Ryanair denuncia nuevamente a un pasajero conflictivo que provocó retrasos en un vuelo

NOTICIA de Cristian Pinto

La aerolínea Ryanair ha confirmado que ha iniciado una acción penal ante los tribunales españoles contra un pasajero que causó altercados en el vuelo FR2001 de Lanzarote a Santiago el pasado 17 de enero. Según detalla la propia compañía, el individuo intentó ocupar un asiento que no era el que le habían asignado y, al ser requerido por la tripulación para mostrar su tarjeta de embarque, reaccionó de manera agresiva.

El pasajero alegó ser diplomático de la ONU y tener “inmunidad diplomática”, llegando a mostrarse verbalmente agresivo con los tripulantes de cabina. El incorrecto comportamiento de este individuo provocó un retraso de 40 minutos en el despegue y afectó a un total de 137 pasajeros. Finalmente, el pasajero fue desalojado por la Guardia Civil.

La aerolínea irlandesa, líder en Europa, vuelve a estar en el foco de la polémica, aunque esta vez no está relacionada con las demandas por el equipaje de mano de Ryanair. No es la primera vez que Ryanair denuncia a un pasajero de un vuelo por un comportamiento indebido. Esta aerolínea mantiene una estricta política de tolerancia cero hacia la mala conducta de los pasajeros y se compromete a tomar medidas decisivas para enfrentar los comportamientos indisciplinados en beneficio de todos los pasajeros y la tripulación.

Posible sanción

En el marco de su política de tolerancia cero, Ryanair ha decidido llevar el caso ante la justicia. De ser encontrado culpable, el pasajero podría enfrentarse a penas de entre 3 y 12 meses de prisión o una multa pecuniaria de 6 a 18 meses.

Según las declaraciones de un portavoz de Ryanair, “es inaceptable que pasajeros que simplemente desean disfrutar de su viaje deban sufrir retrasos y molestias por la conducta irresponsable de una persona. Confiamos en que esta acción legal sirva de ejemplo y ayude a prevenir futuros incidentes a bordo”.

Antecedentes de denuncias

No es la primera vez que un vuelo de Ryanair se ve interrumpido por un mal comportamiento de un pasajero.

En abril de 2024, un vuelo de Ryanair que cubría la ruta Dublín-Lanzarote se vio obligado a desviarse a Oporto debido al comportamiento inaceptable de un pasajero. Este incidente causó que más de 160 pasajeros y la tripulación tuvieran que pasar la noche en Portugal, generando gastos adicionales significativos.

Como resultado, Ryanair presentó una demanda contra el pasajero, buscando recuperar 15.000 euros por los costos incurridos, incluyendo alojamiento, gastos de pasajeros y tarifas de aterrizaje. La aerolínea enfatizó que este tipo de comportamiento es “completamente inaceptable” y reafirmó su política de tolerancia cero hacia conductas disruptivas a bordo.

Por otro lado, en julio de 2024, durante el vuelo AV249 de Avianca que cubría la ruta Bogotá-São Paulo, dos pasajeros protagonizaron una discusión que dio como resultado daños a la aeronave, obligando al avión a regresar a Bogotá. Este incidente afectó a más de 150 pasajeros y causó daños relevantes al avión. Avianca presentó una demanda civil por más de 90.000 dólares contra los responsables, buscando indemnización por los perjuicios causados. La aerolínea destacó la importancia de sanciones más severas para este tipo de comportamientos y ha solicitado a las autoridades competentes fortalecer la regulación para desincentivar conductas disruptivas que pongan en riesgo la seguridad de los vuelos.

Ryanair propone controles de alcoholemia antes de embarcar

Además de las acciones legales, algunas aerolíneas han propuesto medidas preventivas para reducir incidentes a bordo. Por ejemplo, Ryanair ha sugerido implementar controles de alcoholemia a los pasajeros antes de embarcar y limitar la venta de bebidas alcohólicas en los aeropuertos. Estas propuestas buscan abordar el aumento de incidentes relacionados con el consumo excesivo de alcohol por parte de los pasajeros, que pueden derivar en comportamientos disruptivos durante el vuelo.

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