Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y cuáles son sus síntomas

Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
NOTICIA de Cristian Pinto
03.05.2024 - 11:44h    Actualizado 14.08.2024 - 13:47h

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad producida por un virus y transmitida por la picadura de una garrapata infectada. Este enfermedad tan desconocida se ha cobrado la vida de un hombre de avanzada edad en Salamanca. A raíz del suceso, la Consejería de Sanidad ha querido alertar a los ciudadanos de esta enfermedad emergente en los países de Europa oriental. De hecho, recientemente se ha detectado un nuevo caso del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Madrid tras ser detectado en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus es capaz de causar graves brotes de fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad entre el 10 y el 40 %. Por este motivo, es importante saber cómo quitar una garrapata de forma segura y evitar que se infecte.

También puedes consultar esta otra información sobre los consejos de un experto para prevenir una picadura de este parásito que ha provocado una plaga de garrapatas en Cataluña. Estas garrapatas junto con el virus oropuche, están teniendo en jaque a toda España este verano.

Síntomas de la fiebre hemorrágica

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad febril leve que puede progresar a un cuadro hemorrágico grave e incluso mortal, como ha sucedido recientemente con un hombre mayor en Salamanca. Desde que la garrapata que produce la picadura y la infección hasta la aparición de los primeros síntomas pueden transcurrir de 3 a 13 días.

Según Sanidad, la evolución de la FHCC se da en 4 fases:

  • Periodo de incubación: desde la picadura hasta la aparición de los primeros síntomas transcurren entre 3 y 7 días.
  • Periodo pre hemorrágico: súbitamente aparece fiebre alta (39‐40 °C), dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, mareos, vómitos, enrojecimiento de cara, cuello o tórax, congestión ocular (ojo rojo) o conjuntivitis. Es frecuente que existan cambios en el estado de ánimo, con irritabilidad y la persona puede llegar a estar confusa
  • Periodo hemorrágico: aparecen hematomas pequeños que luego pueden hacerse más grandes en piel y mucosas. Se pueden producir sangrados por la nariz y las encías o la orina. También pueden aparecer vómitos de sangre o heces negras. Es frecuente que se agrande el tamaño del hígado y que la piel y mucosas se ponga de color amarillento. En los casos más graves se puede producir una reducción del nivel de conciencia.
  • El periodo de convalecencia o recuperación que comienza pasados 10‐20 días del inicio de la enfermedad puede ser lento y tener algunos síntomas como pulso débil, afectación de algunos nervios, dificultad para respirar, sensación boca seca, disminución de la agudeza visual, pérdida de audición y de memoria

Según la OMS, la tasa de mortalidad de esta enfermedad se encuentra en el 30 %. En estas situaciones, los enfermos fallecen en la segunda semana desde que se produce la infección.

¿Es contagiosa?

La enfermedad está producida por un virus del género Nairovirus y transmitido por la picadura de una garrapata infectada. Además, sí es contagiosa entre personas, ya sea por el contacto con fluidos infectados, como la sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas.

Las personas con más riesgos de contraer la enfermedad por la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo son aquellas personas con actividades laborales o de ocio en zonas rurales en las que circula el virus de Crimea Congo entre los animales, como criadores de ganado, trabajadores de granjas, trabajadores de los mataderos o veterinarios.

Recomendaciones

Los expertos de Sanidad, recomiendan prevenir la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo reforzando la prevención de picaduras por garrapatas en las zonas de riesgo, difundir información sobre las medidas para evitar la transmisión de la enfermedad, y realizar vigilancia activa de la enfermedad en humanos con el fin de detectar de forma precoz posibles casos y limitar su propagación. Actualmente no existe una vacuna o medicamento específico que cure la Fiebre Hemorrágica de Crimea Congo.



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