Qué tipo de cuenta bancaria es mejor

Cuenta corriente, online, sin comisiones, de ahorro o cuenta nómina. Las entidades bancarias ofrecen una amplia variedad de productos financieros a sus clientes para guardar su dinero. ¿Pero, cuál elegir? ¿Qué cuenta bancaria es mejor? Algunas ofrecen ventajas fiscales, otras evitan el pago de determinadas comisiones y las hay que ofrecen rentabilidad de los ahorros.

Para saber cuál se ajusta mejor a las necesidades, a continuación puedes consultar cuáles son los principales tipos de cuentas bancarias y las características asociadas a cada una de ellas.

Tipos de cuentas bancarias

Es importante saber que existen muchos tipos de cuentas bancarias diferentes. Y, por tanto, es interesante conocer qué ofrece cada una y ver cuál es la que mejor se adapta a las distintas necesidades. En consecuencia, la elección de una u otra dependerá de cada situación concreta y, sobre todo, de lo que quiera rentabilizarse el dinero ahorrado.

Cuenta online

La gran mayoría de las entidades financieras ofrecen la posibilidad a los usuarios de abrir una cuenta online, es decir, por Internet, sin desplazarse a las oficinas. El proceso de abrir una cuenta por esta vía es mucho más rápido porque puedes hacerlo en pocos minutos y sin necesidad de pedir cita previa o trasladarse a las oficinas para que lo gestionen.

Además de esta ventaja, es importante remarcar que los bancos cuentan con una amplia selección de ofertas de cuentas sin comisiones online que pueden contratarse y ahorrar los costes derivados de las comisiones que cobran los bancos más habituales.

En el caso de dudas durante el proceso, puedes consultar cuáles son los pasos a seguir para crear una cuenta bancaria online en los distintos bancos.

Cuenta corriente

La cuenta corriente es la más conocida y también la más frecuente. Se caracteriza por no tener rentabilidad, sino que únicamente sirve para guardar el dinero y recurrir a él cuando se necesite. Es prácticamente idéntica a la cuenta online, pero con la diferencia de que esta no puede contratarse por internet y todas las gestiones deben de hacerse en las oficinas y sucursales.

De manera adicional, en ella se pueden domiciliar pagos y realizar transferencias nacionales e internacionales, así como tener tarjeta de crédito y débito.

Cuenta remunerada

A diferencia del caso anterior, este tipo sí ofrece rentabilidad por el dinero que se guarda en ella, puesto que este hace que se generen una serie de intereses que permiten ahorrar con el paso del tiempo.

Sin embargo, con esta alternativa no es posible realizar determinadas operaciones bancarias como transferencias, domiciliaciones o sacar efectivo en cajeros automáticos, entre otros. Puedes consultar cuáles son las mejores cuentas remuneradas para conseguir una rentabilidad del 5 % TAE desde esta otra información.

Cuenta nómina

La cuenta nómina puede definirse como un híbrido de las dos anteriores, de la cuenta corriente y la remunerada. Al igual que esta última, con esta cuenta es posible sacar partido al dinero y ahorrar según a los intereses que genera el dinero, pero la rentabilidad es menor.

Por otra parte, es similar a la cuenta corriente porque con esta opción se pueden domiciliar pagos o recibos.

Cuenta vivienda

Se trata de otra variante de ahorro, pero a diferencia de las anteriores, la cuenta vivienda te ofrece ciertas ventajas fiscales. Eso sí, para ello hay que cumplir con dos requisitos:

1. Dedicar todo el dinero depositado a la compra o reforma de un inmueble
2. Contar con el efectivo en cuatro años como máximo

Por otra parte, independientemente del tipo de cuenta, las personas interesadas en abrir este producto financiero pueden elegir entre hacerlo en solitario o crear una cuenta conjunta con varios titulares. En esta otra información te explicamos todo lo que debes saber sobre esta modalidad y qué ocurre si uno de los dos titulares de una cuenta conjunta fallece.

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