Todas las tarjetas de crédito deberían llevar chip desde el 1 de enero de 2011

Todas las tarjetas de crédito deberían llevar chip desde el 1 de enero de 2011
NOTICIA de Javi Navarro
18.05.2011 - 17:21h    Actualizado 20.08.2021 - 09:48h

El paso de tarjetas de crédito con banda magnética a otras con chip se retrasa por culpa de las entidades bancarias. Los consumidores quedan desprotegidos ante los fraudes, pues las tarjetas sin chip son menos seguras. La OCU ha avisado en repetidas ocasiones sobre los riesgos de la banda magnética en las tarjetas de crédito. Con la tecnología existente los datos que contienen estas bandas pueden ser copiados y reproducidos en otra tarjeta sin ninguna dificultad. Este fue el motivo que llevó a la Unión Europea a implantar la tecnología del chip en las tarjetas de crédito, de manera que a partir del 1 de enero de 2011 todas la incorporasen.

Van a cumplirse 5 meses del fin del plazo impuesto por la UE y la realidad es otra: en el mes de marzo, el 23 % de las tarjetas de crédito y debito en circulación en España todavía no tenían chip. Esto son 16,5 millones de tarjetas sin adaptar, según datos publicados por la Comisión de Seguimiento de la Migración al SEPA.

¿Por qué este retraso?
El cambio al nuevo estándar de seguridad supone un coste para las entidades, obligadas a cambiar tarjetas que no han alcanzado su fecha de expiración. Para no asumir los costes, bancos y cajas esperan a que las tarjetas caduquen y solo entonces las sustituyen por las nuevas.

En resumen: bancos y cajas están incumpliendo los plazos establecidos y pensando solo en sus propios beneficios. Mientras tanto, los usuarios siguen desprotegidos y durante este tiempo pueden sufrir las consecuencias de un uso fraudulento de sus tarjetas.

Protégete ante el fraude La OCU pide que el cambio de tarjetas magnéticas a las nuevas tecnologías con chip se efectúe íntegramente y lo antes posible: de ello depende la seguridad de este medio de pago.



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