¿Se pueden usar lentillas en la playa o en la piscina? Lo que no debes hacer
¿Me puedo poner las lentillas en la playa? Llega el verano, los planes de playa, piscina o pantano y una de las dudas más habituales de las personas con problemas de visión. ¿Me puedo bañar con lentillas?
De manera general, no es recomendable. Viviana Outeda Dominguez, óptico-optometrista de General Óptica, señala que las lentillas no son un producto diseñado para poder bañarse con ellas, motivo por el que esta práctica no suele estar recomendada por los expertos en la salud de la vista. Aunque, en el caso de tener que hacerlo, hay una serie de consejos y pautas a tener en cuenta para minimizar los riesgos para la salud ocular.
Por qué no es bueno bañarse con lentillas en el mar o en la piscina
Los expertos de General Óptica desaconsejan, de manera general, que los usuarios que lleven lentillas se metan en la piscina o en el mar con ellas. ¿Los motivos? Porque esta práctica, que parece tan inofensiva, puede provocar riesgo de infecciones, irritación de ojos, incomodidad o, directamente, el hecho de que se puede estropear o deformar la lentilla.
- El riesgo de infección ocular al usar las lentillas se debe a que en el agua pueden existir bacterias y microorganismos que, a su vez, pueden quedarse adheridos a las lentes de contacto durante el baño. De las lentillas, pueden traspasar al ojo y, como consecuencia, derivar en una infección ocular.
- De manera adicional, el cloro y otros de los productos que se utilizan para limpiar el agua de las piscinas puede acabar irritando los ojos y, por ende, ocasionar molestias y hasta estropear las lentillas. Porque las lentes suelen tender a absorber el agua, motivo por el que, al bañarse con ellas, pueden perder su forma original y hasta llegar a perder adherencia con el ojo y acabar perdiéndola durante el baño.
- De manera generalizada, el uso de lentillas en el agua puede provocar sensación de incomodidad al quedarse atrapadas debajo del párpado.
Por todo ello, se debe evitar el uso de lentillas durante los baños en la piscina. Porque entre los síntomas más habituales derivados de esta práctica, además de los mencionados, destacan la sequedad ocular, la sensación de tener algo molesto dentro del ojo, la sensibilidad a la luz, pérdida de visión, vista borrosa, picor de ojos o hasta ojos rojos y llorosos.
Consejos para bañarse en la playa y piscina con lentillas de forma segura
A pesar de la generalidad, hay personas que no pueden prescindir del uso de lentillas durante el baño. Para estos casos concretos, desde General Ópticas señalan que tomando ciertas precauciones podrías hacerlo, solamente hay que recordar mantener una buena higiene y realizar un uso correcto de las lentes.
- Usar lentillas desechables que se tiran cada día tras el uso, lo que resulta más cómodo porque no requieren una limpieza o desinfección posterior.
- Ponerse gafas de natación para aislar la vista del agua de la piscina y que no entre en contacto con la lentilla ni el ojo.
- Aumentar la higiene de manos tras salir de la piscina antes de tocar las lentillas o los ojos.
- Llevar lágrimas artificiales para aplicarlas tras el baño y evitar que los ojos se resientan más de la cuenta.
- Quitarse las lentillas cuanto antes tras el baño, para que los ojos respiren y evitar dejarlas más tiempo del necesario.
- Sobre todo, no frotarse los ojos en el agua porque solo aumenta el riesgo de infección. Antes de llevar la mano a la lentilla o la vista, hay que limpiarlas.
En el caso de que una persona solamente use lentillas mensuales, hay unas prácticas específicas que hay que tener en cuenta:
- Guardarlas con las manos limpias tras salir de la piscina
- Desecharlas si se han mojado de forma accidental
- Hacer un buen mantenimiento de las lentillas
- Dejar las lentillas en el líquido específico durante la noche para que se desinfecten por completo
- Cambiar le estuche por el riesgo de acumulación de bacterias