¿Puedo vender mi casa por un euro?
Sí, podrías, pero si lo haces, estarás bajo la lupa de Hacienda, que reclamará el pago de la diferencia entre lo abonado por los impuestos de la compraventa de la casa y el valor mínimo de la vivienda que figura en las escrituras públicas.
Las operaciones de compraventa por un precio simbólico, como por ejemplo de un euro, levantan sospechas en la Agencia Tributaria, que investiga la transacción. Y en el caso de que el precio por el que se ha vendido no coincida con el del valor mínimo en las escrituras, el organismo procede a exigir a las partes implicadas la cantidad de dinero correspondiente que falta por tributar.
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¿Puedo vender un piso por debajo del valor catastral?
¿Cuál es el precio mínimo al que puedes vender tu casa a un hijo para no cometer fraude fiscal? En España, todas las personas que quieran vender una vivienda pueden fijar el precio de venta que quieran, pero con unos límites. En concreto, el límite que hay que respetar para fijar el precio de venta es el del valor catastral del inmueble.
Esto quiere decir que ningún inmueble puede ponerse a la venta por un precio inferior al que aparece en el Catastro porque este dato es el que estipula cuál es el valor aproximado de una vivienda en función a varios parámetros. Algunos de ellos son, por ejemplo, la ubicación de la misma, el valor del suelo o los gastos de construcción. Además de en el Catastro, este dato suele aparecer en las escrituras públicas de la vivienda.
Hay que tener en cuenta que el valor catastral no tiene nada que ver con el valor del mercado de la vivienda. El primero hace referencia a la cantidad mínima por la que tiene que venderse un inmueble en función a sus características. El segundo varía en función del momento, entorno, situación económica y otros muchos factores y puede variar en función de las preferencias del propietario.
Esto significa que, legalmente, no puedes vender una vivienda por debajo del valor que marca el Catastro y, en el caso de hacerlo, después tendrás que echar cuentas con Hacienda.
Aunque según la ley es una práctica que no puede hacerse, nadie te impide que vendas tu vivienda por un valor inferior a este dato catastral. En el caso de hacerlo, debes saber que este tipo de contratos pasan automáticamente a un registro y control especial. Y, en el caso de que las autoridades detecten alguna irregularidad, procederán reclamar el pago del dinero.
Lo que tiene que pagar el comprador a Hacienda
Toda persona que compre una vivienda de segunda mano debe hacer frente al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que suele suponer entre el 6 y el 11 % del valor del inmueble.
En el supuesto de que una persona compre una casa por un euro, apenas tendrá que hacer frente a este impuesto, puesto que el 6 % de un euro es el 0,06. Pero una vez Hacienda proceda a revisar el caso, el comprador tendrá que asumir la diferencia del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que existe entre el valor por el que ha comprado la casa y el que aparece en las escrituras.
Por tanto, si una persona compra una casa por un euro, cuyo valor real es de 150.000, tendrá que abonar la diferencia que supone este impuesto entre lo que ha abonado por el precio que ha comprado la casa y el real. Vamos a simularlo con un ejemplo tomando como referencia un valor catastral del 6 %.
- El 6 % de 1 euro es igual a 0,06 céntimos.
- El 6 % de 150.000 euros es igual 9.000 euros.
Es decir, que en este supuesto, el comprador tendría que pagar a Hacienda un total de 8.999,94 euros.
Multas para el vendedor de la casa
En cuanto a los vendedores, Hacienda le exige el pago del valor más elevado que haya comprobado Hacienda a efectos del IRPF de la Plusvalía Municipal. Es decir, que tienen que tributar por el valor real de la casa y no por el precio de venta. Así, el vendedor tiene que hacer frente al tramo de impuestos de IRPF correspondiente.
Cómo actuar en estos casos
Las partes implicadas tienen dos opciones en estos casos:
- Aceptar la imposición de la multa y abonar el precio de diferencia.
- La otra opción hacer las comprobaciones necesarias para demostrar a Hacienda que no ha habido irregularidades. Para ello, el comprador tiene que aportar pruebas del momento en el que compró la vivienda para demostrar por qué el valor real del inmueble es diferente al fijado por la administración. Después, tiene que pedir una tasación paralela para que revisen los datos de la vivienda en los últimos años con el objetivo de demostrar cuál es el valor real de esa casa.
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