Qué es la construcción industrializada y por qué es más necesaria que nunca
La construcción industrializada se perfila como una solución urgente para paliar el déficit de vivienda en España y afrontar la creciente escasez de mano de obra en el sector. Pero, ¿qué es exactamente? En España se crean 300.000 nuevos hogares anuales, pero la construcción tradicional solo cubre menos de una cuarta parte de la necesidad de la demanda actual. La construcción industrializada surge como una solución eficiente para acelerar los tiempos de construcción, garantizar la calidad y mejorar la sostenibilidad, aunque enfrenta retos financieros, legislativos y estructurales que urge resolver.
Actualmente, este sistema de construcción solo representa el 2 % de las viviendas prefabricadas que se terminan en España, muy lejos del 50 % en Países Bajos o el casi 100 % de Suecia, según Inés de la Fuente, responsable de Comunicación de la sociedad de tasación y consultoría CoHispania. “Estamos abocados a un colapso en el sistema de construcción actual”, advierte.
El desafío habitacional y laboral
Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2030 habrá 3,6 millones más de hogares en el país, y el 50 % de las familias apenas percibirán 2,5 veces el IPREM, lo que las aleja tanto de la compra como del alquiler. A esto se suma una preocupante falta de trabajadores: el sector ya necesita 700.000 empleados, cifra que seguirá creciendo.
Inés de la Fuente subraya que la construcción industrializada no solo permitiría acelerar los plazos y garantizar la calidad, sino que además contribuiría a la sostenibilidad. También destaca que este modelo hace más atractivo el empleo en el sector, especialmente para los jóvenes y las mujeres, quienes podrían encontrar mayores oportunidades en fábricas en lugar de obras.
Retos estructurales y financieros
Aunque la construcción industrializada podría revolucionar el sector, enfrenta importantes desafíos. Entre ellos, la falta de una industria sólida, el pequeño tamaño de las empresas actuales y las dificultades para acceder a financiación. “Es imprescindible alinear a actores públicos y privados: administraciones, promotores, constructores, industriales y entidades financieras”, recalca De la Fuente.
La normativa actual, como la ley ECO 805/2003, no facilita la integración de este sistema al no permitir incluir avances en construcción modular dentro de las Valoraciones Intermedias de Obra (VIO) hasta que los módulos están anclados en la obra. Esto genera incertidumbre entre las entidades financieras, que necesitan garantías sobre los avances de fabricación y el cumplimiento de los plazos acordados.
De la Fuente explica que, para superar este obstáculo, CoHispania ha desarrollado un informe de certificación de avance de construcción modular que complementa los servicios de Project Monitoring y las VIO, garantizando el correcto seguimiento de todas las fases del proyecto.
Propuestas para desbloquear el potencial
Para fomentar el crecimiento de la construcción industrializada en España, expertos y entidades proponen:
Además, De la Fuente señala que este sector, compuesto mayoritariamente por más de 4.000 pequeñas empresas, ofrece un nicho claro para la entrada de capital riesgo. Esto permitiría agrupar empresas, aumentar su escala, reducir costes y profesionalizar su actividad.
Una necesidad urgente
“Sin un cambio hacia la construcción industrializada, no será posible atender la demanda futura de vivienda”, sentencia Inés de la Fuente. España tiene ante sí una oportunidad para reindustrializarse y resolver un grave problema habitacional. Con el apoyo necesario, este modelo puede convertirse en el motor de un sector más eficiente, sostenible y preparado para los retos del futuro.