyectos de producción de electricidad que serán utilizados por los hoteles e iniciar el uso de equipos para economizar energía. El objetivo final de todo este proceso es alcanzar el ahorro de 75.000 toneladas de petróleo en el sector turístico para 2011.

Asimismo, se ha estudiado el uso de energías renovables en el sector turístico, especialmente en los hoteles de primer nivel, dado que son estos los más afectados por la subida de los precios energéticos. Entre las alternativas posibles surgen las lámparas fotovoltaicas, la energía solar térmica, los equipamientos de aire acondicionado mediante energía solar o el bombeo de agua mediante este mismo sistema.

La apuesta por el cuidado del agua
Túnez viene realizando durante los últimos años importantes esfuerzos por mantener y ampliar sus recursos hídricos. En esta línea, el país cuenta con varias plantas desalinizadoras que producen un buen porcentaje de los recursos hídricos finales mediante procesos de ósmosis inversa.

Con el XI Plan de Desarrollo 2007/2011 se han programado 71 estaciones suplementarias de bombeo y desalinización del agua mediante energía solar. De ellas, 63 se ubican en el sur de Túnez, con un coste total de 23 millones de dinares (alrededor de 13 millones de euros).

El proyecto más innovador ha sido la creación de una planta de desalinización de agua de mar en la isla de Djerba. La capacidad global de desalinización llega hasta los 50 millones de litros al día, y se espera que para el año 2010 se alcancen los 58 millones. El coste total del proyecto se estima en 70 millones de dinares (38,62 millones de euros), y estará compuesto por dos sistemas principales: uno para la movilización y la extracción de agua de mar u otro para desechar la salmuera.

La desalinización puede representar una carga ambiental. El proceso genera una salmuera altamente concentrada o producto de desecho, el cual deberá ser eliminado debidamente. Por este motivo, los países de la zona MENA (África del Norte, Oriente Medio) se ha reunido para desarrollar un sistema de gestión de los desechos en la región creando una red local para mejorar el marco de vida.

El objetivo de Túnez en este aspecto es tratar hasta el 93 % de los desechos para el 2009, y están previstos varios proyectos de desechos de unos 20 millones de dinares (11,03 millones de euros).

Un viaje mágico con múltiples opciones
Túnez se descubre a través de sus arenas y su mar, desde la inmensidad del desierto del Sahara hasta la soledad del Mediterráneo, entre casas encaladas de ventanas azules o tiendas de campaña brillando en el oasis. Por el camino, un viajero atento alternará el agua transparente de las playas con los cielos estrellados del desierto, debiendo elegir entre las múltiples opciones que se le presentan. Disfrutar de la magia de las tradiciones ancestrales, aventurarse en el eterno horizonte del desierto, relajarse en la calma de la costa, o practicar el golf con un fondo de paisaje inigualable. El viaje es siempre mágico. Las opciones, múltiples.

El hechizo del desierto
Se sabe con qué limita Túnez al norte, pero no dónde acaba por el sur: las arenas del Sahara se empeñan en borrar las rayas del mapa. Esa región, que surge ante el viajero como el umbral del infinito, ese Gran Sur tunecino, custodia remotas culturas de orígenes bereberes, que sobreviven en parajes de una belleza visual inigualable.

Cañón en TúnezEntrando a través de Tozeur, el turista descubrirá la magia de las infinitas dunas del Gran Sur Tunecino, que ondulan sobre la arena del Sahara hasta mezclarse con el horizonte. Y podrá hacerlo a vista de pájaro, con la impresión óptica de un globo, o bien sobre la arena, montado a lomos de un camello. Sea cual sea la forma elegida para emprender el viaje, el escenario será el mismo: un inmenso desierto lleno de contrastes, fuente inagotable de libros y películas. Quizás la más conocida sea La Guerra de las Galaxias, con sus planos tomados sobre la tierra de Onk Ejjmel. Pero no mucho más lejos, con Chott El Jerid de fondo inigualable -ese lago salado que se extiende más allá de nuestra vista- se grabó la apasionada historia de amor dirigida por Anthony Minghuella, El Paciente Inglés.

