¿Por qué las calderas de gas han bajado de precio? Cómo comprar la más barata
La nueva revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea ha establecido que a partir de 2024 las nuevas viviendas no podrán tener una caldera de gas. En España, una de cada tres viviendas tiene una calefacción de gas instalada, según los datos del INE. La gran ventaja de este tipo de calefacción es que es seguro y práctico. Sin embargo, la instalación de gas natural es más cara que la calefacción eléctrica, aunque con la inminente prohibición de las calderas de gas, su precio se ha reducido drásticamente. En esta información te contamos detalladamente el precio de instalar una caldera de gas y la comparación del coste de consumo con la calefacción eléctrica.
Contenido de la información:
Precios de las calderas de gas
A nivel nacional, el precio medio de una caldera de gas está entre los 1.000 y 2.500 euros. Sin embargo, los precios del mercado cambian con el paso del tiempo y dependen de varios factores como:
- Modulación: es el concepto más importante a la hora de diferenciar una caldera de gama baja o alta. Existen calderas que no cortan el flujo cuando la temperatura ambiente de la calefacción llega al punto demandado, sino que el quemador adapta su consumo de gas en función del calor que precisa el circuito. Esto supone un ahorro energético. Las calderas de gama alta pueden reducir su consumo hasta en 12 veces, mientras que las calderas económicas suelen tener menos capacidad para modular.
- Materiales: se debe prestar mucha atención a los materiales con los que se ha hecho el intercambiador de agua, este puede ser de acero inoxidable o de aluminio-silicio.
- Potencia: la cantidad de potencia es proporcional al precio. Se debe contratar una potencia acorde al tamaño de la vivienda.
- Termostato: algunas calderas de gas tienen la opción de instalar un termostato, por lo que aumenta el precio.
- Marca: hay marcas especializadas en calefacción que son sinónimo de calidad y seguridad, por ejemplo, Junkers, Saunier Duval, Vaillant o Ferroli.
Si quieres renovar tu caldera de gas, debes saber que existen ayudas del Plan Renove para cambiar la caldera de gas. Depende de la comunidad autónoma en la que vivas podrás beneficiarte una subvención mayor o menor.
Caldera barata
En Amazon, una de las calderas de gas más baratas que puedes comprar es la Ariston cares premium. Esta caldera tiene la catalogación de eficiencia energética Clase A. La puedes conseguir por un precio en torno a los 870 euros y tienes la posibilidad de financiarla hasta en 24 meses.
Casacochecurro, en calidad de Afiliado de Amazon, obtiene ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables.
Caldera con buena relación calidad precio
Otra caldera de mayor calidad es la Vaillant Ecotec Pure. Esta es de una marca más reconocible en este tipo de productos y también cuenta con la etiqueta de eficiencia energética A. Puedes conseguirla en Amazon por un precio aproximado de 1.200 euros.
La mejor caldera del mercado
Aunque, sin duda, una de las mejores calderas y de una marca especializada es la Junkers cerapurcomfort. Esta caldera mural es de gas natural y cuenta con la etiqueta energética A. En cuanto a su precio, está sobre los 1.400 euros, aunque si logras beneficiarte de alguna ayuda del Plan Renove te saldrá mucho más económica.
¿Cuánto cuesta la instalación?
Además de la propia caldera en sí, deberás tener en cuenta el precio de la instalación. Es obligatorio contactar con una empresa autorizada por el Ministerio de Industria para la realización de instalaciones de gas. Cada proveedor o instalador puede fijar el coste que crea conveniente por la mano de obra y por los elementos necesarios para llevar a cabo el proyecto. Por esta razón, siempre es recomendable solicitar un presupuesto de instalación de la caldera antes de apalabrar o firmar la contratación con una empresa en concreto.
En términos generales, el precio de la instalación de una caldera de gas suele estar en torno a los 400 euros, sin contar el precio de la caldera.
La instalación de la caldera cambia en función de si se trata de una caldera solo para calefacción o se trata de una caldera mixta con agua caliente, ya que esta última tiene que contactarse también con el circuito del agua.
Otro factor importante en la instalación es si se trata de una caldera mural, la cual se coloca en la pared a cierta altura; o una caldera de pie, la cual se sitúa en el suelo como una nevera. Estas últimas acostumbran a darse para requerimientos de mayores potencias y suelen contar con un acumulador de agua de gran volumen integrado.
Siempre que se coloca una caldera de gas es necesaria la emisión de un certificado de instalación de la caldera que garantice su perfecto funcionamiento y las condiciones de seguridad de la instalación conforme a la normativa vigente sobre equipos térmicos. Este certificado se debe emitir cada vez que se realice la revisión de la caldera de gas.
Tipos de calderas de gas
- Gas natural: son las calderas que aseguran un mayor ahorro, puesto que el gas natural es el combustible más económico. Además, el suministro de gas natural es continuo, lo que resulta muy cómodo porque no hay que estar pendiente de rellenar un depósito o de comprar bombona.
- Propano: se utilizan, sobre todo, en lugares donde la red de gas natural no está disponible. Cuando el propano se usa para calefacción, es necesaria la instalación de un depósito de propano.
- Butano: debido a que solo se suministra en bombonas, no suele ser apto para calefacción, de forma que las calderas de butano no son muy abundantes. Pero sí los calentadores a butano para generar agua caliente.
Cuánto consume una caldera de gas
La instalación de gas natural tiene un precio medio, siendo más cara que la calefacción eléctrica, aunque también es más rentable porque tiene un consumo menor. El precio depende normalmente del tipo de caldera y de la elección entre radiadores o suelo radiante. Es cierto, asimismo, que es difícil predecir el precio del gas desde hace meses, pues es una variable que depende en gran medida de la evolución de la guerra entre Ucrania y Rusia, siendo este país el mayor exportador de gas de Europa.
Para ahorrar con este tipo de calefacción, lo más útil es considerar la instalación, en caso de que no se disponga, de una caldera de condensación. Cuentan con un sistema de recuperación de la energía que se encuentra en la condensación de los humos generados en la combustión, lo que supone un ahorro de gas de un 30% respecto a modelos con tecnologías anteriores.