Qué hacer si ves mal conduciendo de noche
¿Ves peor al conducir de noche? ¿Te cuesta más leer los carteles y te cansas antes? Salir a la carretera cuando es noche profunda puede convertirse en un gran peligro si el conductor tiene problemas de visión o no se siente seguro al volante.
En estas situaciones, es fundamental tomar las medidas y precauciones necesarias para evitar incidentes y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Si te identificas con alguno de estos síntomas, a continuación puedes consultar una selección de 9 consejos sobre qué hacer si ves mal conduciendo de noche. De igual manera, puedes comprar algunos productos para incrementar la seguridad al volante.
Contenido de la información:
Revisión de la vista
Tener una buena visión es fundamental para garantizar la seguridad en carretera, por lo que si notas que te cuesta leer más los carteles, te deslumbran fácilmente los faros, no distingues bien las señales, no calculas bien la profundidad y notas que fuerzas la vista durante la conducción, es momento de acudir al oculista.
Es habitual que algunos conductores necesiten unas gafas para conducir o para leer, lo que garantiza y aumenta la seguridad en la carretera. Por ello, si notas alguno de los síntomas descritos, no lo pienses y ve a una revisión. Tener una buena visión al volante es fundamental para evitar accidentes.
Evita conducir de noche
Si notas que no conduces igual de día que de noche, en la medida de lo posible, evita los desplazamientos en carretera cuando no haya luz solar. Aunque con el cambio de hora a invierno esto es más difícil de conseguir porque hay en localidades en las que a las 18:30 de la tarde ya es de noche, si ves peor y no te sientes del todo seguro en carretera, hay que evitar conducir tras la puesta de sol.
En el caso de que necesites desplazarte, puedes pedirle el favor a otras personas, ya sea tu pareja, amigos o tus hijos si ya tienen carnet de conducir. O también puedes recurrir a otras alternativas, como ir andando, en bicicleta o en cualquier medio de transporte público.
Circula por carreteras iluminadas y amplias
Conducir de noche es una de las prácticas que hay gente que odia y gente que lo adora. Pero la experiencia varía enormemente en función del tipo de vía por el que se conduce.
No es lo mismo conducir de noche en una autopista de varios carriles y con apenas coches, que hacerlo en una carretera de montaña, llena de curvas y desniveles y con los carriles estrechos. En este último caso, hay que aumentar notablemente las precauciones para evitar cualquier peligro. Aún más, si estás en una zona de paso de ganado en la que puede saltar algún animal desde un lado de la carretera.
En el caso de tener problemas para ver de noche, en el caso de que tengas que desplazarte y no tengas otra opción, lo ideal es transitar carreteras fáciles, amplias, de varios carriles y bien iluminadas.
Circula por carreteras conocidas
Además del aspecto anterior, si tienes que salir de noche, procura no entrar en carreteras que no conozcas. Circular por vías que ya conoces siempre resultará más fácil si te cuesta más conducir de noche que si circulas por zonas por las que nunca has circulado.
Usa las luces largas siempre que puedas
Tener las largas encendidas, siempre que las circunstancias te lo permitan, va a ayudarte enormemente para ampliar el campo de visión y circular con mayor seguridad en carretera.
Circula a una velocidad moderada
Todas las precauciones son pocas en temas de seguridad vial. Por ello, al conducir de noche lo más recomendable es reducir la velocidad para que te dé tiempo a reaccionar ante cualquier situación en la vía sin riesgo.
Mantén siempre la distancia de seguridad
Junto con el consejo anterior, mantener una buena distancia de seguridad es crucial para evitar cualquier peligro en la carretera. De esta manera, es más fácil tener tiempo para reaccionar ante un frenazo o cualquier otro imprevisto en carretera.
Planifica las salidas con buen clima
Tener problemas de visión para conducir por la noche se ve acrecentado si el clima no es favorable. Por ello, lo ideal es evitar conducir con malas condiciones de luminosidad, como con lluvia o niebla.
No conduzcas muchas horas seguidas
Lo ideal es que en cualquier tipo de desplazamiento el conductor realice paradas cada dos horas para descansar las piernas y no tener fatiga al volante. Alargar el tiempo de conducción puede provocar somnolencia y aumentar enormemente los peligros al volante.
En el caso de conducir de noche, el peligro aumenta aún más, sobre todo, si no ves del todo bien. Por ello, ante desplazamientos largos lo ideal es hacer paradas cada menos tiempo para estar siempre atento, fresco y descansado para tener todos los sentidos puestos en la carretera.