16 plantas trepadoras de exterior para decorar tu casa
Las plantas trepadoras son el elemento decorativo ideal para fachadas, muros, terrazas y balcones. Las hay con flores, para llenar de color el exterior de tu vivienda, resistentes al sol, perennes y anuales. Son ejemplares que crecen de manera vertical y recubren las paredes, celosías o rejas, para que estos tengan un aspecto más bonito y lleno de vida.
Para ponerle un poco de color y naturaleza a una vivienda, ya sea un piso o un chalet, en esta guía puedes consultar una selección de las mejores plantas trepadoras para decorar los muros de tu casa. Y si lo que quieres es alguna para ponerla en el comedor, aquí puedes consultar una lista de las mejores plantas de interior resistentes que no se mueren.
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Akebia Quinata
La Akebia Quinata es una planta ideal para los amantes de lo dulce y del chocolate. Puede parecer curioso, pero sus flores desprenden un ligero aroma muy similar al de este alimento y a la vainilla. Las flores de la Akebia Quinata crecen en forma de racimos abiertos y las hay de dos tamaños muy diferenciables. Es un ejemplar nativo de Japón, China y Corea.
Es un ejemplar de gran envergadura que pude alcanzar varios metros de altura. Pero no puede instalarse en cualquier parte, puesto que no es precisamente una de las plantas que mejor resisten la exposición al sol.
Clemátide o Clematis
La planta trepadora Clematis es un ejemplar repleto de flores de tonos rojos, rosas, morados y violetas y que desprende un potente aroma que tiene matices similares al olor del jazmín.
El lugar ideal para colocarla es en una zona donde reciba mucha luz solar porque necesita esta energía para crecer y vivir. Además de la luz natural, es una planta que hay que regar de manera habitual para que no se seque. Puedes mantenerla en invierno porque es capaz de aguantar bajas temperaturas. Dependiendo del ejemplar concreto, pueden ser perennes o caducas y poseen una gran envergadura que puede superar los 5 metros.
Capuchina o Tropaeolum majus
La planta trepadora Capuchina o Tropaeolum majus es un ejemplar lleno de color gracias a la cantidad de flores que tiene de tonos rojos y naranjas. Las hojas se dividen en varios segmentos, son redondeadas y carnsas y desprenden un aroma muy intenso.
Es una planta que puedes dejar incluso en invierno porque tolera las heladas, siempre y cuando no sean muy intensas. Es fundamental mantenerlas con agua, pero sin pasarse para no inundarla.
Trompeta trepadora o Campsis radicans
Las flores de la planta trompeta trepadora hacen honor a su nombre. Es lo más curioso de esta planta, que sus flores son alargadas y acaban abiertas, en forma de trompeta.
Es un ejemplar ideal para climas cálidos que no suele llevarse muy bien con las temporadas frías. Eso sí, necesitas tener bastante espacio porque es capaz de superar los 10 metros de alto. Necesita luz solar constante para crecer, pero sin que el clima alcance temperaturas muy elevadas.
Don Diego de día o Ipomea
Si quieres decorar tu jardín y tener flores en poco tiempo, esta planta es perfecta para ti. La Ipomea es un ejemplar que crece bastante rápido y echa flores en forma de embudo de tonos rosas, blancos, azules y lavanda. También se la conoce como Gloria de la mañana o Campanita y algunos ejemplares también echan frutos. Es resistente al sol, por lo que puedes colocarla en cualquier espacio del exterior de la vivienda.
Guisante de olor
Guisante de olor es una planta trepadora con flor perfumada de tonos azules, rosas, blancos e incluso rojos. Al igual que la anterior, este ejemplar se caracteriza por crecer bastante rápido y por echar unas flores espectaculares. Por el contrario, el Guisante de olor no es de las trepadoras más grandes, puesto que solo es capaz de crecer en torno a un metro y medio de alto. Y debe colocarse en zonas en las que no reciba de manera directa la luz solar, necesita un clima húmedo y templado.
