¿Tengo que declarar el Bono Joven de Alquiler en la Renta si lo recibí en 2023?
Las personas que recibieron las ayudas del bono joven de alquiler en 2023 deben incluir las cantidades obtenidas por este ingreso en la declaración de la Renta que se presenta en 2024. Esta es una de las obligaciones tributarias que es fundamental conocer a la hora de presentar las cuentas con Hacienda, dado que el importe obtenido de este tipo de ayudas públicas está gravado por el IRPF. ¿Pero, cómo hay que hacerlo? ¿Tengo que presentar obligatoriamente la renta si he recibido el Bono Joven de Alquiler?
¿Hay que declarar las ayudas al alquiler en la Renta?
Sí. La Agencia Tributaria explica que las cantidades que reciben los contribuyentes en concepto de ayudas públicas al alquiler están sometidas al IRPF y que, por tanto, deben tributar como ganancias patrimoniales. Esto es, que las cantidades recibidas en total durante 2023 por esta partida deben incluirse en la declaración de la Renta.
¿Pero, es obligatorio para todo el mundo? No. Existe obligación de declarar y de incorporar esta partida en la Renta, pero solo en el caso de los contribuyentes que estén obligados a presentar las cuentas con Hacienda. Por el contrario, los contribuyentes que no lleguen al límite y formen parte de las personas que no tengan que presentar la Renta, no tienen que hacerlo aunque hayan sido beneficiarios del bono joven de alquiler.
Cómo incluir las ayudas al alquiler en la Renta
A la hora de hacer la declaración de la Renta, además de incluir los ingresos obtenidos por los rendimientos de trabajo, hay que hacer lo propio con el dinero recibido de estas subvenciones. En concreto, las ayudas como el bono joven de alquiler tienen que incluirse en la declaración para que el contribuyente pague los impuestos correspondientes por el dinero recibido. La partida tiene que incluirse en las casillas destinadas a las ayudas públicas o subvenciones que no deriven de la transmisión de elementos patrimoniales.
Además del Bono Joven de Alquiler, hay otras subvenciones que ha dado el Gobierno a los ciudadanos y por las que hay que pagar impuestos, como sucede con la ayuda de 200 euros para comida que tiene que incluirse en la Renta.