Ni el pan engorda ni lo integral adelgaza
La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha elaborado dos guías que buscan dar a los consumidores información sobre los hábitos alimentarios saludables. Las guías tratan, por un lado, de desmitificar afirmaciones y creencias falsas sobre alimentación y, por otro, dar las claves necesarias para llevar una dieta equilibrada y saludable. Con esta finalidad, CECU pidió a los consumidores que aportaran las afirmaciones de este tipo que conocieran para proceder a su estudio científico y concluir su veracidad, incluyendo los resultados en una guía sobre ‘Falsos mitos alimentarios‘. En sus páginas se busca aclarar algunas confusiones, muchas de ellas relacionadas con el adelgazamiento, desechando creencias como la de que el pan engorda, que los productos integrales adelgazan o que las grasas vegetales son siempre más sanas.
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Lo que engorda no es el pan
El pan, al igual que el resto de los farináceos, como cereales o pastas, es rico en hidratos de carbono, el nutriente que necesitamos en mayor proporción constituyendo la base de la dieta mediterránea. La composición del pan es la misma por dentro que por fuera, por lo que si se quiere ingerir menos calorías se debe comer menos cantidad en vez de quitar una parte del pan, como la miga.
Lo que aumenta las calorías del pan suele ser lo que le acompaña: mermeladas, mantequillas, salsas, embutidos…
Lo que nos engorda es comer más de lo que gastamos, por ello es importante acompañar la dieta con ejercicio físico para conseguir un peso adecuado a través de una dieta equilibrada y un ejercicio físico regular.
El ejercicio y la importancia de la actividad física en nuestro día a día es fundamental además de tener en cuenta los diez puntos clave de la vida saludable: alimentación variada, todos los días alimentos de todos los grupos, cinco raciones de frutas y verduras al día, respetar las cinco comidas, moderar el consumo de comida rápida, disfrutar de la comida, desechar la idea de alimentos buenos y malos, evitar picar entre comidas, beber suficiente agua y realizar 30 minutos al día de ejercicio físico.
¿El pan engorda?
Nueve de cada diez españoles comen pan de forma habitual, aunque más de la mitad cree que engorda, por lo que se consume una cantidad menor de la recomendada. Este bajo consumo está especialmente arraigado en las mujeres, puesto que ocho de cada diez toman menos de 125 gramos diarios y el 65 % sólo lo consume una o dos veces al día.
Aun así, el pan es el alimento principal de los desayunos de casi la mitad de los encuestados y para muchos es imprescindible a la hora de acompañar platos como los huevos fritos. Son datos que se desprenden del estudio “Hábitos y actitudes de los españoles ante el consumo de pan”, que ha sido elaborado en el marco de la campaña ‘Pan Cada Día’, una iniciativa promovida por el sector del pan español y cuyo objetivo es difundir las propiedades nutricionales y los beneficios para la salud que ofrece este alimento.
El 85 % de las españolas consume entre una rebanada de pan y media barra al día, lo que en realidad equivale a menos de 125 gramos, una cantidad insuficiente si se tiene en cuenta que los especialistas recomiendan un consumo diario de entre 200 y 250 gramos. Además, aproximadamente seis de cada diez mujeres sólo lo toma una o dos veces al día.
Según la doctora Carmen Gómez Candela, Jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital Universitario La Paz de Madrid y portavoz de la campaña, “la dieta española se caracteriza por una excesiva ingesta de proteínas y grasas en detrimento de los hidratos de carbono, que resultan insuficientes. De hecho, en una dieta equilibrada, entre un 15 % y un 18 % de las calorías debe provenir de las proteínas, entre un 30 % y un 35 % de las grasas y el 55 % de los hidratos de carbono, esenciales para proporcionar energía a nuestro organismo. Añadir una ración de pan con cada comida es una buena forma de cubrir estas recomendaciones sin aumentar el consumo de grasas”.
Y es que la mayoría de los españoles (54 %) da por hecho que el pan engorda, una afirmación que hacen por igual hombres y mujeres, sobre todo los jóvenes de entre 17 y 24 años (70 %). En la misma línea, el 54 % de los entrevistados dice que lo que más engorda del pan es la miga.
