Museo BMW, un viaje en el tiempo

Museo BMW: un viaje en el tiempo
NOTICIA de Javi Navarro
24.06.2008 - 17:56h    Actualizado 13.03.2023 - 11:32h

El 21 de junio de 2008 el Museo BMW abrió sus puertas al público, en el mismo lugar de siempre, junto a la sede central de la empresa en Múnich. El público podrá apreciar una innovadora conjugación de arquitectura, exposición y formas de comunicación a lo largo de la exposición de 125 piezas originales, repartidas en 25 zonas del museo. La evolución de los productos expuestos refleja más de 90 años de la dinámica e innovadora marca BMW. Se calcula que el museo recibirá a unos 400.000 visitantes cada año.

El nuevo concepto de la exposición no prevé una presentación cronológica e histórica completa. Más bien plantea temas en forma de líneas de desarrollo, que empiezan en el pasado, continúan en el presente y permiten prever el futuro. Los medios utilizados y la escenificación expresan esas fases evolutivas, permitiendo percibir el desarrollo de la empresa con todos los sentidos.

Un viaje personalizado a través del tiempo
Las fases evolutivas de la marca y de la empresa se demuestran ilustrativamente mediante los automóviles que BMW ha fabricado en el transcurso de los últimos noventa años. Estos vehículos originales despiertan recuerdos muy especiales. Entre los preferidos por el público cabe mencionar los modelos Isetta, el BMW 2002, la motocicleta R32, el BMW 328 o el 507, así como también el H2R, que logró marcar un nuevo récord de velocidad mundial. Los automóviles, las motocicletas, los coches de carreras, los motores y numerosas piezas son expresión de la gran variedad de productos, de la continuidad y de la fuerza innovadora de la marca. Todas las piezas expuestas fueron objeto de una minuciosa, detallada y fiel restauración.

El público interesado en obtener informaciones más detalladas sobre la evolución de BMW, puede optar por una visita guiada. El tour dura aproximadamente una hora y media. Si se trata de grupos, también es posible acordar una visita según los temas de mayor interés. Los grupos que optan por una vista exclusiva de este tipo, pueden estar integrados por entre 5 y 15 personas.

El concepto de la exposición permite efectuar una visita sin guía. El visitante puede acudir al museo y experimentar las vivencias que ofrece cada zona de acuerdo con sus propios intereses. Durante su visita, siempre puede acudir a algunos de los anfitriones del museo para dialogar con él. Y si opta por hacer una pequeña pausa durante su visita, puede acudir al Café M1 del Museo BMW. Desde la terraza de la cafetería puede disfrutarse de una vista muy atractiva, apreciando el Mundo BMW y el recinto olímpico contiguo.

En la tienda del museo pueden adquirirse recuerdos para no olvidar la magnífica visita al museo.

La evolución de la marca y de la empresa resulta evidente apreciando los automóviles que BMW ha fabricado en el transcurso de los últimos 90 años y que han logrado marcar un hito en términos estilísticos. Muchos de los 120 automóviles originales de la marca expuestos en el museo despiertan recuerdos entre los visitantes. Entre los favoritos del público se encuentran el Isetta, el BMW 2002, la motocicleta R32, los BMW 328 y 507, aunque también el coche récord del mundo de velocidad H2R. Los automóviles, las motocicletas, los coches de carreras, los motores y las diversas piezas son fiel reflejo de la gran variedad de los productos de la marca y de la continuidad y fuerza innovadora de la empresa. Todas las piezas expuestas fueron objeto de una minuciosa, detallada y, especialmente, fiel restauración, muy de acuerdo con el alto nivel internacional que tiene el Museo BMW.

El Museo BMW en Múnich, de arquitectura y configuración nuevas, le depara al visitante una vivencia museística excepcional. El diseño del Museo BMW se distingue por su ambiente luminoso y diáfano. Los nobles materiales de excelsa calidad y las formas claras y puras son los elementos estilísticos fundamentales. Emanan elegancia, estética intemporal, serenidad, fuerza y madurez. La visita a las 25 zonas de la exposición dura aproximadamente dos horas.

La muestra incluye siete temas principales y cuenta con un total de 125 piezas en exposición. Los visitantes pueden optar por las visitas guiadas que se organizan regularmente, con el fin de profundizar sus conocimientos en torno a la evolución que ha experimentado la marca BMW.

La zona del diseño

La visita al museo empieza por el futuro. Si el visitante decide proceder según la secuencia propuesta para la visita, primero llega a la sala llamada «Inspiración. Flujo de ideas», incluida en la zona del diseño. Este espacio sorprende al visitante en la medida en que los valores de la marca se traducen en esculturas, limitando los textos a algunos pocos comentarios explicativos. La perspectiva vertical une los tres espacios de esta área temática y visualiza el proceso que transcurre desde lo abstracto hacia lo concreto: desde la inspiración, empezando por el proceso de trabajo en la sala denominada «Taller – El diseño entendido como proceso de diálogo», pasando por el espacio que alberga el «Tesoro del museo – El legado como fuente de inspiración», donde se encuentran los iconos estilísticos de BMW y llegando hasta el «Secreto» que representa el diseño de la marca, perceptible con todos los sentidos.

