Por qué la nevera hace hielo y trucos para evitarlo
El hielo que se forma en las paredes de la nevera es consecuencia de una mala ventilación y de un exceso de humedad en el interior del frigorífico. El problema es que lo que empieza por ser una fina capa de escarcha, acaba convirtiéndose en un trozo enorme de hielo si no se pone remedio. Para ello, la única solución es vaciar el frigorífico por completo y quitar el hielo acumulado. O comprar una nevera No Frost, de las que no hacen hielo.
Aunque si tu nevera es de las que hace hielo, pero no tienes pensado cambiarla, en esta guía te explicamos qué puedes hacer para combatirlo. A continuación puedes consultar algunos trucos para evitar que se vuelva a formar escarcha en la pared de tu nevera.
Contenido de la información:
Por qué se forma hielo en la nevera
Por norma general, el hielo que se adhiere a las paredes de la nevera es consecuencia de una mala ventilación del electrodoméstico. Si el aire no circula bien y se acumula en el interior, aumenta la humedad de la nevera. Y, como resultado, se produce la condensación de esta humedad y se convierte en hielo.
La facilidad que tienen algunos frigoríficos en formar este hielo es porque el aire que expulsa el ventilador del electrodoméstico es húmedo. Lo que fomenta la producción de esta capa. Pero a pesar de ello, esta condensación que se forma en el interior a causa del aire es, en muchas ocasiones, consecuencia de un mal uso del frigorífico.
¿Todas las neveras hacen hielo?
No. Las neveras más modernas tienen incorporado un sistema No Frost, que es la tecnología que evita estas formaciones de hielo porque el aire que expulsa es ventilador es seco, no húmedo. Pero no es una función que tengan todas las neveras. Y, si la tuya tiene ya unos años, lo más seguro es que no lo tenga.
Para saber si una nevera es No Frost o tiene posibilidad de hacer hielo, tienes que fijarte en la pared del fondo del interior de la nevera. Si encuentras un pequeño agujero en la pared ubicado en torno a la mitad de la altura del frigorífico, tu nevera es de las que hace hielo.
Si no encuentras el agujero, tiene incorporado el sistema para evitar la formación de esta escarcha. Y, en el caso de detectar que empieza a formarse, tienes que ir a la tienda o al fabricante para que la revisen porque puede que esté estropeada.
Trucos para evitar que salga hielo
Si no tienes una nevera que hace hielo ya no sabes qué hacer para deshacerte de esa capa de una vez por todas, a continuación te damos algunas ideas. En concreto, una serie de trucos que puedes poner en práctica para evitar que se forme hielo en tu nevera.
1. Cierra bien la nevera
Puede que ante un despiste, te dejes la nevera sin cerrar del todo y solo esté arrimada. El aire que va a entrar al interior se condensa y, como consecuencia, aparece el hielo. Por este motivo es fundamental que te asegures de que las gomas que están en la puerta de la nevera estén bien juntas y selladas.
Un truco es que, como funcionan con gomas tipo ventosa, si cierras la nevera e intentas volver a abrirla en ese momento, la nevera opondrá resistencia. Prueba a tirar ligeramente del mango, sin hacer fuerza, para comprobar si está bien cerrada.
2. No tengas la puerta abierta mucho tiempo
Al igual que es malo dejarse la puerta mal cerrada, también lo es dejar la puerta abierta 10 minutos hasta que decides qué comer o beber. Además del derroche de energía, la nevera pierde temperatura, pones en riesgo el estado de los alimentos y, además, aceleras la formación de hielo.
Esta misma norma se aplica en lo relativo a abrir la nevera constantemente. Es mejor que vayas una sola vez a coger tres cosas que acudas tres veces a abrirla en menos de media hora.
3. Ajusta la temperatura interior de la nevera
Tener el termostato del frigorífico muy bajo también es otro causante del hielo en la nevera. Si la temperatura interior está a pocos grados, al entrar en contacto con la del exterior, se condensa rápido y forma hielo. Por ello, puedes probar a aumentar un par de grados la temperatura interior.
4. Asegúrate de que el termostato funciona
Puede que la temperatura interior de la nevera no se corresponda con lo que te marca el termostato. Si notas que modificas los grados y el interior sigue a la misma temperatura, llama a un técnico. Una temperatura mal ajustada puede generar hielo y un gasto energético innecesario.
5. Revisa el estado de las gomas
Es posible que aunque te asegures de cerrar bien la nevera, esta siga produciendo escarcha. Esto puede ser consecuencia del mal estado de las gomas. Revisa que no haya fisuras ni grietas porque en ese caso, el aire está entrando constantemente. Para arreglarlo, puedes llamar a un técnico y que te las cambie por otras nuevas.
6. Limpia las gomas y la nevera en general
La falta de adherencia de las gomas también puede deberse a la suciedad que se acumula. Si tienen mucho polvo o suciedad, puede que no sellen como deberían y, por tanto, se cuele aire. En estos casos la solución es muy sencilla. Pasa una bayeta húmeda por las gomas, sécalas y listo.
Qué hacer si tengo hielo en la nevera
En estos casos lo que tienes que hacer es quitarlo. Cuanto más dejes que se acumule, más va a costarte eliminarlo.
Para ello, tienes que vaciar la nevera por completo. Una vez tengas todos los alimentos fuera, desenchufa la nevera para que pierda la temperatura. Y empieza a quitar el hielo. Puedes ayudarte de una espátula, pero con cuidado de no dañar las paredes del electrodoméstico. Una vez retires la capa de hielo, limpia todas las paredes para evitar que queden restos y vuelve a colocar la comida en el interior. Por último, pon en práctica los trucos que te hemos explicado en esta guía y olvídate de quitar la escarcha de tu nevera para siempre.
Además de estos consejos de mantenimiento, para alargar la vida y durabilidad del electrodoméstico, consulta si en el modelo que tienes en casa es malo poner los imanes en la nevera o no.