Todas las ayudas que hay después del paro
¿Después del paro hay ayuda? Sí. Si se te ha acabado la prestación por desempleo y no tienes ninguna fuente de ingresos adicional o la tienes, pero es insuficiente para cubrir tus necesidades básicas, puedes pedir otras ayudas después de agotar esta prestación.
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Subsidios después del paro
Las ayudas específicas para aquellas personas que han agotado la prestación por desempleo se conocen como subsidios. En concreto, hay un total de siete subsidios por desempleos que se pueden pedir.
Los hay específicos para personas mayores de 45 o 52 años, para personas que vuelven a España después de haber estado trabajando en el extranjero, para aquellos trabajadores del campo y para la familia. Aunque el general, al que puede acogerse una persona de cualquier edad que haya agotado el paro, es el SED o subsidio extraordinario por desempleo, al que pueden acogerse también los parados de larga duración. Esta ayuda puede recibirse durante un máximo de seis meses.
IMV y RAI, alternativas después de los subsidios por desempleo
Un paso más allá, si además del paro, una persona ha agotado también el SED, puede acogerse a la Renta Activa de Inserción. Una ayuda que pueden recibir durante 11 meses como máximo.
Esta es una posibilidad, aunque hay otras alternativas. De hecho, el Gobierno aprobó en 2022 que todas las personas que agotaran el subsidio por desempleo y se encontraran en situación de vulnerabilidad, podían solicitar de manera inmediata el Ingreso Mínimo Vital. Así que, según la norma, si se te acaba el subsidio por desempleo, puedes pedir el IMV.
Por tanto, aquellas personas que después del paro agoten el SED, tienen estas dos alternativas para contar con los ingresos suficientes que les permitan cubrir sus necesidades básicas. Para saber cuál pedir, repasa los requisitos de cada uno para saber a cuál tienes derecho según tu situación. Aquí puedes consultar los requisitos para solicitar el Ingreso Mínimo Vital.
Ayudas para necesidades específicas
De manera adicional, hay ayudas específicas para cubrir determinadas necesidades. Por ejemplo, aquellas personas que se ajusten a un límite de ingresos, cobren o no el paro, pueden solicitar el bono social de electricidad para ahorrar en la factura. O el bono social del agua. Lo mismo para personas que necesiten una ayuda alimenticia. En estos casos, es posible solicitar una ayuda al banco de alimentos.
Ayudas para las personas más vulnerables
Por otra parte, cualquier persona que no alcanza el 60 % del SMI con sus ingresos a pesar de recibir ayudas o no es capaz de pagar el alquiler o las facturas, puede solicitar las ayudas para personas en riesgo de exclusión social. En estos casos, puede estar cobrando el paro o haber agotado la prestación.
En este tipo de situaciones precarias en las que una persona no puede hacer frente a los gastos básicos, además cuenta con otras alternativas si ya ha agotado el paro. Algunas de ellas son pedir una ayuda a Cáritas o pedir ayuda a la Cruz Roja.
Ayudas para colectivos específicos
Además de estas ayudas generales, hay otras específicas para determinados colectivos. Por ejemplo, si la unidad familiar de la que formas parte está formada por un progenitor y uno o más hijos, aquí puedes consultar las ayudas para familias monoparentales.
Lo mismo ocurre con las unidades familiares de dos progenitores y tres o más hijos. En estos casos, puedes consultar las ayudas específicas para familias numerosas. Para ambos colectivos hay ventajas relacionadas con los descuentos en material escolar y otros aspectos relacionados con el curso académico. Prioridad en el acceso a escuelas, en el transporte público y espacios culturales.
Descuentos similares y otras específicas son las ayudas que pueden solicitar las madres solteras por hijo. En este caso, dependiendo de la ayuda, la persona solicitante debe ajustarse a unos límites específicos de ingresos. Si no los supera, a pesar de tener alguna fuente de ingresos y de haber agotado el paro, puede pedir las ayudas.