MEMORIA
¿Tienes problemas de memoria? ¿Quieres saber cómo sacarle el máximo partido? En CasaCocheCurro te contamos cómo mejorar la memoria, cómo funciona y todo lo que necesitas saber sobre ella.
Cómo funciona la memoria
La memoria es la función del cerebro que permite almacenar, codificar y recuperar información del pasado.
La memoria retiene experiencias pasadas, es decir, funciona a través del aprendizaje. Esas experiencias del pasado dependen del alcance temporal. En este sentido, podemos establecer a grandes rasgos dos tipos de memoria: a corto plazo y a largo plazo.
A ciencia cierta, es imposible saber cuánta capacidad de almacenar información pasada tenemos en nuestra mente. Diversos estudios han determinado que una persona adulta tiene unos 100.000 millones de neuronas y unos 100 billones de sinapsis entre ellas. Con estos datos, científicos como Carl Sagan han estimado que disponemos de una capacidad de entre 1 y 10 terabytes de almacenaje, lo que sería equivalente a 10 billones de páginas de una enciclopedia.
Por otro lado, no existe un lugar físico donde se aloja la memoria en nuestro cerebro, sino que se localiza en distintas partes: córtex temporal para recuerdos de la infancia, hemisferio derecho para el significado de las palabras, lóbulos frontales para la percepción o el pensamiento y cerebelo para los automatismos.
Fases de la memoria
La memoria consta de tres fases diferenciadas.
Codificación o registro
Es el proceso por el cual la información sensorial se transforma en elementos reconocibles, manipulables o visuales: palabras, números, letras, imágenes, etc. La información almacenada se selecciona según nuestro interés y experiencias pasadas. Por eso, en este proceso cobra especial relevancia la atención y la concentración.
Almacenamiento
Es la fase de retención de la información con el objetivo de conservarla en el tiempo y recuperarla cuando sea necesario. Según la zona del cerebro donde se guarden los datos, estos permanecerán en la memoria más o menos tiempo.
Recuperación
La última fase de la memoria es aquella en la que se localiza la información almacenada. Comúnmente lo llamamos recordar o, lo que es lo mismo, traer a la conciencia la información del pasado.
Memoria: tipos
La memoria se puede clasificar en tres tipos.
Memoria sensorial
Es la capacidad de registrar las sensaciones percibidas mediante los sentidos. Es capaz de procesar gran cantidad de información, pero por un tiempo muy breve. Los almacenes de la información provienen de los sentidos y con mayor frecuencia, de la vista, encarga de la percepción visual, y del oído, que registra los estímulos auditivos.
Memoria a corto plazo
Es el sistema donde manejamos la información que nos permite interactuar con el ambiente. La información es más duradera que la almacenada en la memoria sensorial, pero está limitada a 30 segundos, si no se repasa.
En este sentido, entra en juego el efecto de primicia y el efecto de ultimidad. Esto significa que, si nos presentan una lista de elementos para memorizar, recordaremos mejor los que nos presentaron al principio y al final y peor los intermedios.
Memoria a largo plazo
Es un ‘almacén’ al que nos referimos habitualmente cuando hablamos de memoria. En él se almacenan los recuerdos vividos basados en conocimientos, imágenes, experiencias, actuaciones, etc.
Su capacidad total es desconocida a día de hoy, pero se considera que es una gran base de datos a la que se inserta información para ser usada con posterioridad.