Por qué la mayoría de la gente guarda mal la leche en la nevera

¿Guardas la leche en la puerta de la nevera? Si sueles colocar este producto tal y como aparece en la imagen principal, lo estás haciendo mal. En concreto, esta práctica tan común en los hogares españoles supone un riesgo al romper la cadena de frío que debe conservar la leche, lo que podría afectar a su calidad y hasta provocar la proliferación de organismos que la estropeen.

¿Entonces, dónde hay que colocar la leche? Los productos lácteos, según los expertos del Departamento de Salud de la Comunidad de Madrid, deben ubicarse siempre en la zona más fría de la nevera para que no pierdan calidad. En concreto, esta es la que se ubica en la zona central, en los estantes superiores y de en medio del frigorífico.

Por qué nunca hay que guardar la leche en la puerta de la nevera

La explicación es sencilla. La leche o cualquier otro producto lácteo nunca debe almacenarse en la puerta de la nevera porque es la zona menos fría de todo el frigorífico. Y, por tanto, según las recomendaciones de los expertos, en esta zona no se deben almacenar los alimentos frescos o de temporada que pueden estropearse antes, como la leche. Por el contrario, lo ideal es colocar en estas baldas los alimentos no perecederos que aguantan más sin ponerse malos.

El riesgo de colocar la leche en la puerta de la nevera tiene que ver con la cadena de frío. Al abrir y cerrar el frigorífico, la puerta es una de las zonas que menos capacidad tiene para mantener la temperatura ideal de conservación de los alimentos.

En la teoría, los cartones de leche deben mantenerse a una temperatura de entre 2 y 5 grados, una horquilla que es muy difícil de mantener en la puerta debido a las constantes aperturas a lo largo del día.

Lo que lleve a fluctuaciones en la temperatura de la leche y, como consecuencia, merma su calidad y puede acabar estropeando el producto. A lo que se suma que determinadas bacterias o microorganismos son capaces de reproducirse con mayor facilidad en temperaturas más cálidas. En el peor de los casos, su consumo puede acabar derivando en una intoxicación alimentaria.

Dónde colocar la leche en la nevera

El brik de leche, así como otros productos derivados de los lácteos, deben colocarse siempre en las zonas frías de la nevera. Estas son las baldas centrales y superiores del frigorífico, por lo que este es el mejor sitio para depositar la leche.

Por otra parte, también es posible almacenarla en los estantes inferiores, por encima del cajón, que es una zona ligeramente más fría que la anterior. Aunque suele estar destinada a las carnes crudas o pescados, así como a alimentos para descongelar o a los frescos de temporada, podría caber aquí la leche porque no se rompería la cadena de frío.

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