Pignoise y Amaia Salamanca prestan su voz a ‘Space Chimps misión espacial’
El 22 de agosto de 2008 llega a las carteleras Space Chimps: misión espacial, una película de animación para toda la familia. La película, producida por John H. Williams (Shrek) y Barry Sonnenfeld (director de Men in Black), cuenta en la versión española con las voces de Álvaro Benito, líder del grupo Pignoise, en el personaje de Ham III, el descarado protagonista de esta aventura espacial, y la actriz Amaia Salamanca como Luna, la primate más atractiva de la misión.
Ambos son dos chimpancés reclutados por la NASA para participar en una misión de recuperación de una sonda perdida en el espacio. Juntos tendrán que salvar a los habitantes de un lejano planeta de la tiranía del malvado Zartog, con la ayuda de sus compañeros y de un montón de simpáticos personajes. Pablo y Polo, los otros componentes del grupo Pignoise, han participado también en el doblaje de Space Chimps: misión espacial, con divertidas colaboraciones especiales. Pignoise son también los compositores e intérpretes del tema original de la película: “Sube a mi cohete”.
Trailer
Ham III es el nieto del primer chimpacé que fue al espacio, al que reclutan para recuperar una perdida sonda especial de la NASA que cuesta un pastón. Lo que ocurre es que a Ham III es un poco gandul y le gusta una juerga más que a nada en el mundo, así que serán sus compañeros de vuelo, el comandante Titán y Luna, los que tendrán que enderezarle para esta misión, que de forma inesperada se convertirá en un viaje para salvar a los habitantes de un planeta pacífico de la opresión de un tirano dictador…
HAM, EL AUTÉNTICO MONO ASTRONAUTA (1957-1983)
Space Chimps: Misión espacial rinde homenaje a Ham, uno de los primeros héroes del programa espacial americano. El chimpancé Ham despegó de Cabo Cañaveral el 31 de enero de 1961 recorriendo 155 millas en 16’5 minutos antes de aterrizar sano y salvo en el Atlántico. ¿Su recompensa? Una deliciosa manzana.
Ham fue seleccionado para una importante misión: dados los riesgos desconocidos de los vuelos espaciales, la NASA decidió enviar a un mono allí donde ningún hombre había ido aún. El chimpancé tenía que ir accionando distintas palancas a lo largo del vuelo, con el objetivo de poner a prueba los sistemas vitales de la nave y comprobar que los mandos podían accionarse durante todas las fases del vuelo, lanzamiento, gravedad cero y aterrizaje. Ham era un primate inteligente, afectivo y con gran personalidad, siempre de buen humor. Era el candidato perfecto.
Un cuarto de hora después del lanzamiento, y después de varios problemas inesperados, la cápsula de Ham cayó en el Océano Atlántico. Sano y salvo de vuelta en la tierra, y habiendo sido el vuelo todo un éxito, Ham se convirtió en una estrella a nivel internacional, apareciendo incluso en la portada de la revista Life. Con los datos obtenidos durante el vuelo de Ham, el astronauta Alan Shepard realizó el mismo vuelo cuatro meses más tarde.