Pescado, alimento saludable
El pescado es percibido como una de las mejores vías para tener una alimentación saludable. Un 33 % de los españoles declara que come más pescado que hace dos años, al igual que el 29 % de los consumidores mundiales. El 45 % de los internautas españoles opina que para comer más saludablemente lo mejor es no tomar determinados alimentos. La mayoría de los consumidores mundiales (el 68 %) considera que la información más creíble para llevar una alimentación sana la puede encontrar en el médico.
Los internautas de todo el mundo se muestran cada vez más concienciados sobre la conveniencia de comer lo más saludablemente posible, como una de las medidas que más contribuyen a mantener un buen estado de salud. Si bien gran parte reconocen su confusión sobre lo que supone realmente la comida saludable, el pescado se percibe como uno de los productos que más y mejor contribuyen a lograr esa alimentación sana y equilibrada. Y, de hecho, uno de cada tres consumidores de todo el mundo dice comer más pescado que hace dos años.
La investigación fue realizada por Nielsen a finales de 2008 sobre más de 28.000 consumidores que utilizan Internet en 51 países, y forma parte del panel Nielsen’s Global Online Consumer Survey, que analiza cada seis meses las principales tendencias del consumo de todo el mundo.
Para llevar una alimentación saludable, el 41 % de los consumidores opinan que deben comer lo mismo, pero en menores cantidades, el 40 % cree que lo mejor es evitar algunos tipos de comida, y el 19 % restante considera que ya come adecuadamente.
Los consumidores españoles están cerca de las medias europeas: el 45 % opina que para comer más saludablemente lo mejor es limitar o dejar de tomar determinados tipos de comida, por un 30 % que señala que debería comer lo mismo pero en menores cantidades, y el 25 % que opina que ya está comiendo de forma correcta para su salud. Un 26 % de los españoles participantes en el estudio indica que está confuso por lo que lee, ve y escucha sobre lo que es más positivo para su salud, frente al 47 % de media mundial. Esto coloca a los consumidores españoles como los más convencidos de que tienen información correcta sobre el tema.
La mejor información, en el médico
La mayoría de los consumidores mundiales (el 68 %) está de acuerdo en que la información más creíble para llevar una alimentación sana la puede encontrar en el médico, que casi duplica las siguientes fuentes en credibilidad, Internet, citada por el 36 %, y los programas de televisión y documentales, con el 34 %. Las siguientes fuentes son los libros (29 %), la información nutricional de los envases de productos y comidas (25 %), la familia (17 %), revistas (14 %), diarios (13 %), y amigos (11 %).
Para los españoles, la mejor fuente de información sobre una nutrición beneficiosa para su salud también es el médico, citado por el 85 % de los encuestados. A mucha distancia figura la información nutricional que aparece en los envases de comidas preparadas, con un 28 %; seguida de los libros, que mencionan el 27 %, los programas de televisión y documentales, un 26 %, e internet, que cita un 20 % de los participantes en el estudio. Las demás fuentes posibles se utilizan mucho menos: el 12 % señala la familia; un 9 %, las revistas; el 5 %, folletos e información del supermercado, y el 4 % menciona los amigos, igual porcentaje que los que utilizan los diarios.
El pescado, base de una buena alimentación
Entre las tendencias más evidentes para hacer una alimentación más saludable está el progresivo aumento del consumo de pescado como uno de los productos que más y mejor contribuyen a ello. El 29 % de los consumidores mundiales dice comer más pescado que hace dos años, frente a un 16 % que dice comer menos. Y un 50 % opina que comería más pescado si el precio no fuera un factor significativo. Frente a estos datos, un 17 % dice comer más carne que hace dos años, al tiempo que el 25 % confiesa comer menos; y únicamente el 24 % comería más si no tuviese en cuenta el precio.
