Pisos vacíos y segundas residencias, lo que más buscan los ocupas
Cada día 9 viviendas son ocupadas. Y la tendencia es alcista porque cada vez se ocupan más viviendas en España. ¿Y cuáles son las favoritas de los ocupas? Este tipo de delitos se producen, sobre todo, en los pisos vacíos y segundas residencias ubicadas en zonas rurales. Aunque también son habituales las ocupaciones de casas ubicadas en zonas y pueblos dormitorio. Y cada vez más, crece la inquiocupación de viviendas de inquilinos que dejan de pagar la renta.
El ritmo de ocupación es bastante elevado en el país. De hecho, cada día se producen un total de 9 usurpaciones de pisos y casas. Así lo señalan los datos de la Fiscalía General del Estado. Por comunidades autónomas, las más afectadas por estos delitos son, en primer lugar, Andalucía con 736 ocupaciones. Le sigue la Comunidad de Madrid, con 624 usurpaciones y, en tercer lugar, la Comunidad Valenciana, con 519 ocupaciones de vivienda. Datos que evidencian la gravedad de este problema que afecta a más de 100.000 viviendas y propietarios. De hecho, este es un delito que no ha disminuido durante la pandemia o las restricciones de movilidad, puesto que las ocupaciones aumentaron en un 1,58 % respecto al mismo periodo del año 2019.
¿Cómo evitarlo? Ante estos datos es fundamental apostar por medidas preventivas como las alarmas. A la hora de elegir alguno de estos sistemas de seguridad para el hogar, puedes optar por aquellas en las que pagas mes a mes por el servicio y otras que son las alarmas sin cuotas que puedes instalar tú mismo en el hogar. Y, en el caso de ser víctima de este delito, te recomendamos que consultes toda la información sobre qué hacer si ocupan tu vivienda.
A finales de 2021, según los datos de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación, en España hay 120.000 viviendas habitadas por ocupas. Por ello, “tener sistemas de seguridad profesionales en el hogar contribuye a ayudar a evitar este problema o incluso resolverlo en menos tiempo”, señala Ignacio Aller, CCO de Movistar Prosegur Alarmas. Medidas que son fundamentales, puesto que, tal y como señala Aller, “uno de los principales inconvenientes de la ocupación es que el procedimiento de desalojo es un trámite legal que se larga durante meses o años”, concluye.
La apuesta por estos sistemas suponen un elemento claramente disuasorio para los ocupas. Al contar con estos dispositivos, que están directamente conectados con la Policía, permiten una actuación rápida y atajar el problema cuanto antes, puesto que en las primeras 48 horas desde la entrada se considera un delito de allanamiento. Así, pueden proceder al desalojo sin autorización judicial. Por el contrario, una vez transcurridas estas primeras 48 horas se considera ocupación o usurpación de la vivienda y las autoridades policiales no pueden actuar sin autorización judicial.