Qué pasa si no te localizan para ir a la mesa electoral

La celebración de las próximas elecciones generales adelantadas del 23 de julio ha generado cierto revuelo porque pilla a media España de vacaciones. Y aunque los ciudadanos pueden ejercer su derecho en esta convocatoria mediante el voto por correo, no pueden librarse de estar en la mesa electoral si son convocados tan fácilmente.

¿Pero, qué pasa si no te localizan para la mesa electoral? La carta que notifica a los ciudadanos electores la obligación de ir a una mesa electoral durante la jornada de los comicios tiene que entregarse en mano y de forma personal. Y normalmente es una gestión que corre a cargo de las autoridades policiales de cada municipio o del personal de Correos. ¿Pero, qué pasa si no consiguen localizar a los notificados? ¿Y si no hay nadie en casa y el ciudadano elegido no se entera de que es uno de los convocados a la mesa?

Cuándo se envían las citaciones para el 23 de julio

Lo primero que hay que tener en cuenta el momento en el que va a producirse la comunicación para estas elecciones. En concreto, las fechas previstas para la realización del sorteo de los convocantes a la mesa y, por tanto, el momento en el que se sabe si te toca mesa electoral para el 23 de julio, tienen lugar en los últimos días del mes de junio y los primeros de julio.

Por tanto, los ciudadanos que tengan programada una escapada para esta última semana del mes de junio pueden preguntarse qué pasa si van a entregarles la notificación y nadie abre la puerta. Es decir, qué puede pasar si los agentes de policía o los carteros acuden a la viviendas de un ciudadano para entregar esta citación y nadie abre la puerta.

Qué pasa si estoy de vacaciones y no me llega la carta de la mesa

En el caso de que uno de los ciudadanos llamados a la mesa electoral se encuentre de vacaciones durante los últimos días de junio y los agentes de policía o el cartero no consigan localizar y entregar la carta a los convocados, es la Junta Electoral correspondiente a cada municipio la que toma la palabra. En concreto, este organismo decide la forma de proceder y actuar. Y, entre las opciones más habituales, se encuentran las siguientes:

• Pasar al siguiente ciudadano que ha salido en la lista del sorteo
• Insistir en el intento de notificación una segunda vez
• Poner el anuncio de que el vecino ha sido convocado en el tablón o puerta del ayuntamiento
• Otra opción es que esta entidad recurra a la Ley de Procedimiento Administrativo para que el ciudadano en cuestión sea notificado mediante un boletín oficial.

Por otra parte, en el caso de que sea el cartero quien acuda al domicilio, puede dejar una nota informativa en el buzón para que el convocado acuda a recoger la carta certificada a Correos. Y si el ciudadano convocado abre el buzón y ve la carta, está obligado a ir a las oficinas para recoger la citación y no incurrir en un delito.

¿Y si tengo un viaje programado para el 23 de julio?

Por otra parte, en el caso de recibir la notificación, pero tener ya reservada una escapada para finales de julio, la situación cambia. En este caso solamente hay una única forma en la que librarse de una mesa electoral si estás de vacaciones el 23 de julio.

Para acogerse a ella, los ciudadanos deben presentar las alegaciones correspondientes a la Junta Electoral Central. En el caso de no recurrir, tener un viaje planeado no exime de ir a una mesa electoral. Y, por tanto, no presentarse sin realizar los trámites necesarios lleva asociadas una serie de multas por no ir a una mesa electoral que van desde la sanción económica hasta las penas de prisión.

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