¿Tengo que hacer un contrato si alquilo mi casa a un hijo?
Ayudar a los hijos a independizarse puede hacerse de muchas maneras. Con una ayuda económica para dar la entrada de la casa, mediante la doble garantía hipotecaria o a través de la cesión de una vivienda que no usas para que la disfruten ellos. Pero ojo, porque dar gratis tu vivienda a un hijo es posible, pero debe hacerse bajo unas pautas y normas legales para evitar problemas con Hacienda y posibles conflictos en el núcleo familiar.
Entre las principales cuestiones a tener en cuenta, una de las más importantes es que exista un contrato de alquiler de por medio. ¿A tu hijo? Sí, a los hijos o a cualquier otro familiar. Es un documento crucial que aunque no siempre es obligatorio, sí es recomendable para ahorrar futuros quebraderos de cabeza.
Contenido de la información:
¿En qué casos es obligatorio hacer un contrato de alquiler a un hijo?
Una de las primeras cuestiones a tener en cuenta es que la cesión de la vivienda a un hijo sin que tenga que pagar puede hacerse por varias vías, siendo las principales la cesión en precario y en comodato. Es un dato a tener en cuenta a la hora de pensar en un contrato porque la obligación de realizar este documento varía en función del tipo de cesión.
En concreto, si se hace a través de la modalidad de cesión en precario no es obligatorio, aunque sí es recomendable. Aunque la cesión de la vivienda sea a un pariente, un familiar directo o incluso un amigo o conocido, siempre es mejor tener todas las condiciones reflejadas por escrito para que una buena acción no se convierta en un problema que acabe en los tribunales.
En el caso de la cesión por comodato sí es obligatorio hacer un contrato para que queden detalladas todas las condiciones del uso de la vivienda, la finalidad y el periodo de tiempo por el que se cede.
Las principales cláusulas que debe incluir el documento
En el contrato deben aparecer los siguientes datos:
- Identificación de las personas titulares de la vivienda y de las personas que lo reciben.
- Es fundamental que en el contrato se deje constancia de que se trata de una cesión gratuita porque si no Hacienda puede reclamar el pago de impuestos por rendimiento de capital.
- En las cláusulas debe quedar reflejado quién va a hacerse cargo de los costes de los suministros de la vivienda.
- Si la cesión es en precario, el propietario puede añadir una cláusula en el contrato para recuperar la vivienda en caso de necesitarla, siempre bajo preaviso.
- Si la cesión es en comodato deben reflejarse tanto las condiciones de uso de la vivienda como el periodo de cesión.
- En cualquiera de las dos cesiones pueden añadirse cláusulas sobre las consecuencias ante incumplimiento de las condiciones.
- El contrato debe estar firmado por ambas partes.
Por qué hacer un contrato
La explicación de por qué es mejor que la cesión de la vivienda esté regulada por contrato es muy sencilla: Para curaros en salud. A pesar de estar hablando de un vínculo de parentesco muy importante, los problemas pueden surgir y, para evitar que los conflictos pueden complicarse o alargarse en el tiempo, nada mejor que regularlo todo por contrato.
De esta manera, es el documento el que tiene la validez legal y la última palabra para pronunciarse sobre cualquier disputa que pueda surgir en la relación. Y también para dejar claro bajo qué condiciones se alquila la vivienda. La duración, identificación de las partes, cláusulas de incumplimiento o quién corre a cargo de los suministros, entre otros.