Ojo de poeta
Ojo de poeta es una planta de gran floración que puede alcanzar los tres metros de altura. Una de sus peculiaridades es que tiene flores de un tono amarillo intenso que contrastan con el centro de color negro. Es un ejemplar que necesita recibir luz natural, pero no de manera directa del sol, sobre todo en verano. Lo ideal es ubicarla en zonas con semisombra para mantenerla en buen estado.
Hortensia trepadora
La hortensia trepadora es una planta que puede alcanzar una enorme envergadura, superando los 20 metros de alto. Este ejemplar ofrece unas flores enormes y muy llamativas. Tiene que clocarse en lugares de semisombra porque la exposición directa del sol daña y quema sus hojas. La hortensia trepadora es una planta muy decorativa que puedes tener también durante el invierno porque soporta bien las bajas temperaturas.
Madreselva
La Madreselva es un ejemplar que florece en primavera y que echa un montón de flores de tonos rojos, rosas y violetas, que acabarán convirtiéndose en fruto (no comestible, venenoso). Es una de las flores más especiales y distintas, puesto que tal y como se puede ver en la foto, tiene una forma muy peculiar.
Alcanza entre dos y tres metros de envergadura y echan la flor en primavera y verano. Necesita recibir iluminación natural, pero de manera indirecta, para que el sol no queme las hojas. Por el contrario, resisten las bajas temperaturas y el frío.
Parra
Es una de las plantas trepadoras por excelencia. Suelen ubicarse en paredes o en techos para que de sombra a los porches. Lo mejor de todo, es que ofrece una deliciosa fruta como es la uva lista para comer. A diferencia de otros ejemplares, la parra es de crecimiento lento. Puede tardar más de un par de años en desarrollarse.
Buganvilla
La buganvilla trepadora empieza florecer con la llegada del buen tiempo. Es una planta decorativa muy bonita y majestuosa que recubre las paredes y las llena de color gracias a sus flores. De hecho, es un ejemplar que necesita bastante espacio, puesto que puede alcanzar los 10 metros de altura.
Hiedra
La hiedra es una de las plantas más comunes y típicas que dejan verse en las fachadas y muros de las viviendas. No tiene flor, pero si unas hojas con diseño triangular. Es muy fácil de cuidar. Necesita mucha luz solar para desarrollarse y una temperatura media. No funciona bien en climas extremos.
Rosales trepadores
Los rosales trepadores son plantas muy aromáticas y majestuosas. Pueden alcanzar varios metros de altura y se caracterizan por su variedad de colores y tonos de las flores. Al igual que las rosas, necesitan luz solar, pero tampoco una exposición muy directa porque puede dañarse. Es una planta que necesita un riego continuado para mantenerse húmeda, pero con cuidado de no inundarla.
Jazmín estrellado o falso jazmín
Las flores del jazmín estrellado tienen esta forma geométrica, que es precisamente el origen de su nombre. Es uno de los ejemplares que puede alcanzar hasta los 10 metros de altura y no es una planta de invierno. Por el contrario, necesita climas cálidos para desarrollarse.
Bignonia roja
También conocida como jazmín de Virginia, es una planta trepadora de flores rojas muy llamativas. Es un ejemplar de gran envergadura que puede alcanzar fácilmente los 10 metros de altura. Las flores son parecidas a las de la trompeta trepadora y necesita mucha luz solar para crecer sana y fuerte.
Mandevilla o dipladenia
Una última opción, la mandevilla o dipladenia, una planta trepadora de flores decorativas y fácil de mantener. Su época de floración comienza con la llegada de las altas temperaturas. Tiene un gran atractivo y son sus flores, de gran durabilidad. Necesita mucha luz natural para desarrollarse y hay que protegerla cuando bajan las temperaturas. No suele soportar bien el frío.