España es de los países que más destaca en esta tendencia. El 46 % de los españoles declara tomar pescado uno o dos veces semanales; el 34 % lo hace de tres a cinco veces, y el 2 % lo toma prácticamente a diario, seis o más veces. Solo el 14 % de los españoles indica tomarlo menos de una vez a la semana, y el 5 % nunca o casi nunca, cuando las medias globales muestran que el 29 % toma pescado menos de una vez a la semana, y otro 14 % no lo toma nunca o casi nunca.
La opinión sobre el pescado resulta francamente positiva a nivel global: el 88 % opina que “es bueno para mí”, un 67 % dice que es más saludable que la carne o el pollo, y el 43 % coincide en que resulta una forma barata de comer saludablemente.
Los españoles también tienen una excelente opinión sobre el pescado: el 52 % está muy de acuerdo y otro 34 % se muestra de acuerdo con que el pescado “es bueno para mí” (un total del 86 %, similar a la media global), y solamente el 4 % se muestra en desacuerdo; un 46 % considera que es mejor para la salud que la carne o el pollo, por solo un 12 % que no opina así; el 33 % cree que el pescado permite comer barato saludablemente, y un 24 % piensa que tiene una buena relación calidad-precio comparado con la carne y el pollo. Entre los aspectos menos positivos, el 71 % considera que está más caro que hace un año.
Entre los que no toman pescado en España, la mayoría lo achaca a un precio demasiado caro (el 29 %), junto a “no me gustan las espinas (un 22 %) y simplemente “me gusta poco” (21 %). El 40 % de los españoles que toman pescado habitualmente lo prefieren comprar fresco, aunque un 42 % señala que lo adquiere por igual fresco o congelado. Exclusivamente el 18 % lo suele comprar congelado.
Lo que parece evidente es que el consumo de pescado ha aumentado en la dieta habitual: un 26 % de los españoles declara que come más pescado que hace dos años, y el 7 % dice que mucho más. La mayoría, el 56 % del total, toma lo mismo, y solo el 12 % dice que menos o mucho menos. Según los datos del estudio, en España ha aumentado el consumo de pescado más que la media global, pues en todo el mundo un 24 % dice que come más que hace dos años, y el 5 % mucho más; y un 16 % señala que toma menos.
Estos datos contrastan con la opinión sobre la carne: únicamente el 10 % de los españoles indica que come más carne que hace dos años, por un 23 % que dice comer menos o mucho menos. Y el 15 % comería más carne si el precio no fuese un factor decisivo, por un 83 % que seguiría comiendo lo mismo. Y el 19 % reconoce comer más pollo o aves que dos años antes, por un 10 % que dice comer menos.
El precio es un factor clave para el consumo de pescado, pues un 18 % de los españoles dice que tomaría mucho más y otro 30 % comería más si el coste no fuese importante. Si bien el 51 % cree que tomaría más o menos lo mismo. De hecho, el 69 % de los españoles señala que si el pescado que toma habitualmente empezase a ser excesivamente caro lo sustituiría por otro tipo más barato. Otro 21 % opina que compraría menos cantidad del mismo pescado, y el 6 % opina que podría comprar carne o pollo.
Los españoles también creen que el pescado congelado es tan saludable como el fresco: un 16 % está muy de acuerdo, y el 34 % se muestra de acuerdo, frente al 23 % que no opina así. Para el 68 % de los encuestados, el pescado congelado resulta cómodo de comprar por el estilo de vida tan ajetreado que llevamos; si bien el 58 % señala que lo compra congelado sobre todo por la mejor relación calidad precio que tiene frente al fresco.
Entre los españoles que toman habitualmente pescado, el 22 % estaría de acuerdo en que se le añadiese Omega 3 para hacerlo más saludable, si bien el 34 % se muestra en contra. Y el 40 % prefiere consumir pescado que se haya capturado o criado cumpliendo todos los requisitos éticos, por un 19 % que le da igual. De forma similar, el 36 % se manifiesta a favor de productos pesqueros criados o capturados teniendo en cuenta todos los requisitos para un desarrollo sostenible, aunque el 21 % se muestra en contra.