Sueños lúcidos, cuando controlas tu sueño
Todo el mundo se ha despertado alguna vez y sentido alivio o decepción al constatar que lo que estaba experimentando no era más que un sueño, y es durante ese estado de vigilia cuando la mayoría de la gente cobra conciencia de que estaba soñando. Pero algunas personas experimentan lo que se conoce como sueños lúcidos, durante los cuales estas personas son conscientes del hecho de estar soñando. Estudios anteriores sobre estos soñadores lúcidos han permitido observar los centros del encéfalo que se activan cuando se es consciente del estado propio, pero hasta ahora no se ha conseguido medir con exactitud qué partes del encéfalo permiten percibir el mundo de un modo introspectivo.
Ahora un equipo de investigadores alemanes se ha valido de la tomografía por resonancia magnética (TRM) para demostrar que determinada red cortical formada por la corteza dorsolateral prefrontal derecha, las regiones frontopolares y el precúneo -regiones todas ellas asociadas a funciones de introspección- se activa cuando se entra en este estado de consciencia lúcida. El estudio, publicado en la revista SLEEP ofrece una perspectiva única sobre la base neuronal de la consciencia humana y parte de trabajos anteriores que sacaron a relucir por primera vez las redes neuronales que entran en juego en un estado mental de consciencia.
Sueño profundo
Pese a las avanzadas técnicas de imagen que ya existen, aún no se ha logrado observar lo que ocurre en el encéfalo humano cuando se pasa de un estado de consciencia a otro de inconsciencia. Dado que la actividad básica del encéfalo humano suele reducirse de forma marcada durante el sueño profundo, resulta complejo diferenciar, por un lado, la actividad encefálica específica que subyace a la recuperación de la percepción de uno mismo y de la consciencia durante la transición al estado de vigilia y, por otro lado, los cambios generales en la actividad encefálica que tienen lugar a la vez.
Controlar los sueños
El equipo responsable del estudio referido se propuso estudiar a personas capaces de experimentar sueños lúcidos, es decir, ser conscientes de estar soñando y capaces de controlar sus sueños de forma deliberada. El autor principal, Martin Dresler del Instituto Max Planck de Psiquiatría, ha explicado que “en un sueño normal la consciencia es muy básica; se tienen percepciones y emociones, pero no se es consciente de encontrarse en un sueño. Sólo quien experimenta un sueño lúcido posee una metapercepción de su propio estado“.
El equipo comparó la actividad encefálica durante estos períodos de lucidez con la actividad medida inmediatamente antes durante un sueño normal. De este modo fue posible identificar las actividades encefálicas características de la consciencia lúcida.
Otro de los autores, Michael Czisch, perteneciente al mismo instituto, declaró en referencia al estudio que “la actividad básica general del encéfalo es similar en un sueño normal y en un sueño lúcido. Pero en este último la actividad en ciertas zonas de la corteza cerebral se incrementa de forma muy acusada en cuestión de segundos. Las zonas implicadas de la corteza cerebral son la corteza dorsolateral prefrontal derecha, a la que suele atribuirse la función de autoevaluación, y las regiones frontopolares, responsables de evaluar los propios pensamientos y sentimientos. También registra una actividad singular el precúneo, una parte del cerebro asociada hace mucho a la percepción de uno mismo”.