¿Problemas con los vecinos? Las principales causas que incendian las relaciones comunitarias
En un edificio de viviendas, en el portal, en el patio interior, en el descansillo junto a tu vecino de puerta de tu piso, chalé, en la calle, el jardín, la urbanización… Convivir a veces se complica cuando no todo el mundo respeta al prójimo. ¿Y cuáles son los motivos que hacen que los vecinos se distancien? En primer lugar, la falta de trato en el día a día (58 %), el exceso de ruido (21 %) sin respetar las horas a las que celebrar una fiesta en fin de semana, la dejadez de los elementos comunitarios (15 %) o la falta de colaboración entre vecinos (13 %) son las principales razones que motivan los desacuerdos al vivir en comunidad, según recoge el informe sobre la ‘Satisfacción Vecinal’ elaborado por el Grupo Mutua Propietarios con motivo del Día Europeo del Vecino que se celebra el 26 de mayo.
La relación vecinal en Cataluña
De acuerdo con el estudio, en Catalunya existe una buena relación comunitaria: un 86 % de los catalanes afirma no haber tenido problemas con sus vecinos. Y algo más de la mitad de los catalanes conversa con sus vecinos de forma frecuente, aunque únicamente el 40 % conoce los nombres de la mayoría de ellos. En este sentido, si se analizan los típicos ‘favores’ que influyen de forma positiva en la convivencia, siete de cada diez aseguran haber prestado herramientas o algún ingrediente de cocina de forma puntual, mientras que la colaboración en las tareas comunes es menos frecuente: un 47 % de los catalanes nunca lo ha hecho.
“Una buena convivencia entre los vecinos permite estar concienciado sobre las necesidades del entorno y contribuye a crear comunidades sólidas que mejoran la calidad de vida de sus integrantes y ayudan a superar los desafíos de una manera efectiva”, explica Laura López Demarbre, subdirectora de Estrategia, Clientes y Canales Alternativos del Grupo Mutua Propietarios.
Sin embargo, una mejor o peor relación entre los vecinos difiere en función de las distintas zonas. Así, mientras que, en las localidades más turísticas como Baleares, siete de cada diez personas no suelen hablar con sus vecinos, en el caso de las provincias de Barcelona y Girona este porcentaje desciende hasta el 43 % y el 44 %, respectivamente.
Como consecuencia, las provincias de Barcelona y Girona tienen una relación vecinal más estrecha, donde el 57 % y el 56 % hablan a menudo con sus vecinos y cinco de cada diez los ha visitado en alguna ocasión. Además, el 85 % de los barceloneses no han tenido problemas con sus vecinos y el 89 % de los gerundenses afirman lo mismo.
En resumen, se identifica un descenso en la valoración de las relaciones personales, pasando del ‘Notable’ (7,2) de hace un año en un ‘Aprobado alto’ (6,9), y la causa de que un 22 % de los catalanes admita haber tenido quejas puntuales sobre su comportamiento y un 3 % de forma recurrente.
Factores que afectan a la satisfacción vecinal
El informe revela los factores clave que influyen a la hora de valorar cómo nos llevamos con los demás residentes. En concreto, quienes viven de alquiler son menos propensos a relacionarse: un 68 % nunca ha invitado a otros vecinos a su casa. En ese mismo punto, los tarraconenses, se sitúan entre los menos hospitalarios: un 52 % ha sido invitado alguna vez a casa de sus vecinos, frente al 56 % de la media en Cataluña.
En cuanto a la edad, a medida que envejecemos estamos más satisfechos con nuestra vivienda y nuestros vecinos: mientras que los jóvenes de entre 18 y 34 años califican su relación vecinal con un 6,4, los mayores de 55 lo hacen con un 7,3. “El cambio de las prioridades asociado a la edad o a la mayor resiliencia que proporcionan los años vividos son factores que contribuyen de forma decisiva a estar más satisfecho con tu lugar de residencia”, señala Demarbre.
Otros puntos que, de acuerdo con el estudio del Grupo Mutua Propietarios, afectan a tener mejor relación con los vecinos son el tamaño de la vivienda o los ingresos. En concreto, las personas que residen en viviendas de más de 120 metros cuadrados y los hogares con mayores ingresos son quienes, en mayor proporción, consideran la relación con sus vecinos como más agradable.
De igual modo, el tamaño del municipio también afecta a la calidad de las relaciones. Así, las localidades de menos de 5.000 habitantes son las que cuentan con una mayor satisfacción vecinal gracias a que se vive con más margen entre vecinos y se evitan, por ejemplo, problemas de grandes ciudades como poner el aire acondicionado por la noche y molestar con el ruido.