Qué es la mononucleosis y síntomas de la enfermedad del beso
La mononucleosis es una enfermedad infecciosa que se contagia por la saliva, de ahí que sea comúnmente conocida como la enfermedad del beso. Esta infección puede desarrollarse en cualquier persona y a cualquier edad, pero es más habitual entre los adolescentes y gente joven.
El causante de la enfermedad del beso es un virus perteneciente a la familia de los herpes, el virus de Epstein-Barr. El origen de la infección es este en la gran mayoría de los casos, pero también puede proceder de otros, como el citomegalovirus.
Contenido de la información:
Síntomas de la mononucleosis
Los principales síntomas que experimentan las personas que se contagian por la enfermedad del beso son:
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Sensación de fatiga
- Falta de apetito
- En ocasiones, esta infección puede provocar una inflamación del bazo y del hígado y suponer un mayor riesgo y peligro para la salud.
Aunque estos suelen ser los síntomas más comunes, no quiere decir que todo el mundo los experimente todos ni de la misma manera. De hecho, hay personas que ni siquiera tienen síntomas aunque estén infectados, lo que aumenta enormemente las probabilidades de propagación de la enfermedad a sus seres queridos.
Además, en este tipo de infección, los virus no aparecen de golpe, sino que lo hacen de manera progresiva. Las primeras sensaciones suelen estar relacionadas con malestar general, dolor de cabeza o cefaleas, irritación de garganta y sensación constante de sueño y cansancio. Y, a medida que avanzan los días, los síntomas se agravan y puede aparecer la fiebre e inflamación de ganglios.
Cómo se transmite
Esta es una enfermedad que se transmite a través de la saliva, por contacto directo, pero no quiere decir que solo se transmita mediante los besos, tal y como puede hacer creer su nombre.
Por el contrario, esta infección también puede contagiarse al beber dos personas de un mismo vaso, por estar cerca de alguien contagiado cuando estornuda, por compartir un cubierto y, por supuesto, por besar a alguien enfermo por mononucleosis.
Cuánto dura la enfermedad del beso y tratamiento
Esta enfermedad suele tener una duración de entre dos y cuatro semanas, aunque si hay complicaciones puede alargarse varias semanas más.
En cuanto al tratamiento, lo más extendido es el reposo. Es fundamental asegurar el descanso de la persona para que pueda recuperarse. Aunque dependiendo de cada caso, es el médico especialista el que debe diagnosticar un tratamiento específico en función de la gravedad de la infección y de las posibles patologías previas.
Cómo evitar contagiarse de mononucleosis
Si alguno de los miembros de la casa se contagia por esta enfermedad, es importante tomar las medidas preventivas necesarias para frenar la propagación del contagio. Esto supone no compartir platos, vasos cubiertos ni ningún otro elemento que pueda ir directamente a la boca de la persona contagiada. Y, por supuesto, para evitar la infección es crucial no besar a la persona enferma.
Además, la prevención es clave para no contagiarse de la enfermedad del beso. ¿Pero, cómo? A través de la higiene. Un lavado de manos y una buena higiene bucodental ayudan a prevenir la infección de esta enfermedad. Todo ello, combinado con otras prácticas como evitar compartir cubiertos, platos o vasos de gente desconocida y otras medidas de precaución.
Para mantener una buena higiene bucal existen un montón de productos específicos, como los colutorios. Algunos de ellos están específicamente diseñados para combatir virus y enfermedades, como los colutorios de clorhexidina.
Cómo evitar enfermedades al besar a otra persona
¿Sabías que un beso de tan solo 10 segundos puede transmitir hasta 80 millones de bacterias? Pues sí. Un estudio holandés publicado en la revista científica ‘Microbiome‘ lo confirmó en sus resultados. Y por este motivo es fundamental tener una higiene bucodental adecuada para evitar la propagación de enfermedades al besar a otra persona.
Con motivo del Día Internacional del Beso, que se celebra cada 13 de abril, qué mejor que recordar la importancia de dar un beso sano y disfrutar de la sensación sin exponerse a riesgos o enfermedades innecesarias.
Los resultados del estudio afirmaron que un único beso de 10 segundos pueden llegar a transmitir millones de bacterias y que existe una relación entre la composición bacteriana de la saliva y los besos declarados. Mientras que, por el contrario, no se encontraron evidencias entre la relación de los besos y bacterias de la lengua. De hecho, el autor principal de este estudio declaró que “hay que seguir analizando a las parejas durante un largo periodo de tiempo para determinar cómo influyen los besos en el microbioma”, concluyó.
Tomando como referencia los datos del estudio, es posible plantearse los riesgos del contagio de enfermedades a través de los besos. Aunque hay profesionales que matizan que el riesgo contagio de enfermedades bucales, como la periodontitis, no es tan elevado. En este caso, el odontólogo Iván Malagón señala que aunque una persona con esta enfermedad pueda transmitir bacterias a una persona sana mediante un beso, no significa que vaya a contagiarla de periodontitis. Malagón explica que “para que eso ocurra, la bacteria patógena debe colonizar la boca de manera permanente”. Por el contrario, si señala que “si el intercambio de bacterias es constante en el tiempo, como sucede con las parejas, sí que puede aumentar el riesgo a desarrollar la enfermedad“, concluye.
En cualquier caso, para evitar cualquier contagio por enfermedad bucal, hay que priorizar la higiene oral. En concreto, hay que tener especial cuidado de la salud bucal y en el aspecto de los dientes y encías. Lo mínimo, tal y como señala Malagón, es el cepillado al menos dos veces al día. Y no olvidarse de utilizar seda dental para eliminar los restos de alimentos. Como complemento, evitar el consumo de alimentos o bebidas que desgastan los dientes, tales como el azúcar o bebidas carbonatadas.