Oscuridad para el ojo vago
Científicos canadienses han desarrollado un experimento con gatos con ambliopía (ojo vago) en el que, tras diez días en ausencia total de luz, los animales recuperaron su visión normal. Según los investigadores, la oscuridad total durante ese tiempo hizo que el cerebro visual ‘se resetease’ a un estado de mayor plasticidad, facilitando la recuperación. Sin embargo, no lo intente en casa, porque los investigadores destacan que la oscuridad “debe ser absoluta durante todo el tiempo. Además, se debe conocer primero la causa de la ambliopía, y asegurarse de que el tiempo pasado en oscuridad no dañe el ojo sano”.
Un experimento llevado a cabo con gatos con ambliopía, también conocida como ojo vago, ha revelado que después de un período de diez días en total oscuridad, estos pueden recuperarse de este trastorno que provoca la pérdida de agudeza visual en uno de los dos ojos. La ausencia total de luz durante ese tiempo hace que el cerebro visual ‘se resetee’ a un estado de mayor plasticidad, facilitando esta recuperación, según indica el trabajo publicado esta semana en la revista Current Biology.
Vuelta al estado inicial
“Creemos que el patrón de actividad neuronal generado por la retina en total oscuridad podría ser la señal para que algunas partes del sistema visual vuelvan a un estado temprano del desarrollo, en el que hay una mayor plasticidad”, explica Kevin Duffy, que ha liderado el estudio desde la Universidad de Dallhousie, en Canadá.
Los investigadores utilizaron gatos a los que les habían inducido la ambliopía experimentalmente. Los animales fueron después colocados en oscuridad durante diez días y su visión se vio rápida y profundamente mejorada.
“Observamos que las cantidades de neurofilamentos, que se acumulan con la edad y que presumiblemente limitan la neuroplasticidad, se redujeron después de los diez días sin luz. La recuperación de la visión se puede deber en parte a esta reducción de ‘frenos moleculares’ que reducen la plasticidad con el paso de los años”, señala Duffy.
Tratamiento en el futuro
En cualquier caso, el investigador cree que este procedimiento “ofrece la esperanza de que algún día se pueda utilizar como tratamiento”, y destaca el hecho de que no sea necesario el uso de fármacos.
El ojo vago afecta aproximadamente al 4 % de la población, y está causado por una falta de estimulación adecuada durante el período crítico de desarrollo visual, lo que provoca la pérdida de agudeza.