Tiroides y embarazo, riesgo de aborto
Los trastornos del tiroides en el embarazo aumentan el riesgo de aborto, de prematuridad y de menor capacidad intelectual en los hijos. Un mal control de esta patología “aumenta el riesgo de abortos y de prematuridad, así como de que los hijos tengan una disminución en sus capacidades intelectuales“, afirma el doctor Sergio Donnay, coordinador del Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
El hipotiroidismo es una producción deficiente de hormonas tiroideas. Es la enfermedad más frecuente del tiroides, que padecen casi 700.000 personas en España (en torno al 2 % de la población). Cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento discreto del peso corporal, son algunos de los síntomas que se presentan en las personas que lo padecen cuando es severo. Si es poco intenso puede pasar desapercibido, descubriéndose al hacer análisis de sangre.
Embarazadas, grupo de riesgo
Existen tres grandes grupos o poblaciones de riesgo en los que tiene mayores consecuencias el hipotiroidismo no tratado -los escolares, la mujer en edad fértil y las embarazadas-, por lo que la SEEN centra sus esfuerzos en estos tres grupos.
La SEEN solicita la realización de screening en embarazadas de forma generalizada, al menos una vez al principio del embarazo.
Por este motivo, la 5ª Semana Internacional del Tiroides se dedica un año más a concienciar sobre la importancia de prevenir, diagnosticar y tratar los trastornos relacionados con el tiroides, sobre todo en la mujer embarazada y en edad fértil. Se trata de una iniciativa de divulgación que se lleva a cabo en todo el mundo con el auspicio de la Federación Internacional del Tiroides y de otras sociedades científicas internacionales dedicadas al estudio de esta glándula y que en España, está impulsado por la SEEN con la colaboración de la compañía químico farmacéutica alemana Merck.
Yodo en jóvenes
Asimismo, durante el 55 Congreso Nacional de Endocrinología y Nutrición, que se celebra esta semana en Granada, se darán a conocer las conclusiones del Estudio Tirokid, que muestra la radiografía del consumo de yodo en España en 3.000 escolares de seis y siete años. Según el doctor Donnay, “los resultados ponen de manifiesto que el estado nutricional del yodo en España en escolares de seis y siete años es bueno y que ninguna comunidad autónoma presenta deficiencia al respecto”. Sin embargo, el doctor Donnay hace hincapié en la importancia de que se siga trabajando en esta área y, asimismo, “que la alimentación sea la adecuada para mantener el buen estado nutricional del yodo, con las cantidades necesarias de leche y pescado, por ejemplo”.
Embarazo y fertilidad
Si bien lo ideal es que las mujeres embarazadas revisen su tiroides al menos una vez al principio del embarazo e incluso antes, cuando se planifica el embarazo, “en el caso de una mujer embarazada que ya está recibiendo tratamiento por un trastorno tiroideo es aconsejable que se revise su tiroides cada 6-8 semanas. Esto garantizará que la glándula tiroides funcione de forma normal”, indica el doctor Donnay. A este respecto, es recomendable que las mujeres embarazadas fueran suplementadas con yodo, igual que ya lo son con ácido fólico. No obstante, la suplementación de yodo en el embarazo no se da a todas las mujeres en nuestro país.
Por otra parte, estudios recientes han demostrado que existe una relación directa entre un funcionamiento deficitario de la glándula tiroides y la subfertilidad, es decir, una mayor dificultad por parte de la mujer de llevar a buen término sus embarazos. En palabras del doctor Donnay, “cada vez son más frecuentes trabajos en los que se comprueba cómo el tratamiento con hormona tiroidea a mujeres con hipotiroidismo mejora los resultados de las técnicas de reproducción asistida”.
Consumo de yodo recomendado en las diferentes etapas de la vida
Niños prematuros
>30 µg/kg
Niños < 6 años
90 µg
De 6 a 12 a años
120 µg
> 12 años y adultos
150 µg
Embarazo y lactancia
200-300 µg En definitiva, debe garantizarse que la población consuma una cantidad suficiente de yodo. “Ésta es distinta según la edad, género y estado fisiológico –asegura el doctor Salvador-. Para la población, en general, incluyendo a los niños en edad escolar, se aconseja que al día consuman un mínimo de 150 mcg de yodo. Una cantidad que puede obtenerse fácilmente consumiendo sal yodada”. Del mismo modo, el doctor Donnay hace hincapié en la importancia de que se adapten los rangos de función tiroidea, “ya que éstos no son los mismos en embarazadas que en el resto de la población, de forma que hay que tenerlo en cuenta en el momento de diagnosticar y tratar un trastorno relacionado con el tiroides”.
Trastornos del tiroides
El tiroides es una glándula endocrina, es decir, una agrupación de células que segrega sustancias, que son las hormonas, que vierte a la sangre. Está formado por dos lóbulos a ambos lados de la tráquea unidos en la zona central por un istmo, lo que provoca que tenga forma de mariposa. Según el doctor Donnay, “su función es fundamental, puesto que se encarga de regular el metabolismo, regula la producción de proteínas, así como la sensibilidad del organismo a otras hormonas”. No obstante, este experto hace hincapié en la falta de conocimiento por parte de la población general respecto a los trastornos que pueden darse en relación a esta glándula. “Se ha observado que aquellos pacientes que no son tratados debidamente presentan un mayor riesgo de enfermedades del corazón, que podrían estar relacionadas con un aumento del colesterol asociado a la situación”.
La mayoría de los trastornos del tiroides son más frecuentes en las mujeres que en los varones. Según el doctor Donnay, “la razón es que la mujer es más propensa a las enfermedades autoinmunes y en el origen de los trastornos de la funcionalidad del tiroides hay implicado un mecanismo autoinmune”. De hecho, se estima que este tipo de enfermedades es hasta diez veces más frecuente en el sexo femenino, sobre todo a partir de los 40 años.
Diagnóstico
Son varios los trastornos relacionados con el tiroides, sin embargo el hipotiroidismo es el más frecuente. En la actualidad, el diagnóstico del hipotiroidismo es muy sencillo, aunque se estima que cerca del 50 % de los casos se diagnostica por casualidad, debido a la ausencia de signos en las fases tempranas. “Un estudio reciente realizado por el Grupo de Trabajo de Déficit de Yodo y Disfunción Tiroidea de la SEEN evidencia una prevalencia de hipotiroidismo ‘no conocido’ del 1,3 %”, explica el doctor Donnay. La detección se lleva a cabo a través de la determinación de la tirotropina (TSH), que es una hormona hipofisaria que se eleva de manera muy sensible cuando la tiroides reduce su función.
Otro de estos trastornos es el hipertiroidismo, un trastorno menos frecuente, causado por una producción mayor de hormonas tiroideas de las necesarias. Sus síntomas son los contrarios a los que se producen por el hipotiroidismo, dándose una cierta aceleración del ritmo normal del organismo: taquicardia que pude manifestarse con palpitaciones, insomnio, aumento de la sudoración, pequeño temblor, fatiga muscular, pérdida de peso, molestias en los ojos, incluso fiebre, en algunos casos.