Qué cuidados necesita un bebé recién nacido
Tras nueve meses de espera, ha llegado el momento. Por fin has conocido a tu hijo y no puedes estar más feliz. Pero probablemente te encuentres en un mar de dudas porque no sabes cuáles son los cuidados específicos que necesita un recién nacido. Por ello, a continuación te damos las claves para que solo tengas que preocuparte de disfrutar de uno de los momentos más felices de tu vida.
Hospital
Una de las decisiones más importantes en el embarazo es escoger el hospital en el que dar a luz. Lo primero que debes buscar es que tu hijo y tú os sintáis cómodos y felices. Por eso esta decisión tiene tanta importancia. Y una vez que ya tienes a tu bebé contigo, sobre todo si eres primeriza, comienzan las preguntas. Estamos seguros de que en el hospital te darán todas las instrucciones para hacerlo de la mejor manera. Te contarán todo lo que necesita un recién nacido.
Aunque nunca viene mal recordar algunas de las tareas más importantes. Una de ellas es el cuidado del cordón umbilical. Dependiendo del hospital en el que estés, podrán darte unas u otras recomendaciones. Así, mientras en algunos te dirán que uses alcohol de 70°, en otros te aconsejarán usar solo agua y jabón o incluso nada.
¿Cuál es la opción correcta? Según un estudio realizado por la OMS en el 2004, cualquier técnica puede ser buena siempre que no se utilice povidona yodada. Por nuestra parte, te aconsejamos mantenerlo limpio y seco y nunca quitarle la pinza que le pongan en el hospital.
Además, tendrás que limpiar la zona cada vez que lo bañes y siempre con mucho cuidado. Es crucial que quede bien seco tras el baño. Para ello puedes emplear una toalla que no suelte pelusas y darle toques suaves, sin frotar.
Siguiendo estos cuidados, en siete o diez días el cordón se caerá y solamente tendrás que aplicarle suero fisiológico durante un par de días más. Desde ahí, estate atento al estado del muñón hasta que cicatrice. Si aprecias algún color u olor extraño, llévalo inmediatamente al pediatra para evitar infecciones.
Además del cuidado del cordón umbilical, está la postura a la hora de tumbarle. La clave está en alternar la posición. Algunas veces con la cabeza mirando al frente, otras a un lado y otras del otro lado. Con esto evitaremos deformaciones, pues los huesos del cráneo todavía están blandos y pueden deformarse con facilidad. Además, ayudaremos al sistema circulatorio para que no se le amorate ninguna parte.
Durante la estancia en el hospital, los médicos harán pruebas a tu bebé para asegurarse de que todo está bien y podáis iros tranquilos a casa. Una de ellas es la prueba del talón de los recién nacidos.
Cuidados
Pasado el tiempo de rigor podrás irte a casa con tu neonato para empezar vuestra vida juntos. A partir de este momento, estos son los principales cuidados que debes tener en cuenta:
- Sequedad en la piel. Es normal que al nacer se le seque la piel a tu retoño. Para evitarlo, tendrás que echarle una crema o un aceite infantil varias veces al día o incluso echar un chorro en la bañera.
- Evitar el hipo. Su diafragma todavía está inmaduro, por lo que es normal que tu bebé tenga hipo hasta los tres o cuatro meses. Para minimizarlo, dale un poco de agua en el biberón, cámbialo de postura, o dale con la mano en la espalda mientras lo apoyas sobre tu hombro.
- Hora del baño. Puedes empezar con los baños desde que llegues a casa, pero primero calienta la habitación donde vayas a hacerlo. Hazlo hasta los 22° y el agua hasta los 37°. Mientras sostienes la cabeza, la nuca y los hombros con un brazo, pásale la esponja de arriba hacia abajo. Es importante que la aclares cada vez que lo hagas para evitar posibles infecciones. Por último, envuélvelo en una toalla y tápale también la cabeza. Sécalo suavemente. Ponle crema con un masaje suave y listo para vestirlo.
- Paseos. Salvo que haga mucho frío o calor, te aconsejamos pasearle desde el principio. Hazlo a las horas en las que el clima sea más suave en tu zona y acuérdate de llevar todo lo necesario: mudas, cremas o toallitas.
Niña
Otro de los cuidados fundamentales es el de sus genitales. En el caso de las niñas, la vulva suele estar inflamada al nacer. Es algo normal e irá desapareciendo con el paso de los días. Lo único que has de tener en cuenta es que hay que cambiar el pañal con frecuencia y empezar limpiando por encima de los genitales. A partir de ahí, la limpieza tiene que hacerse de delante hacia atrás para evitar arrastrar gérmenes hacia la vagina. Para hacerlo, con jabón y un poco de agua será suficiente.
Para finalizar, una vez limpia toda la parte del pañal, es imprescindible secar todo bien y aplicar un bálsamo protector específico. Eso sí, es importante que esto solo se aplique en la superficie externa de la piel.
Ropa
Otra de las dudas más frecuentes a la hora de llegar a casa con un neonato es cómo vestirlo. Nunca sabemos si lo estamos abrigando demasiado, o muy poco. Por ello, toma nota de estos consejos:
Al principio, la criatura debe ir bien abrigada, pero sin excedernos. Sin embargo, pasados los primeros días, el mejor truco es pensar que debe ir siempre con una capa más que nosotros. En todo caso, podemos comprobar su temperatura tocándole el cuello y la espalda. Así podremos saber si están sudando a causa del calor o se encuentran bien.
Además, debes elegir ropa cómoda, tanto para el bebé como para ti a la hora de vestirle. Repara también en detalles como el uso de tejidos naturales, que no le opriman y sin accesorios que el niño pueda llevar a la boca. Por último, recuerda lavar la ropa del bebé por separado y asegurarte de que queda bien aclarada.
Llorar
Como no podía ser de otra manera, una de las preguntas estrella de los padres primerizos es la de ¿qué hago si está llorando? ¿Lo cojo en brazos para calmarlo?
En este caso, como en todos, existen cientos de opiniones al respecto. Hay cosas universales, como lo es comprobar que tu bebé recién nacido tiene cubiertas todas sus necesidades. Mira si necesita cambiarle el pañal, si tiene frío o calor, hambre, fiebre, etcétera. Si una vez hecho esto continúa llorando, cógelo en brazos intentando calmarlo con tu voz, caricias y contacto. Muchas teorías consideran que durante el primer año de vida esto no tiene ningún efecto negativo. Todo lo contrario, puede ayudarle a fomentar su independencia, proporcionándole toda la seguridad que necesita.
Si tras leer esta información, todavía siguen en tu cabeza algunas cuestiones pendientes, aquí resolvemos las principales dudas de padres primerizos. Te adelantamos que el sueño y la comida son algunas de ellas. Y si tienes pensado viajar con tu bebé, te recomendamos que antes consultes estos consejos para proteger los oídos de tu bebé al viajar en avión.
A medida que transcurren los meses, los cuidados y necesidades cambian. Tanto cuando empiezan a andar, a hablar, o el momento que salen los primeros dientes del bebé, que suponen un gran desarrollo y que implican nuevas tareas y cuidados.