¿Por qué nos arropamos hasta las cejas aunque haga calor?

Este verano se está caracterizando por sucederse una ola de calor tras otra. Para poder sobrevivir a las noches tropicales y dormir pese al calor, se hace inevitable encender el aire acondicionado. También puedes enfriar una vivienda en verano sin aire acondicionado para ahorrar algunos euros en la factura de la luz. Pese al calor, muchas personas tienen la costumbre de dormir arropadas hasta las cejas. Esto puede parecer contraproducente, pero tiene sus beneficios.

¿Por qué dormimos arropados pese al calor?

Esta acción tan extraña es inevitable por muchas personas aunque el termómetro esté por encima de los 20º grados. Algunas personas necesitan taparse con la manta o una sábana para poder conciliar el sueño porque tienen una sensación de desprotección. Esto puede tener origen en la infancia, cuando los padres siempre tenían la costumbre de arropar a sus hijos antes de irse a dormir.

Otro motivo de arroparse pese al calor está estrechamente relacionado con unas causas fisiológicas que se desarrollan en nuestro cuerpo cuando nos arropamos. La pequeña presión que realiza la manta al cubrir nuestro cuerpo provoca una liberación de serotonina, una hormona que hace que nos sintamos más cómodos y que participa en la conciliación del sueño.

Ventajas de dormir arropado

Además de la explicación anterior, dormir arropados en cualquier época del año puede prevenir de que te piquen mosquitos y otros insectos. Aunque esto es especialmente útil en verano. En esta guía puedes consultar el mejor repelente de mosquitos para que no te piquen mientras duermes.

Otra forma de dormir a pierna suelta en verano y que muchas personas comparten es la posición de dormir arropado, pero con un pie por fuera de la sábana. En algunas personas esto provoca una sensación de equilibrio entre la ‘protección’ de una sábana y el frescor de no estar tapado.

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