Qué es la astenia primaveral: síntomas y cómo evitarla
La primavera es una época de cambios en el clima, en las horas de luz y la llegada de la alergia al polen. Estos cambios también afectan a la salud de las personas. Es probable que durante estos días tengas sueño durante el día, sufras cambios de humor repentinos y estés más irritable de lo normal. Estos síntomas son sinónimos de la astenia primaveral, algo que sufre el 40 % de la población. Pero, ¿qué es exactamente la astenia primaveral y cómo se puede evitar?
Contenido de la información:
Qué es la astenia
¿Es la astenia primaveral una enfermedad? Bueno, lo cierto es que existe una gran discusión sobre si la denominada astenia primaveral debe ser considerada o no como un cuadro patológico que debe ser tratado. De forma general, la astenia es un trastorno adaptativo que surge al llegar la primavera. Casi la mitad de la población sufre este tipo de trastorno
Esta sensación pasajera suele aparecer en los días previos al inicio de la primavera, en especial si el calor se presenta demasiado pronto y va unido a oscilaciones de la presión atmosférica y de la humedad ambiental. Los expertos en salud indican que la astenia suele durar unas dos semanas hasta que el cuerpo se habitúa a la nueva estación del año y los sintomáticos tienen una semana para adaptarse al cambio de hora.
Síntomas de la astenia primaveral
Los síntomas más comunes que sufren las personas con astenia primaveral son:
- Cansancio y somnolencia durante el día
- Falta de energía y malestar general
- Alteraciones del sueño, especialmente dificultad para conciliarlo
- Irritabilidad y tristeza
- Ansiedad
- Pérdida del apetito
- Cefaleas
- Disminución de la libido
- Problemas de concentración
- Hipertensión arterial
- Falta de motivación
Cómo combatir la astenia primaveral
Como tal no existe un tratamiento específico o para minimizar los síntomas de la astenia primaveral, pero sí que puedes seguir una serie de consejos:
- Mantener las rutinas del sueño es fundamenta
- Hidratarse correctamente
- Anticiparse al cambio horario
- Realizar ejercicio físico moderado
- No tomar vitaminas
- No fumar
- No abusar del café ni de las bebidas alcohólicas
- Tomar el sol
- Mantener una dieta equilibrada y saludable