Prueba del talón en los bebés, qué es y para qué sirve
El cribado neonatal, más conocido como la prueba del talón, es un análisis de sangre que se realiza a los recién nacidos. El objetivo de tomar esta muestra es obtener un diagnóstico precoz de determinadas enfermedades congénitas, es decir, de nacimiento, cuyo origen suele ser genético.
Las enfermedades que detecta la prueba del talón afectan directamente al desarrollo del bebé. Motivo por el que se lleva a cabo tan pronto, entre las primeras 24 y 72 horas de vida del bebé, porque el tiempo, en estos casos, juega en contra.
Contenido de la información:
En qué consiste
La prueba del talón de los recién nacidos es una de las tantas revisiones que les hacen a los bebés en sus primeros días de vida. Consiste en pinchar de manera superficial al bebé en el talón para extraerle unas gotas de sangre y analizarlas. La sangre que se extrae se deposita en un papel absorbente homologado para este fin y se lleva directamente al laboratorio, donde comienzan a analizarlo.
Durante la realización de la prueba también se recogen algunos datos e información de la madre con el objetivo de conseguir la información más precisa y fiable del bebé. La prueba apenas dura unos minutos y tiene que efectuarse entre las primeras 24 y 72 horas de la vida del bebé. Suele llevarse a cabo en la planta de maternidad, antes de que ambos reciban el alta para irse a casa.
Para qué sirve
Esta prueba sirve para que los médicos puedan detectar y realizar un diagnóstico fiable de enfermedades poco frecuentes o raras del sistema endocrino y del metabolismo. Incluso antes de que aparezcan la presencia de síntomas. Precisamente porque este diagnóstico precoz es el que puede suponer una mejora notable en la calidad de vida del bebé en el caso de padecer alguna de estas enfermedades.
Qué enfermedades detecta la prueba del talón
El informe sobre los ‘Requisitos y Recomendaciones para el desarrollo del Programa de Cribado Neonatal de enfermedades endocrino metabólicas en el Sistema Nacional de Salud‘, elaborado por el Ministerio de Sanidad, recoge las enfermedades que detecta esta prueba. En concreto, con esta prueba los médicos pueden diagnosticar enfermedades endocrino-metabólicas, metablopatías o errores congénitos del metabolismo (ECM) que no presentan síntomas en estos primeros días de vida.
El informe recoge un total de 7 enfermedades que son detectables con esta prueba:
- Hipotiroidismo congénito
- Fenilcetonuria
- Fibrosis quística
- Anemia falciforme
- Deficiencia de acil-coenzima A-deshidrogenasa de cadena media (MCADD)
- Deficiencia de 3-hidroxi-acil-coenzima A-deshidrogenasa de cadena larga (LCHADD)
- Acidemia glutárica tipo I
Aunque estas son las generales, las enfermedades que se buscan y detectan en los bebés dependen de cada comunidad autónoma.
Cuánto tardan en salir los resultados de la prueba
Si el resultado de la prueba del talón es negativa, los padres deben recibir los resultados en un plazo de 15 días a contar desde la realización de la misma.
¿Qué sucede si la prueba del talón da positivo?
Según el informe del Ministerio de Sanidad, ante un resultado claramente positivo que no requiere de una comprobación adicional, se debe localizar al bebé para confirmar el diagnóstico.
¿La prueba del talón es obligatoria?
No. Esta es una prueba de carácter voluntario, aunque tal y como recomiendan los expertos del sector, muy recomendable. Con ella es posible hacer un diagnóstico anticipado y fiable de las posibles enfermedades que pueda tener un bebé y contribuir a su mejoría. Como no es una prueba obligatoria, los padres deben dar su consentimiento expreso para que los médicos puedan realizar esta intervención.
¿La prueba del talón duele?
Esta prueba consiste en un pinchazo en la planta del pie. No es un dolor muy intenso, pero sí provoca molestias en los más pequeños y les irrita. Por este motivo, para distraer al recién nacido y que sienta el menor dolor posible, en ocasiones recomiendan a las mamás que le den el pecho mientras les pinchan.
¿Es necesario repetir la prueba?
Como norma general, con una prueba suele ser suficiente. Aunque hay ocasiones en las que sí es necesario hacer una segunda prueba. Bien para establecer un diagnóstico más fiable o bien para descartar alguna sospecha.