Turismo cultural
Cuna de civilizaciones, Túnez se ha distinguido históricamente por su actividad culturar. El país ha sabido conservar el legado de las diferentes civilizaciones hasta llegar a nuestros días, y lo exhibe al visitante en sus museos:

? Museo de El Bardo (mosaicos)

? Museo arqueológico de Cartago

? Museo de artes y tradiciones populares (Dar Ben Abdallah)

? Museo de El Jem (Coliseo Romano)

? Museo de Kairouan (Artes islámicas)

? Museo de El Ribat de Monastir (Historia y tradiciones populares)

? Museo de Dar Chraïet-tozeur (Tradiciones populares – privado) Asimismo, Túnez tiene el honor de contar con ocho lugares considerados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad:

? Cartago: fundada por los Fenicios a finales del siglo IX a. de C, en la actualidad la mayoría de los restos que se conservan son romanos. Recientemente, se ha creado un Parque Arqueológico que permite disfrutar de un agradable paseo donde se juntan pasado y presente.

? Medina de Túnez capital: La Medina de Túnez guarda en su interior más de 700 monumentos. Mezquitas, puertas con arcos, baños, palacios, fuentes… Una visita de gran viveza y colorido.

? Kerkouane: próximo al norte de Kelibia, se encuentra esta ciudad púnica que ha salido a la luz tras diferentes excavaciones.

? Medina de Sousse: considerada una de las más bellas del país, se construyó en el siglo IX sobre los cimientos de un antiguo fuerte.

? Medina de Kairouan: rodeada por una muralla de pálidos ladrillos color ocre, muestra en su interior todo el carácter tradicional y antiguos oficios de sus habitantes.

? Dougga: extiende sus restos arqueológicos, con más de diecisiete siglos de historia, en una superficie de 70 hectáreas donde se pueden observar templos, santuarios, grandes termas públicas, residencias privadas o monumentos mortuorios, entre otros.

? Parque Nacional de Ilchkeul: con una extensión de 1.000 hectáreas, está situado a 75 kilómetros de Túnez, contando entre otras singularidades con un lago cuya extensión alcanza las 9.000 hectáreas, siendo la superficie acuática permanente más grande del Magreb.

Convenciones y congresos La cercanía que ofrece la próxima apertura del vuelo Madrid-tozeur, de la compañía aérea Tunisair, convierte Túnez en un lugar ideal para la promoción del segmento MICE (congresos, convenciones e incentivos). En este sentido, la oferta presenta magníficos salones dotados con los medios más sofisticados de audio, vídeo y traducción simultánea. Y todo ello en lugares de ensueño, como las maravillosas playas de La Capital, Hammamet, Sousse, Monastir, Jerba, o en sitios tan exóticos como Tozeur, a tan solo unos pocos kilómetros del desierto, y con unos hoteles cuya infraestructura está capacitada para satisfacer a los más exigentes.

En este campo destacan dos localizaciones privilegiadas: la región de Gafsa-Toseur, con una media de 4.000 camas en la región, distribuidas en hoteles de cinco y cuatro estrellas. Y la región de Yasmine-hammamet que, a menos de una hora de la capital, se ha convertido en uno de los principales atractivos de la zona. Cuenta en la actualidad con 19.000 camas, de las cuales el 80 % están en hoteles de cinco y cuatro estrellas, e incorpora, además, dos mil unidades residenciales con 11.000 camas distribuidas en apartamentos. La zona dispone, también, de zocos, un casino y dos campos de golf.

Talasoterapia
Túnez surge, también, como una oportunidad inexcusable para disfrutar de algunos de los mejores centros de talasoterapia del mundo. Equipados con los últimos avances en masajes, tratamientos de estrés, artrosis, dolor de espalda, reuma o puesta en forma, los diferentes complejos se localizan a lo largo de los 1.300 kilómetros de costa, configurando la región como la segunda más importante del mundo en lo que a talasoterapia se refiere.

En este sentido, la talasoterapia en Túnez ha ido ganando en prestigio y reconocimiento por las sociedades científicas internacionales al ser el único país del mundo que cuneta con una Ley de Talasoterapia y con estudios académicos que otorgan a esta disciplina rango universitario.

Actualmente, Túnez cuenta con 45 exclusivos centros de talasoterapia repartidos por la geografía tunecina, especialmente en Hamammet y Djerba. Las materias primas empleadas en los mismos son extraídas directamente del Mediterráneo siguiendo las tradiciones árabe y romana.

