No dormir por el calor: 7 consejos para conciliar el sueño en verano
Los termómetros rozan los 40 grados y hay un sol abrasador en la calle. Las olas de calor en verano cada vez pegan con más fuerza en España y ni siquiera las noches dan un respiro. Como es habitual, ante días de extremo calor y noches tropicales, aparecen los problemas para conciliar el sueño y, el insomnio por no poder dormir, es uno de los males que sufren muchos ciudadanos.
Para evitarlo, en esta guía puedes consultar algunos trucos y consejos que te ayuden a conciliar el sueño en verano, para dormir a pierna suelta, incluso en los días de más calor. En esta otra información también puedes consultar un truco sobre cómo sacar el calor de una habitación para después dormir más fresco por las noches.
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¿Eres de esas personas que tienen que dormir arropadas aunque haga calor? En esta otra información te contamos las razones de esta extraña costumbre.
Contenido de la información:
Qué hacer para dormir bien durante una ola de calor
Cuando las temperaturas por la noche son elevadas, es más difícil conciliar el sueño. Y, además, cuando se consigue, este suele ser de peor calidad. Para no renunciar a dormir plácidamente en verano, hay una serie de trucos y consejos que se pueden poner en práctica. Desde usar sistemas de climatización, un rato antes de ir a la cama, hasta enfriar la vivienda sin usar aire acondicionado.
Porque aquí llega una de las grandes preguntas ante la inminente ola de calor: ¿Se puede dormir con una temperatura agradable sin tener aire acondicionado? Sí, se puede, aunque hay que recurrir a otros métodos para conseguirlo. Lo primero que hay que hacer pasa por mantener una temperatura y ambiente agradables en el interior de la vivienda.
Cómo mantener una temperatura agradable en la habitación
Este es uno de los primeros aspectos a tener en cuenta para poder dormir bien en verano. Para ello, es fundamental que la casa mantenga una buena temperatura a lo largo del día y evitar que entre el calor más intenso que se produce en las horas centrales del día.
El truco para conseguirlo está en la ventilación de la vivienda en las horas clave. Esto es, abrir a primera hora de la mañana las persianas y ventanas y hacer lo propio a última hora del día, cuando cae el sol, además de dormir con la puerta abierta. Durante el resto de la jornada, es importante mantener las ventanas y las persianas cerradas para impedir el paso de los rayos del sol y del calor.
Ventilar a primera hora y a última del día
Por poco que sea, hay que intentar generar algo de corriente de aire natural durante las noches en casa. Para ello, lo más recomendable es abrir ventanas que se encuentren en zonas opuestas de la vivienda que permitan la circulación del aire y, por tanto, una temperatura agradable.
Usar un pijama y ropa de cama ligeros
El material de la ropa de cama influye de manera determinante en la posibilidad de conciliar el sueño. Para conseguirlo, existen sábanas de algodón egipcio, que es un material fino y suave, ideal para las noches de verano. Hay que despedirse del edredón y dejar solamente la colcha más fina en el caso de ser necesario.
Además, en cuanto al pijama, los de tela fina, cortos de verano o incluso sin nada son las mejores alternativas para conciliar el sueño y disfrutar de una noche reparadora aún con altas temperaturas.
Dormir en la planta baja
Otro de los consejos a tener en cuenta está relacionado con la ubicación del dormitorio. En el caso de vivir en un chalet o casa con varias plantas, es crucial instalar la habitación en las zonas más bajas porque el calor es más intenso en las plantas superiores.
De esta manera, si tienes la habitación habitual en la buhardilla o en la segunda o tercera planta, un truco para disfrutar de una temperatura más agradable es cambiar el cuarto de forma temporal a las plantas más bajas si es posible. Notarás un descenso de temperatura instantáneo.
Ducharse antes de ir a dormir
Una ducha de agua tibia o, en el caso de ser posible, un baño en la piscina justo antes de meterse en la cama es el aliado perfecto para combatir el calor. Es una práctica que ayuda a reducir enormemente la temperatura corporal y que permite meterse en la cama con una sensación de fresquito y confort.
No hacer ejercicio justo antes de dormir
Además de que hacer ejercicio justo antes de dormir es contraproducente porque el organismo se activa y es más complicado conciliar el sueño, en verano es aún peor. Porque con el ejercicio se produce un aumento de la temperatura corporal y, por tanto, entre la activación provocada por el ejercicio, así como el aumento de temperatura, dormir se convierte en una tarea imposible.
No hacer cenas copiosas y mantenerse bien hidratado
De manera general, tanto para el verano, como para el invierno y combatir el insomnio en general, nada mejor que mantener una rutina de sueño saludable. Evitar hacer cenas muy grasientas o copiosas que provoquen malestar de estómago y mantenerse hidratado de forma constante.