Qué pasa si me meten en un fichero de morosos
Estar incluido en un fichero de morosos siempre es una mala noticia porque supone que una persona tiene una deuda económica contraída con una empresa que tiene que saldar. Pero más allá de las cuentas pendientes, la inclusión en un fichero de morosos afecta de forma directa a gestiones básicas del día a día de estos deudores. En concreto, restringe la posibilidad de realizar determinadas operaciones financieras y limita el acceso a determinados productos y servicios.
Para evitar todas estas consecuencias y minimizar los prejuicios que esto puede ocasionar, lo más importante es saber si estás en una lista de morosos. Se un proceso muy sencillo cuya consulta varía en función de la lista o fichero donde quieres solicitar esta información, como por ejemplo para saber si estoy en ASNEF. Una vez hecha la consulta y, en el caso de encontrar tu nombre en el listado, saldar la deuda cuanto antes para salir de una lista de morosos y limpiar esta mancha del historial.
En qué me afecta estar en un fichero de morosos
En muchísimas gestiones y operaciones financieras. En concreto, la inclusión en un fichero de morosos conlleva una serie de limitaciones y de consecuencias negativas que afectan a la vida personal y privada de los deudores, ya sean particulares o empresas.
Esto se debe a que la finalidad de un fichero de morosos es evitar o reducir el riesgo financiero, tanto para las personas físicas, como jurídicas. Por ello, los ciudadanos incluidos en estas listas se ven afectados a la hora de realizar determinadas operaciones.
Todas las implicaciones que tiene aparecer en un fichero de morosos
Desde dificultades para solicitar un préstamo hasta problemas para firmar un contrato de alquiler. Las consecuencias que afectan a los ciudadanos se convierten en una de las consideraciones a tener en cuenta si estás metido en un fichero de morosos para minimizar al máximo estos prejuicios y salir cuanto antes de estos ficheros. Algunas de las consecuencias que se derivan de la inclusión en estos ficheros son las siguientes:
- Problemas para solicitar financiación bancaria, ya sea para pedir una hipoteca o para solicitar un préstamo personal.
- De la misma manera, las entidades pueden negarse a ofrecer a estos clientes la concesión de una tarjeta de crédito por el riesgo de endeudamiento o impago de las cuotas.
- Problemas para contratar determinados productos, como una línea de teléfono.
- Que las tiendas o establecimientos denieguen la compra a plazos de un producto por el riesgo financiero. Es decir, limitaciones a la hora de usar determinadas herramientas como el servicio de los bancos Plazox para fraccionar las compras o el uso de las aplicaciones de compra ahora y paga después.
- La posibilidad de encontrar una vivienda en alquiler y formalizar un contrato también se ve afectada, dado que la elección del inquilino cada vez es más importante precisamente para evitar este tipo de riesgos.
- De hecho, muchos de los candidatos para el alquiler solicitan el certificado de inquilino no moroso para alquilar un piso y convertirse en el candidato ideal.
- A los particulares incluidos en estos ficheros pueden embargarles el sueldo o los bienes. Aunque no en su totalidad. La normativa establece cuál es el porcentaje de la nómina que pueden embargar a un trabajador.
- Manchas en el historial y otros daños asociados, dado que el nombre del ciudadano queda grabado en estos ficheros. Lo que no supone precisamente una buena reputación.
Como ves, estar en un fichero de morosos supone una serie de consecuencias negativas y limitaciones financieras a estos ciudadanos, por lo que resulta crucial saldar la deuda contraída cuanto antes para salir de la lista de morosos y limpiar esta mancha del historial.