Ocio: golf y deportes submarinos
La vocación de Túnez para el golf se ha expresado con fortuna en unos sitios acogedores y exóticos. Los campos se han construido a lo largo y ancho del país con un paisaje propio y acorde con su entorno. Estos recorridos maravillosos, abiertos todo el año, ofrecen un clima agradable en cualquiera de las estaciones, y están situados cerca de una infraestructura hotelera personalizada con un sinfín de actividades y ocio.

Asimismo, para aquellos que opten por la playa, el mar les ofrecerá la posibilidad de practicar el submarinismo en cualquier época del año, gracias a la situación del país, a su suave clima, a la longitud de sus costas, y al gran número de parajes favorables por la calidad de sus aguas. La riqueza de sus fondos marinos es un factor importante y constituye una fuente de emoción, de placer y de admiración. Los puertos juegan un papel básico para este deporte, y la Administración de turismo ha adoptado varias medidas para fomentar esta actividad que se ha desarrollado de manera importante en los últimos años, de ahí la aparición de numerosas estructuras y asociaciones para ofrecer servicios y asistencia a los aficionados a este tipo de deporte en Tabarka, Bizerta, Metline (Costa Norte), Túnez Capital, La Marsa, Sidi Bou said, Ben Arous, Korbous, Hergla (Cerca de Port El Kantaoui), Nabeul, Port El Kantaoui, Monastir, Mahdia y Djerba.

La fascinación de los festivales berebere
La cultura tunecina también se oculta en los múltiples festivales que se celebran a largo del país en las diferentes épocas del año. En ellos, el turista podrá disfrutar de una fiel reproducción de los festejos que tradicionalmente organizaban estos pueblos y que llenan de vida y de color las ciudades. Antiguas danzas con trajes de otra época, misteriosas bebidas autóctonas o la degustación de los exquisitos dátiles conocidos como dedos de luz son algunos de los secretos que esconden estas fiestas, a los que habría que sumar las excitantes carreras de camellos o las exhibiciones de puntería.

A continuación se detallan algunos de los principales festivales que acogen los pueblos tunecinos durante el año.

FESTIVAL

FECHA

LUGAR

DESCRIPCIÓN

Festival de la Medina Durante el Ramadán Túnez Capital Cultural y artística
Festival de los Naranjos Abril Nabeul Fin temp. Naranjas
Jazz en Cartago Abril Túnez Capital Festival de Jazz
Festival de los Ksours Abril Tataouine Artes populares
Festival el Film Amateur Junio Kelibia Cine
Festival de Cartago 11 julio / 31 agosto Cartago Música, danza, teatro
Las noches de la Marsa Agosto La Marsa Música
Festival Cultural Julio / Agosto Monastir Teatro, poesía, humor
Festival Artes plásticas Julio / Agosto Mahres Pintura
Festival de Ulises Julio Djerba Cine internacional
Festival Internacional Julio / Agosto Hammamet Teatro, música, baile
Fest. Música Tradicional Julio Testour Música árabe y andalusí
Festival Internac. Jazz Julio Tabarka Jazz
World Music Agosto Tabarka Música del mundo
Latino´s Agosto Tabarka Música latina
Rai Septiembre Tabarka Música Rai
Fest. Internac. Sousse Julio /agosto Sousse Folklore, baile
Octubre musical Octubre Túnez Capital Música
Festival de la Medina Octubre Túnez Capital
Festival del Sahara 26 dic. / 29 dic.

Douz
Festival de los Oasis Diciembre Tozeur Oasis

Gastronomía: olores y sabores con misterio
La cocina Tunecina, rica y variada, ha sabido integrar en sus origines beréberes las influencias árabe, otomana y europea, especialmente italiana. Aunque existen diferencias entre las especialidades de cada región, en general se ha mantenido el sello característico de la cocina mediterránea (a base de aceite de oliva, verduras, carne, de cordero y pescado). En este sentido, si bien es cierto que en los grandes hoteles y en numerosos restaurantes tunecinos sirven comida europea, preparada casi siempre al estilo francés o italiano, lo mejor es que el turista se atreva a probar y disfrutar de los olores y sabores de la verdadera comida tunecina.



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