Propietario: Cómo alquilar un piso de forma segura
Poner un piso en alquiler es una fórmula de inversión que permite conseguir liquidez de una forma periódica y prácticamente sin esfuerzo. Pero, en ocasiones, las relaciones entre inquilinos y propietarios se tuercen y esta oportunidad de ganar un dinero extra se acaba convirtiendo en un auténtico calvario. Para evitar llegar a una situación similar, hay algunos aspectos y cuestiones que los propietarios pueden tener en cuenta para alquilar su vivienda de forma segura.
Contenido de la información:
Claves para alquilar mi piso de forma segura
Si quieres saber cuál es la manera más segura de alquilar un piso, presta atención a los siguientes consejos y medidas de seguridad para conseguir que la relación con el futuro inquilino sea la mejor y más segura posible.
Redacción del contrato
El contrato es el documento más importante en la relación entre inquilinos y propietarios. Es el papel oficial donde deben aparecer detalladas cada una de las normas y condiciones que regulan la relación entre ambos y donde quedan fijadas tanto las prohibiciones, como los permisos de ambas partes. Por ello, dedicar tiempo a elaborar el documento y no dejar pasar nada por alto es una de las claves para garantizar un alquiler seguro. Desde qué cosas están prohibidas en la vivienda, hasta quién debe asumir el pago de suministros o si está permitida la entrada de mascotas en el piso de alquiler.
Hacer inventario de los objetos y bienes del inmueble
Esta es una de las medidas preventivas que pueden hacer los propietarios para curarse en salud. Tener un control del inventario de bienes es una fórmula para evitar posibles conflictos con el futuro inquilino. Al tener un listado de cada uno de los objetos de la vivienda, así como de su estado, ayuda a resolver cualquier problema que pueda surgir de manera rápida.
Alquilar mediante inmobiliaria
Contratar los servicios de una agencia intermediaria puede facilitar algunos de los trámites más complejos, como la elección de un buen inquilino. Y, además, en caso de conflicto o problema, esta empresa será la encargada de pronunciarse y resolverlos de la mejor forma y más rápida posible.
Sin embargo, la tranquilidad y confianza que supone realizar la operación mediante una agencia tiene un precio. Es lo que se conoce como comisión inmobiliaria y es una partida de gasto que debe asumir en este caso el propietario del piso.
Solicitar garantías de pago
La legislación específica que regula los contratos de alquiler de vivienda, la Ley de Arrendamientos Urbanos, permite pedir distintas garantías de cumplimiento de la obligación del pago de la renta mensual. Así, el propietario puede solicitar más de una mensualidad de fianza o incluso un aval, ya sea personal o bancario. Con ello es posible obtener una mayor seguridad a la hora de saldar una posible deuda o impago.
Recuerda que para que tenga validez legal y puedas exigir al inquilino este tipo de garantías, debe reflejarse en una de las cláusulas del contrato de manera específica y el futuro inquilino debe firmar el documento para aceptar todas y cada una de las normas detalladas en este documento.
Seguro de impago alquiler
Cada vez más propietarios recurren a la contratación de un seguro de impago del alquiler o de desperfectos. De hecho, en muchas ocasiones es abonado por el propio inquilino para que en caso de suceder un problema de este tipo, el seguro cubra la deuda. Así, se evita el esfuerzo económico que supone pagar al inicio del alquiler varias mensualidades de fianza.
Documentación del inquilino
Para contar con todas las garantías en el proceso de alquiler, no te olvides de pedir al inquilino algunos documentos básicos para comprobar si el perfil de los potenciales candidatos se ajusta a lo que está buscando para el inmueble. Entre los documentos para alquilar un piso es esencial que el inquilino o personas que vayan a vivir en el piso puedan acreditar su identidad mediante un documento legal vigente.
Por otra parte, también es posible solicitar un documento que acredite su estabilidad laboral o su nivel de ingresos para asegurarte de que puede asumir el pago de las rentas mensuales por el tiempo acordado. Para ello, pueden servir las últimas nóminas del trabajo, así como la última declaración de la renta presentada. De manera opcional, es posible solicitar el certificado de inquilino no moroso para garantizar la solvencia y ausencia de deudas del futuro inquilino.
Fianza
Es muy habitual que el propietario exija el depósito de una fianza con el objetivo de comprobar la solvencia económica de sus arrendados, teniendo así un mayor respaldo ante posibles impagos. Según parámetros legales, la fianza debe ser equivalente a una única mensualidad, puesto que así es como lo recoge la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Aval bancario
Este documento no es obligatorio, sino opcional. Sin embargo, cada vez es más probable que entre los requisitos para alquilar un piso y condiciones indispensables se incluya la necesidad de presentar un aval bancario. De este modo, el propietario se asegura de que, si el alquilado no hace frente a sus cuotas, hay alguien detrás que sí responderá por él desde un punto de vista económico.
Confirma que el piso está en condiciones
Al igual que se han de exigir ciertas garantías a los inquilinos, como propietario también deberás cumplir las tuyas. Así pues, asegúrate de que en tu vivienda está todo en orden. En caso de detectar alguna avería o deficiencia, corrígela antes de la entrada del inquilino o en caso de no ser posible, comunícaselo. Además de tener todo en orden, como propietario es crucial estar en posesión de los permisos necesarios para alquilar la vivienda. El título de propiedad, el certificado de habitabilidad de la vivienda y el certificado energético son algunos de ellos.
Siguiendo estos sencillos consejos, la relación con tu inquilino será muy beneficiosa para ambas partes. Para hacer una apuesta segura, descubre cuál es la forma de preparar un piso para alquilar.
Conoce y establece una relación con tu inquilino
Establecer una relación cómoda y de confianza con tu inquilino es fundamental. El hecho de que ambos os conozcáis puede facilitar enormemente la comunicación y, por lo tanto, evitar problemas. Así que nuestro consejo es que aunque el alquiler sea gestionado por una inmobiliaria, conozcas a la persona que vivirá en tu casa antes de formalizar el contrato. Si tienes dudas acerca de este aspecto, en estas informaciones te explicamos cómo un buen inquilino para alquilar tu casa y saber si te van a pagar el alquiler.
Junto con estos consejos, es importante estar al día acerca de los derechos de los inquilinos y de los derechos de los propietarios para garantizar que la relación entre ambas partes sea saludable y que ambos puedan sacar el máximo partido a la vivienda.