¿Te vas de alquiler? Lo que debes saber antes de firmar el contrato
Empezar una etapa en un piso de alquiler suele ser un paso emocionante. Pero lo que a priori parece un avance y una buena decisión, puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si no se toman las precauciones necesarias. Por ello, en esta guía puedes consultar un repaso de las principales cuestiones que debes saber antes de firmar un contrato de alquiler para que nada salga mal.
El objetivo es evitar disgustos o sorpresas de última hora y nada mejor para conseguirlo que tomarse el tiempo necesario antes de dar el paso definitivo. Revisar con detenimiento cada una de las cláusulas del contrato, negociar distintas opciones con el propietario y, en definitiva, conseguir las mejores condiciones del contrato de alquiler.
Contenido de la información:
Gastos iniciales del alquiler
¿Qué gastos hay que afrontar a la hora de firmar un contrato de alquiler? La respuesta acerca de quién tiene que pagar cada partida de costes debe aparecer detallada en el contrato. Por ello hay que revisar estas cláusulas con detenimiento para evitar tener que asumir muchos costes al comienzo de la relación contractual y fijar una distribución entre las partes.
Aspectos como la cantidad de la fianza del alquiler, los supuestos en los que un propietario puede no devolver la fianza y hasta las posibilidades de solicitar un aval bancario son algunos de los aspectos previos económicos a revisar antes de poner la firma en el documento.
Si tienes otras dudas al respecto de este concepto, como si puedes pagar el último mes de alquiler con la fianza, te recomendamos que revises todas y cada una de las cláusulas al detalle para evitar imprevistos.
Las cláusulas acerca de las normas de la casa
Es fundamental revisar con detalle las condiciones del contrato de alquiler y leer la letra pequeña. Esta es la regla número 1 a tener en cuenta antes de firmar cualquier documento, ya sea un contrato de alquiler, una hipoteca o cualquier otro préstamo con el banco.
Hay que leer con detenimiento todas las cláusulas que hay que revisar en un contrato de alquiler para evitar problemas y conocer así las principales reglas de convivencia que marca el propietario. ¿Puedo tener mascota en un piso de alquiler? ¿Está prohibido hacer fiestas? ¿Y si quiero hacer una barbacoa en la terraza de mi piso alquilado?
Todas estas cuestiones, así como las cosas que un casero puede prohibir en el contrato de alquiler quedan reguladas en el documento y por este motivo es crucial revisarlas con detenimiento. Para valorar si estás de acuerdo con estas normas o no. Y negociar las posibles opciones con el propietario.
Distribución de los gastos
De manera adicional a la convivencia, hay otras cláusulas de especial interés que hay que revisar. Son las relacionadas con quien tiene que pagar las facturas en un piso de alquiler o quien debe hacerse cargo de posibles averías o daños en la vivienda, como las humedades en un piso de alquiler.
Cuál es la duración del contrato de alquiler
Un alquiler para estudiantes no ofrece las mismas condiciones que uno de tipo vacacional o para una familia con el objetivo de permanecer una larga temporada en el piso. Por ello, la duración del contrato es otro de los aspectos clave a tener en cuenta antes de dar el paso definitivo. El tiempo de la duración del contrato de alquiler en España está regulado por ley, por lo que resulta interesante conocer la legislación para evitar problemas con el propietario.
Posibles revisiones y aumento de la renta a pagar
Lo que se paga por el alquiler es, sin duda, otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de firmar el documento. En especial, si en el contrato existe alguna cláusula que abre las puertas a que el propietario pueda subir el precio del alquiler en algún momento. O si la renta queda sujeta a las revisiones del IPC. Aunque, por otra parte, ante esta situación habría que tener en cuenta los límites aplicados por la nueva Ley de Vivienda acerca de los topes del alquiler al 2 %.
Además de la cantidad específica a abonar cada mes, hay que revisar qué se incluye bajo este concepto de “renta”. ¿Entran los gastos de la comunidad o de calefacción? ¿El teléfono o el internet? ¿O todos estos gastos se pagan de forma separada y, por tanto, la cantidad final a abonar cada mes puede aumentar notablemente? Resulta primordial conocer la respuesta a todas estas cuestiones antes de firmar el documento.