Sumilleres, maestresalas y comercializadores de vino, profesiones en auge
El Instituto de Formación Empresarial (IFE) de la Cámara de Comercio ha entregado los diplomas a 55 nuevos sumilleres y 30 maestresalas, mientras que la Universidad Rey Juan Carlos entregó sus títulos a 18 profesionales graduados en el Curso Superior en Comercialización del Vino. La mayoría de los alumnos que realizan estos cursos encuentran trabajo nada más terminar sus estudios en la alta hostelería.
Un año más, el Instituto de Formación Empresarial (IFE) de la Cámara de Comercio de Madrid abre los cursos que han hecho de la entidad cameral madrileña un referente internacional para los profesionales del vino. El Curso de Sumiller, el de Maestresala y el Curso Superior en Comercialización del Vino cerraron anoche sus respectivos ciclos formativos, con la entrega de diplomas, e inauguraron el nuevo año, en el que se ofertan más plazas para hacer frente a la elevada demanda.
La Universidad Rey Juan Carlos es la que gestiona el título del Curso Superior en Comercialización del Vino, que ayer entregó a 18 profesionales.
Junto a ellos, el IFE entregó los diplomas a 55 nuevos sumilleres y 30 maestresalas. A continuación, tuvo lugar la inauguración de los módulos que, en el caso de los cursos de Sumiller y Maestresalas, dieron comienzo ayer mismo. Por su parte, el nuevo Curso Superior en Comercialización del Vino empezará a impartirse el próximo lunes, 29 de octubre, y mantiene abierto el plazo para matricularse.
La creciente demanda de estos cursos demuestra la importancia que están adquiriendo los expertos vinícolas en el negocio de la hostelería. Para la próxima edición, el número de alumnos que se han matriculado en el Curso de Maestresala ha aumentado en un 50 %, hasta 46, lo que suponen 16 más que en la pasada convocatoria. Este incremento avala la creciente importancia que está adquiriendo la figura del maestresala en la hostelería y responde al mismo fenómeno que hace unos años experimentó el Curso de Sumilleres, donde año a año las solicitudes se multiplicaban.
En un principio, el número de plazas del Curso de Sumiller estaba limitado a 50. Su abrumador poder de convocatoria se traduce en la recepción de 180 solicitudes anuales de inscripción. Para la décimo quinta edición del Curso de Sumiller, la oferta se ha ampliado y 57 alumnos tratarán de imitar la trayectoria de otros compañeros que pasaron por las aulas del IFE y que ahora trabajan para el Casino de Madrid, el Hotel Ritz o los restaurantes de Sergi Arola.
Este Curso de Sumiller y el de Maestresala están patrocinados por distintas empresas, principalmente bodegas, pero también por diversos Consejos Reguladores y otros organismos, como la Fundación Wellington, que financian el 90 % del coste total de los ciclos formativos. El resto del coste es asumido por los propios alumnos, que pagan el 10 % restante.
Formar profesionales integrales
Los alumnos de estos tres cursos reciben una formación integral sobre el mundo del vino, tanto teórica como práctica. El aprendizaje que adquieren va desde el papel del vino en nuestra cultura hasta su gestión en mercados exteriores, pasando por su legislación y valores nutricionales. Las clases prácticas consisten en talleres, simulaciones (role playing), visitas a bodegas y Consejos Reguladores, así como catas de vinos.
Los módulos dedicados al vino ofertados por la Cámara tienen un poder de convocatoria que ha traspasado fronteras. Según asegura su coordinador, Etelvino Sánchez, el prestigio del Curso de Sumiller de la Cámara de Comercio cuenta con alumnos de todas las regiones de España, Cuba y México.
Por otro lado, cada vez hay más mujeres en las aulas, pues si en sus inicios este curso contaba con sólo un 2 % de participación femenina, en la última promoción este porcentaje ha ascendido al 35 %. Algunos de los alumnos del Curso de Sumiller han ganado algunos de los campeonatos más importantes. Es el caso de Henar Puente, la primera mujer que ganó el Premio al Mejor sumiller de España.
Buena parte del éxito de estos cursos reside en el profesorado que los imparte. Los cuarenta profesionales que participan en estos módulos pertenecen al mundo de la alta restauración. Entre ellos destacan nombres como el de Custodio López Zamarra, sumiller de Zalacaín y ex presidente de la Asociación de Sumilleres de Madrid; Ismael Díaz Yubero, director general del Medio Rural de la Comunidad de Madrid y ex delegado de España ante la FAO; y el de Mariano Castellanos, presidente de la Asociación Nacional de Maîtres d'Hôtel y Camareros Españoles.
Los tres cursos tienen una duración de nueve meses y se imparten en horario compatible con la actividad laboral de alumnos y profesores. Salvo el de comercialización, que tiene lugar los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, las clases de los demás ciclos formativos se llevan a cabo las tardes de lunes a jueves.
Un mercado en alza
Estos tres cursos que hoy inauguran una nueva edición, responden al interés de la Cámara de impulsar la actividad hostelera en la región para que Madrid siga siendo un referente gastronómico nacional e internacional. Además, estos ciclos formativos pretenden abrir las puertas de un mercado en alza a aquellos que quieren encauzar su carrera profesional en el mundo de la hostelería.
España es el país con mayor extensión de viñedos del mundo, lo que supone un tercio de la superficie total cultivada en la Unión Europea. Los 1,2 millones de hectáreas destinadas al cultivo de uva con que cuenta el país hacen que el sector del vino sea un mercado en alza La demanda de expertos vitivinícolas es cada vez mayor no sólo en restaurantes, sino también en vinotecas, bares y tiendas especializadas, puesto que contar con un profesional de estas características es síntoma de prestigio y un buen reclamo para la clientela.
La mayoría de los alumnos que se forman en las aulas del IFE encuentran trabajo nada más terminar sus estudios en la alta hostelería. El resto, suele desarrollar su carrera en distribuidoras de vino u otras ramas del sector. Otros, debido a los conocimientos y experiencia que adquieren, trabajan realizando crítica de vinos, como educadores o consultores.