Sin embargo, los expertos desmienten todas estas afirmaciones. Así, el doctor Félix Gómez-guillamón, médico especialista en Nutrición y autor del libro “Adelgace comiendo pan”, confirma que el pan no es un alimento de elevado valor calórico y, además, es pobre en grasas. En las dietas de adelgazamiento, por ejemplo, el Dr. Gómez-guillamón aconseja no renunciar a 100 gramos de pan diarios.
Pero a pesar de la creencia de que engorda, el 92 % de los españoles consume pan de forma habitual porque, entre otras razones, les gusta (69 %), les resulta extraño comer sin pan (42 %) y lo consideran saludable (18 %).
A la hora de valorar el pan como alimento básico de una dieta equilibrada sí parece que los españoles están informados: en una escala de 0 a 10, le conceden una media de 7,5. Los mayores de 64 años son los que más lo valoran, con un 8, y los encuestados de entre 17 y 24 años le ponen la media más baja: un 6,9.
Nueve de cada diez españoles saben que el pan contiene hidratos de carbono y fibra, y un 70 % que aporta vitaminas y minerales: “El pan aporta vitaminas del grupo B, que ayudan en el metabolismo glucídico de todos los tejidos, y minerales como fósforo, magnesio, calcio y potasio; contiene además hidratos de carbono, proteínas y poca grasa, lo que le convierte en un alimento de gran valor nutricional”, subraya la doctora Gómez Candela.
“Si no como pan, es como si no hubiera comido”
Una de las sentencias con la que se identifican en mayor medida es que si no toman pan durante las comidas, es como si no hubieran comido, frase respaldada por el 32 % de los encuestados; el 26 % afirma que lo que más le gusta del pan es el “currusco o pico”, el 16 % afirma que echa de menos los bocadillos que le ponían de pequeño, el 11 % comienza la ración de pan antes incluso de empezar a comer y, finalmente, el 9 % tiene la costumbre de empezar el pan según lo lleva a casa.
Algunos de los platos para los que el pan se considera imprescindible son los huevos fritos con chorizo (21 %), los platos con salsas (17 %), las lentejas y la fabada (7 %), según la encuesta. Sin embargo, los especialistas reconocen que son precisamente los fritos y las salsas los alimentos que aportan mayor cantidad de calorías.
Por otra parte, cerca del 50 % de los encuestados asegura tomar pan durante el desayuno, con un porcentaje mayor de mujeres (51 %) que de hombres (42 %). Su preferido es el fresco tostado (54 %) y, en cuanto al acompañamiento ideal, en primer lugar está la mantequilla y mermelada (34 %), después el aceite y la sal (26 %), y en menor medida, el aceite, tomate y jamón (14 %).
Según el estudio, la cualidad del pan que más valora la mitad de los encuestados es que esté crujiente, seguida de la corteza (27 %) y del sabor (26 %).
La barra de toda la vida
Aunque en el mercado existe gran variedad de pan, la barra tradicional es la que más se consume en España (la mitad de los entrevistados así lo manifiesta), seguida de la baguette (18 %), y los panes integrales y la chapata (7 %). Sea del tipo que sea, los datos demuestran que en los hogares españoles el pan se compra diariamente (78 % de los casos).
En cuanto a la alimentación de los más pequeños, y frente a la tendencia que refleja un creciente consumo de bollería, el 56 % de las madres encuestadas afirma que sus hijos toman un bocadillo en el recreo y el 54 % en la merienda.
Los porcentajes respecto a otros alimentos durante el recreo quedarían de la siguiente manera: el 50 % fruta o zumos, el 16 % sándwiches, el 15 % lácteos o bollería, el 12 % galletas y el 8 % no toma nada a esa hora del día. En cuanto a la merienda, los datos que se desprenden del estudio son: fruta o zumos (43 %), lácteos (32 %), bollería o galletas (29 %), sándwiches (16 %) o no toma nada (4 %).
Las madres aseguran también que el bocadillo preferido de sus hijos es, en primer lugar, el de jamón (34 %), seguido del de crema de cacao (16 %) y, en tercer lugar, el de chorizo (11 %).