¿Te haces las uñas todos los meses? Lo que debes saber para que no te la líen
Hacerse las uñas se ha convertido en uno de los rituales de belleza más populares entre los jóvenes, pero también en adultos. Desde el simple mantenimiento de la longitud de la uña y el cuidado de la cutícula, hasta el esmaltado con los colores favoritos o ponerse uñas postizas con adornos tridimensionales y dibujos de gran realismo.
Estas sesiones de belleza, que se suelen hacer en diferentes centros de estética especializados, no suelen tener contraindicaciones ni suponer ningún peligro. Pero siempre y cuando se realicen bajo unos protocolos específicos y unas normas de higiene para evitar infecciones o riesgos para la salud. Para que puedas mantener el cuidado de las uñas y que estén fuertes y sanas, a continuación puedes consultar algunos consejos y aspectos a tener en cuenta que debes saber si te haces las uñas normalmente.
Contenido de la información:
No hacerse las uñas si hay infecciones
Es una de las reglas más básicas a tener en cuenta antes de ni siquiera plantearse la posibilidad de ir a un centro especializado. Porque no hay que hacerse las uñas si existe alguna infección previa provocada por los hongos en las uñas. La razón es que ello va a interferir en el proceso de recuperación y, en el peor de los casos, puede agravar la infección.
De manera adicional, ante patologías específicas de problemas provocados por psoriasis, tampoco es recomendable hacerse las uñas. Lo ideal es consultar con un dermatólogo especialista las distintas opciones de tratamiento para ello y la idoneidad o no acerca de hacer las uñas permanentes o semipermanentes.
Que las técnicas y productos sean de calidad
A la hora de hacerse las uñas, hay que priorizar que tanto las técnicas, como los materiales del centro donde acudes, sean de la mayor calidad. Aunque siempre hay que buscar la mejor relación calidad precio, no hay que dejarse llevar por las ofertas de dinero o el tiempo que tardan de forma exclusiva, puesto que ello puede ir en detrimento de productos de mala calidad. Al aplicarse directamente sobre la uña, lo ideal es que los esmaltes sean de la mejor calidad posible, para asegurarte de que no va a tener ningún efecto dañino o corrosivo sobre la uña natural.
Ante todo, higiene y limpieza
La higiene y limpieza de las uñas, tanto durante el proceso de hacerse la manicura, como de forma habitual y diaria es clave para evitar infecciones. Para ello, es crucial mantener una buena higiene de manos y, en el caso de tener las uñas largas, que sobresalgan del dedo, es crucial hacer especial hincapié en la limpieza de la zona para evitar la acumulación de bacterias o microorganismos.
Por otra parte, en cuanto al centro específico, es fundamental que mantenga la buena limpieza de los utensilios con los que te hacen las uñas. Y hacer un proceso de higiene específico entre cada clienta para evitar posibles contagios de cualquier patología o infección. De manera adicional, es signo de calidad que la manicurista use guantes durante todo el proceso.
Las uñas no necesitan respirar
Es habitual escuchar que las uñas necesitan un respiro y que hay que dejar cierto descanso de pintarlas durante una temporada. Pero si los materiales que usas son buenos, de calidad, y el procedimiento de hacerte las uñas es exhaustivo, garantiza el buen trato de la uña y es profesional, no hay necesidad de dejar descansos ni respiros en la manicura.
Sobre el cuidado de la cutícula
¿Quitar o no quitar la cutícula? Existe un gran dilema y versiones totalmente opuestas acerca de si es bueno o no quitar la cutícula al hacerse la manicura. Pero la realidad es que es bueno quitar la cutícula por una razón muy sencilla. Esta parte de la mano es piel que, al igual que otras partes del cuerpo, acumula suciedad. Y, por tanto, hay que limpiarla.
Al levantar esta piel y limpiar la zona que se queda debajo, se garantiza el buen cuidado e higiene de la uña y, además, la mejor adherencia del esmalte al eliminar la grasa y suciedad propia que tienden a acumularse en esta parte superior de la uña. Por tanto, es bueno quitar la cutícula por dos razones: Por limpieza y para que el esmalte quede bonito y no se agriete a los dos días.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la cutícula no crece igual en todas las personas. De manera general, cuanto más débil es la uña, más crece la cutícula. De hecho, hay casos de personas que la cutícula cubre la mitad de la uña.
Contratar servicios de calidad
Hay que tener en cuenta una serie de factores específicos que indican si el servicio que se ofrece en un centro es o no de calidad.
- En primer lugar, la duración que tardan en hacerla es un factor a tener muy en cuenta. Unas uñas postizas o de esmalte no tardan una hora en hacértelas. Menos si los diseños llevan dibujos o cualquier forma específica que haya que hacer a mano.
- Los productos deben ser de calidad. Es lo más importante y básico a la hora de elegirlos. Si no tenemos conocimiento acerca de qué productos son los mejores en el mercado, hay que acudir a personas de referencia que sí lo sepan o ir a centros de uñas que sepamos por otras personas que los utilizan.
- Ver que las prácticas de las esteticistas son adecuadas. Incluye en estos factores la esterilización de los materiales a cada clienta.
¿Has notado que te salen unas rayas en las uñas? En esta otra información puedes consultar los diversos motivos por los cuales aparecen estas rayas verticales.