¿Te gustaría irte a vivir a un pueblo? Las 2 exigencias que piden los demandantes de vivienda

Contar con servicios esenciales cerca y tener una buena conexión a internet se posicionan como los dos factores que condicionan el traslado de los ciudadanos a zonas rurales. Tanto de los usuarios que tienen intenciones reales de mudarse a zonas despobladas, como de a quienes les gustaría acabar viviendo en estos entornos. Unos aspectos que se vuelven fundamentales a la hora de plantear la mudanza a estas zonas y que tienen un mayor peso en los demandantes que aspiran a trasladarse a estos lugares frente a quienes van a hacerlo en un periodo corto de tiempo. Estas son las conclusiones que se extraen del informe Proyecto Vivienda elaborado por Fotocasa Research.

Requisitos para mudarse a un pueblo

El acceso a servicios básicos, así como la conexión a internet, son los dos requisitos más demandados por los usuarios mayores de 18 años que tienen planes de irse a vivir a una zona rural o les gustaría hacerlo. Aunque se trata de requisitos que atraen más a quienes no tienen planes reales de mudarse a un pueblo, sino simplemente que se sienten atraídos por esa idea.

El estudio resalta, además, que a raíz de la pandemia se detecta un cambio tendencial en los requisitos y necesidades habitacionales de los ciudadanos que buscan zonas de mayor contacto con la naturaleza. Y que estén relacionadas con la búsqueda de bienestar y tranquilidad, que puedan llegar a aumentar su calidad de vida. Pero el gran freno a este cambio se centra en la escasez de acondicionamiento necesario para poder desenvolverse, según explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.

Exigencias de quienes quieren mudarse a un pueblo

El Proyecto Vivienda de Fotocasa Research explica que el 62 % de los demandantes de vivienda se iría a vivir a un pueblo o tienen planificado hacerlo.

De este porcentaje, el 47 % no tiene planes reales de hacer efectivo este cambio de vida, mientras que el 8 % va a hacerlo próximamente por cambios de trabajo y el 6 % que lo hará de la mano del teletrabajo. Por otra parte, el 38 % de los encuestados no le gustaría trasladarse a una zona rural.

De forma específica, dentro de este porcentaje de quienes tienen intenciones o les gustaría acabar en un pueblo, hay una serie de factores y exigencias que consideran básicas para efectuar este traslado:

Necesidad de servicios básicos

El desarrollo de la vida en estos entornos está sujeta a la disponibilidad y acceso a servicios básicos que permitan tener atención sanitaria, empleo o educación es uno de estos requisitos. Motivo por el que 3 de cada 4 particulares que van a irse a vivir a un pueblo o les gustaría hacerlo, señalan que a la hora de planificar este cambio, uno de los aspectos fundamentales es contar con servicios esenciales cerca. Dato que en febrero de 2023 es ligeramente menor que hace un año. La cifra ha disminuido del 85 % hasta el 73 %.

Conexión a internet

Por su parte, el acceso a internet también es una cuestión primordial para los demandantes de vivienda que se van a ir a vivir a una zona rural o les gustaría hacerlo. Un aspecto fundamental en el 66 % de los casos. Dato que ha disminuido también hasta el 66 % del 78 % establecido en agosto de 2022.

Otros aspectos, como que esté a una distancia razonable de infraestructuras de transporte, que tenga buena conexión con capital de provincia o que esté situado en un entorno natural, es crucial para cambiarte de residencia a un pueblo.

Así pues, lo que se aprecia es que, aunque las principales prioridades a la hora de trasladarse a un pueblo permanecen inamovibles, en general, ha bajado el nivel de exigencia de los particulares interesados en vivir en una zona rural, o los que vayan a trasladarse próximamente, en comparación con agosto de 2022.

Comparación de exigencias de quienes van a mudarse a un pueblo frente a quienes les gustaría hacerlo

Llama la atención que las exigencias de las personas que van a mudarse a un pueblo son menores que a quienes les gustaría hacerlo.

Los datos evidencian que en el 78 % de los casos de quienes les gustaría irse a vivir a un pueblo, consideran el acceso a servicios esenciales como algo básico. Mientras que este porcentaje se disminuye hasta el 59 % entre quienes van a mudarse a un pueblo. Dato similar es el de quienes consideran como algo fundamental la conexión a internet o fibra óptica. Un 66 % frente a un 67 % de quienes van a mudarse en poco tiempo.

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