Radares antifrenazo: así te pueden multar aunque frenes antes del radar
Los radares antifrenazos sirven para cazar a aquellos conductores que frenan justo antes de un radar fijo. Es muy común que, ante la presencia de un radar de velocidad, los conductores levanten el pie del acelerador y, una vez pasado, vuelvan a acelerar superando el límite máximo permitido en la vía. Para acabar con este truco, la DGT ha instalado los llamados radares antifrenazo, dobles o en cascada. En el Reino Unido, también se han implantado otros radares inteligentes que usan la inteligencia artificial para multar y puede que lleguen a España.
En esta otra información puedes consultar una lista con los radares fijos, móviles y de tramo para estar atento cuando viajes. Y, para que no te pille por sorpresa ningún radar, aquí puedes consultar las mejores aplicaciones que te avisan de radares.
Contenido de la información:
Qué es un radar antifrenazo
La forma para pillar a aquellos conductores que frenan metros antes de un radar es colocar un radar móvil justo antes del radar fijo. De esta manera, la DGT busca pillar a los conductores desprevenidos y registrar su velocidad real de circulación antes de que se enciendan las luces de freno del coche.
Si estás circulando a una velocidad superior a la permitida en la vía y frenas cuándo ves el radar fijo, te pillará el radar móvil que está escondido previamente. De esta forma, el radar antifrenazo actúa como una especie de radar de tramo.
Qué multa pueden poner si me pillan
Dependiendo del tipo de vía en la que circules y la cantidad de kilómetros por hora superados, te pueden poner una multa de entre 100 y 600 euros, además de una retirada de 6 puntos del carné de conducir.
A modo recordatorio, aquí te explicamos todas las multas que te pueden poner según a la velocidad que vayas.
Qué es un radar en cascada
Este es similar al nuevo radar antifrenazo, pero a la inversa. Consiste en colocar un radar móvil unos metros después de uno fijo. Esto tiene la finalidad de pillar al conductor que ha reducido la velocidad y que inmediatamente después de superar el radar fijo ha vuelto a pisar el acelerador más de la cuenta.
Para evitar estos radares dobles, los conductores esperaban unos kilómetros después para volver a acelerar la marcha. Por ello, la DGT ha pensado en realizar lo contrario: colocar el radar móvil unos metros antes del fijo para que les pille de sorpresa y no les dé tiempo a frenar.