Qué es el SIBO intestinal: causas, síntomas y tratamiento

¿Has notado que tu tripa está más hinchada de lo normal? Probablemente, se deba a que tienes gases acumulados o que te has pasado con las comidas este verano. No obstante, otras personas reniegan de sus excesos y echan la culpa a otros factores. Es por ello que está de moda el SIBO, un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado que produce un hinchazón en el estómago, especialmente en las mujeres. Pero, ¿por qué se produce exactamente esta enfermedad intestinal? ¿Qué causa el SIBO? ¿Cuáles son sus síntomas?

El nombre de SIBO tiene su origen en las siglas en inglés ‘Small Intestine Bacterial Overgrowth‘, que traducido al español quiere decir ‘sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado‘. Aunque esté de moda ahora, el SIBO es un viejo conocido por los gastroenterólogos. Según un estudio científico sobre Trastornos Digestivos de la Facultad de Medicina Weill Cornell de Houston, esta enfermedad está caracterizada con la mala digestión y malabsorción. Para evitar el estreñimiento, puedes consultar esta guía comparativa para elegir el mejor laxante natural. Y, también puedes consultar cuáles son los alimentos que más estriñen y que debes evitar.

Causas del SIBO

Las razones que pueden desencadenar la aparición del SIBO en una persona son diversas y multifactoriales. El desarrollo de este trastorno está estrechamente relacionado con el estilo de vida de la persona. El consumo de antibióticos de forma continua, el alcoholismo, el consumo de medicamentos como Omeprazol o el Nexium, enfermedades gástricas o cirugías del aparato digestivo son algunas de las causas de este sobrecrecimiento bacteriano en el intestino.

Síntomas del SIBO

Según la Sociedad Americana de Gastroenterología, los principales síntomas del sobrecrecimiento bacteriano son:

• Distensión abdominal
• Diarrea
• Estreñimiento
• Caída del cabello
• Estreñimiento
• Debilidad en las uñas
• Secreción en la piel
• Flatulencias
• Grasa en las heces
• Mucosidad nasal
• Molestia abdominal
• Cansancio y debilidad

Ante la presencia continua de estos síntomas, lo recomendable es acudir a un profesional en el caso de que las molestias digestivas no sean algo puntual, puesto que se puede convertir en algo crónico.

Los síntomas mencionados no son únicos y exclusivos del SIBO, sino que comparten patologías con otras enfermedades digestivas. Por ello, existe una prueba específica para saber si tienes SIBO. Esta consiste en un test de aliento que recoge 3 tipos de gases: hidrógeno, metano y dióxido de carbono. El resultado de la prueba saldrá positivo o negativo, aunque en este último caso, también se tienen en cuenta los síntomas del paciente durante las 3 horas que dura la prueba.

Tratamiento

¿Y si sale positiva la prueba? En este caso, el médico recetará un tratamiento con antibióticos específicos, además de una dieta sin fructosa y lactosa. Con este cambio de alimentación, la idea es evitar o reducir de forma temporal los alimentos que tienen una mayor tendencia a liberar gases para que no se encuentren en el intestino delgado.

Además, tras el tratamiento con antibióticos será importante restaurar la microbiota intestinal, así como la mucosa, por lo que se aconsejará el consumo de probióticos.

Para que el SIBO no sea un factor de riesgo, se deben evitar situaciones de estrés, ansiedad, falta de descanso y la inactividad física. Aunque estos no sean los principales factores que causan el SIBO, sí que pueden provocar que el paciente sea mucho más vulnerable y sensible. De hecho, esta enfermedad digestiva como tantas otras puede llegar a provocar una depresión en el paciente debido a que pueden aparecer cuadros de ansiedad.

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