Relaciones de pareja - 1
Cuando hablamos de una pareja, ya sea cuando acaba de empezar la relación o en un matrimonio 40 años después de casarse, son muchas las cuestiones que se nos pueden venir a la cabeza. ¿Qué hacer para buscarla? ¿Cómo conseguir que el amor dure? ¿Cómo organizar mi boda para casarme? O incluso llegado el momento, puedes llegar a plantearte cómo gestionar una crisis de matrimonio y en los casos más extremos, qué necesitaré para divorciarme.
Hacerse todas estas preguntas es algo completamente normal, puesto que si bien en el colegio nos enseñan muchas cosas técnicas, nadie nos forma en cómo gestionar nuestras emociones. Por ello, en Casacochecurro no solo trataremos de ayudarte con algunas de las gestiones o trámites que más pueden surgir en la vida de noviazgo, sino que también te ayudaremos a entender tus emociones y aprender a hacerles caso.
Ya sea porque no tienes y quieres buscarla o porque quieres saber cómo organizar tu boda, muchas veces los consejos sentimentales son fundamentales para saber cómo continuar.
Y si se acerca el mes de febrero y no sabes qué hacer para sorprender a tu pareja, aquí te damos todas las claves y algunas ideas para celebrar San Valentín de la forma más original y romántica.
El nosotros
Encontrar la clave del éxito para una unión de dos personas no es algo sencillo. Al fin y al cabo, cada persona sentimos, entendemos y queremos de una manera diferente. Sin embargo, hay algo común a todas y es que la fase de enamoramiento intenso es siempre temporal.
Al principio de comenzar un enlace, el cuerpo humano reacciona aumentando la frecuencia cardíaca y la respiratoria. Con esto, nuestro sistema inmunológico se refuerza y la descarga de adrenalina es muy intensa. Sin embargo, este estado no es indefinido. Por ello, conviene preguntarse cuánto dura el amor a este nivel. En este sentido, los psicólogos indican que el pico máximo de intensidad no suele durar más de un año y medio. Eso sí, a partir de ahí comienza otra fase de amor romántico en la que el concepto de “nosotros” es fundamental. Es decir, para que la duración media aumente, será básico que cada miembro no entienda su vida por separado, sino que lo haga en conjunto, pensando en “nosotros” en lugar de “en mí”. Según los expertos, ésta será una de las claves para conseguir que el amor dure y dé paso a una vínculo de confianza que pueda culminar, si se desea, en hacerme pareja de hecho o incluso en casarme.
Normas para convivir
Resulta importante puntualizar que cuando el enamoramiento intenso se acaba, pueden comenzar muchos problemas de convivencia, puesto que empiezas a ver a la otra persona desde un punto de vista mucho más objetivo. Así, si al principio sus defectos se hacían casi invisibles, ahora empiezan a florecer. Por ello, lo más recomendable es establecerse algunas normas de convivencia para evitar posibles discusiones. Algunas de las más habituales pueden ser:
- Repartir las tareas del hogar.
- Tratar de cenar o comer siempre juntos, para reservar un hueco del día a vosotros.
- Entender y asumir ciertos defectos de la otra persona, sin reprochárselos cada vez que cometa algún error relacionado con ellos.
Por supuesto, a estas normas pueden sumarse muchas otras dependiendo de cada situación.
Qué es una crisis
Si bien podemos utilizar muy distintos trucos para que la balanza funcione, habrá momentos en los que las crisis sean inevitables. Podríamos definir a éstas como periodos de la relación en la que los conflictos, ya sea sobre temas importantes o no, se vuelven recurrentes y en muchas ocasiones pueden desencadenar en una ruptura.
Desenamoramiento
Uno de los motivos más habituales de las crisis es el desenamoramiento. Como decíamos, una vez que finaliza el periodo de amor intenso, comienza el proceso de creación de un “nosotros” basado en la confianza mutua, el respeto y el amor romántico. Si esto no se crea de una manera sólida, puede desencadenar en el famoso desenamoramiento y en consecuencia, en la ruptura de la afinidad.
Hijos
Otro de los factores que no conviene olvidar cuando se está sufriendo una crisis de este estilo es la influencia que esto puede tener sobre los hijos, si se tienen. Por ello, es muy importante preservar un entorno estable y sin discusiones frente a los más pequeños para evitar su sufrimiento innecesario.
Además, en caso de llegar a la ruptura será fundamental aprender a gestionarla de la mejor manera para que esto no suponga un trauma para los niños que ven como se rompe su unidad familiar.