11 setas comestibles en España, licencias obligatorias y cómo recogerlas
¿Sabes reconocer cuáles son las setas comestibles? Si con la llegada del otoño uno de los planes favoritos es salir a recoger setas, no te pierdas esta guía. Además de tener en cuenta las licencias obligatorias para recoger setas, así como la manera correcta de coger setas para no estropearlas y acudir a los mejores lugares para coger setas, hay que tener especial cuidado con los ejemplares que te encuentres por el camino.
Hay setas que son muy fáciles de distinguir, pero otras pueden confundirse con ejemplares de setas venenosos. Por ello, a continuación te dejamos una guía completa en la que detallamos los 11 tipos de setas comestibles más comunes en España y cómo diferenciarlos.
Además de ser productos de temporada y frescos, las setas tienen muchas propiedades beneficiosas para la salud. Entre los principales, destaca que las setas son saciantes, bajas en calorías y ricas en proteínas.
Contenido de la información:
Las 11 setas comestibles que puedes encontrar en España
A continuación te dejamos una lista con las 11 setas comestibles más famosas que puedes probar en España y cómo diferenciarlas.
Champiñón
Es una de las setas más abundantes y más fáciles de identificar. Se caracteriza por un color blanquecino y sombrero completamente redondo. Las láminas son blancas y tienen un tono más oscuro en el centro. Se puede recolectar desde el inicio de la primavera hasta el final del otoño.
En ocasiones podemos encontrar champiñones con matices rosas y grises y su tamaño depende de la zona. Hay champiñones de escasos centímetros y otros de gran tamaño.
Oronja
La oronja o amanita caesarea es una seta comestible que se caracteriza por su sombrero de tonos anaranjados. La parte inferior del sombrero tiene un tono más claro, de color amarillento y el tallo es hueco. La carne de la oronja es tierna y tiene un sabor dulzón.
El otoño es la temporada perfecta para recogerla y se puede encontrar en bosques de encinas, robles, castaños o alcornoques. Es muy fácil de identificar por sus colores y porque siempre nacen en grupo. Es común encontrar grupos de cuatro o cinco oronjas juntas en el bosque.
Boletus pinophilus
Este hongo se caracteriza por su color caoba, con carne inmutable y su gran tamaño. Nace en los pies de los pinos, especialmente en el Sistema Central. Puede llegar a medir 30 centímetros de diámetro.
Boletus edulis
Estas setas presentan una forma de tapón de botella de champán y se reconocen fácilmente. Es una de las especies de setas más vendidas en la temporada. Es común localizarlas en los pinares del Valle del Lozoya dentro de la Sierra de Guadarrama en Madrid.
Los boletus son los protagonistas de grandes platos. Tienen un sabor consistente y dulce que convierte a esta seta en una delicia.
El color de los boletus varía a lo largo de su crecimiento. Cuando nacen tienen tonos más claros, casi blanquecinos y a medida que crecen adoptan un tono marrón en el sombrero. Lo más característico que nos permite identificar a estas setas es su gran y amplio tallo. Existen muchas variedades de boletus, pero todas ellas tienen el sombrero en tonos marrones y el tallo ancho.
Esta variedad de seta puede encontrarse desde finales de verano hasta finales del otoño, pero la mejor época para recogerlos es en otoño porque es cuando la carne alcanza el punto más tierno.
Níscalos, robellón o rebollón
Los níscalos son muy comunes en España. Son ideales para muchos platos, entre ellos los guisos. Se caracterizan por tener un sombrero convexo con una pequeña hendidura en el centro y un color anaranjado. El pie es hueco y el sombrero tiene anillos concéntricos.
La carne de esta seta es compacta y densa y tiene un sabor bastante neutro. Los níscalos crecen en los bosques de pinos en otoño e invierno.
Rebozuelo
El rebozuelo, seta de San Juan o cantharellus cibarius es una seta muy particular y fácil de diferenciar por su forma. Tiene un color amarillo muy vivo y la forma del sombrero no es plana ni redonda, sino que tiende a ir hacia arriba. Su perímetro se asemeja a la de una flor que mira hacia el sol. Se caracteriza por una textura carnosa y tiene toques afrutados y cierto sabor a alcornoque. Podemos encontrarla en primavera y en otoño en los bosques de pinos y coníferas.
Trufa negra
La trufa negra es un manjar muy difícil de encontrar porque crece bajo tierra. Normalmente, suelen usarse a perros adiestrados para detectarlas y recolectarlas. El valor de esta seta es enorme, tanto por la dificultad de encontrarla como por su olor y sabor.
Tiene un aspecto rugoso por fuera debido a la corteza negra y por dentro es de color chocolate y tiene un olor muy intenso. Suele crecer en las raíces de los árboles.
Seta de San Jorge
La seta de San Jorge o Calocybe gambosa se caracteriza por un tono blanquecino y amarillento. Su sabor es dulce y lo que permite que la distingamos de forma sencilla es que huele a harina. Tanto el tallo como el sombrero tienen el mismo tono. Suelen aparecer en prados durante la primavera.
Trompeta de la muerte
A pesar de su nombre, es una seta comestible. La trompeta de la muerte o Craterellus cornucopioides se caracteriza por ser muy pequeña y de un color negro muy intenso.
Son muy pequeñas y debido a su tamaño puede resultar complicado encontrarlas. De hecho, no parecen una seta. Por el contrario, el tallo es largo y finito y el sombrero se hunde hacia dentro. La trompeta de la muerte aparece en grupos en bosques de hayas y robles en otoño y tiene un potente sabor a especias.
Pie azul
Esta seta es muy fácil de identificar, puesto que es de tono azulado o violeta desde el tallo hasta el sombrero. Crece en otoño bajo pinos y encinas.
Seta de cardo
La seta de cardo o Pleurotus eryngii nace literalmente a los pies de los cardos. Tiene un sombrero redondeado, de tono blanquecino con toques marrones por la parte superior y más claro en la parte inferior. Suele crecer entre primavera y otoño, tras las lluvias en las raíces de los cardos.