La zona de la empresa
La segunda sala, llamada «Primeros pasos – Cómo empezó todo» es parte de la zona dedicada a la empresa. Aquí, el visitante recibe informaciones detalladas sobre BMW, desde sus inicios como fabricante de motores de aviones en 1971, explicándose poco después cómo se fabricó la primera motocicleta en el año 1923. A continuación se relata la compra de la primera fábrica de automóviles en Eisenach en 1928, que marcó el inicio de BMW como fabricante de coches. En la siguiente zona «Aspectos – Pensar y actuar», el visitante es informado sobre la cultura de BMW y sobre los aspectos que acuñan la identidad de la empresa. Aquí, el tema fundamental se refiere a las personas que hicieron de la marca lo que hoy representa.

La zona de la motocicleta
En esta zona se relata la evolución de la fabricación de motos de la marca BMW. Se empieza por la fase de fabricación de motores para fabricantes diversos. BMW fabricó la primera moto propia de la marca en el año 1923: la R 32. Este modelo ya contó con un motor de cilindros opuestos de tipo bóxer y transmisión por cardán, una solución que hasta ahora sigue aplicándose en motocicletas de la marca. Actualmente, BMW también fabrica motos con otros tipos de motores y sistemas de propulsión. BMW Motorrad logró desarrollar varias tecnologías innovadoras, implementándolas finalmente en las motos fabricadas en serie. Ejemplos de ello son las primeras culatas de metal de aleación ligera y la horquilla telescópica con amortiguación hidráulica. Las innovaciones que tiene cada pieza en exposición se explican mediante gráficas especiales, de modo que el visitante puede reconocer de inmediato cuáles son los hitos que BMW ha marcado en el desarrollo de la tecnología de las motocicletas en general.

La zona de la tecnología
Siguiendo por el camino que determinan las rampas, el visitante llega a continuación a la sala denominada «Materiales ligeros – Menos es más», incluida en la zona de la tecnología. En este espacio se muestra cómo BMW consiguió esquivar la espiral de aumento de peso, es decir, el conflicto que en sector del automóvil y de la motocicleta está determinado por el aumento del peso debido a las demandas cada vez más exigentes de los clientes. BMW logra solucionar eficientemente este dilema por medios constructivos, tecnológicos y utilizando materiales ligeros. BMW aplica el criterio de la reducción del peso desde el año 1917 y los esfuerzos desplegados en esta materia quedaron plasmados en innumerables éxitos en la competición automovilística y motociclística.

La sala denominada «Aerodinámica – Formas determinadas por el viento», se encuentra en otro nivel del área temática dedicada a la tecnología. Allí se escenifica intencionadamente la función estética del túnel de viento. Una forma aerodinámica eficiente se caracteriza por ofrecer la mínima resistencia posible al viento, minimizar las fuerzas ascendentes y, al mismo tiempo, suplir con suficiente aire refrigerante al motor y los demás componentes mecánicos de un automóvil. En esta zona de la exposición, el visitante entiende cuán importante es que los ingenieros encargados del desarrollo de las partes mecánicas de un automóvil trabajen en estrecha colaboración con los expertos en aerodinámica y los diseñadores.

La última sala del área temática de la tecnología lleva el nombre de «Motores – La marca obliga». BMW siempre se ha distinguido principalmente como fabricante de motores excelentes. BMW es líder mundial en fabricación de motores, por su carácter innovador, por la amplia gama de propulsores que cubre un gran margen de potencias diferentes y por su muy avanzada tecnología. Desde que se fundó la empresa, el motor de seis cilindros es uno de los propulsores más renombrados de la marca BMW.

La zona de la competición automovilística y motociclística
En esta zona se resume toda la historia del palmarés conseguido por BMW en la competición del motor. Desde que BMW fabrica coches, siempre ha estado presente en las carreras de coches. En esta área temática se muestra toda la gama de las posibilidades técnicas apropiadas para la competición, empezando por coches de serie casi sin modificación alguna, pasando por los turismos preparados recurriendo a tecnologías muy avanzadas, y llegando hasta los bólidos de Fórmula 1, fabricados recurriendo a la mayor sofisticación tecnológica posible. El deporte de la competición del motor hace las veces de precursor, produciéndose un constante intercambio tecnológico con los departamentos de desarrollo encargados de los automóviles fabricados en serie. En la primera sala de esta zona, llamada «Ganadores», se muestra la exitosa historia del deportivo de serie BMW 328, que en la categoría de hasta 2.000 cc pronto se transformó en el coche a batir en toda Europa. En 1980, BMW fue la primera marca de coches de carreras que utilizó la telemetría con el fin de analizar mejor los datos del sistema de control del motor y para acelerar los procesos de desarrollo de soluciones nuevas. A principios de los años ochenta, BMW suministra motores para los coches que la escudería Brabham utilizaba en la Fórmula 1.

Poco después, en 1983, Nelson Piquet logró coronarse campeón mundial con un coche propulsado por el motor de BMW. Cuando BMW volvió a competir en la Fórmula 1 en el año 2000, pudo ubicarse de inmediato entre las escuderías punteras.

En la sala titulada «Carreras de motocicletas – Éxito sobre dos y tres ruedas», se puede apreciar cómo BMW logró ser la marca europea con mayor éxito en la competición hasta finales de los años treinta, marcando numerosos récord mundiales y ganando innumerables carreras. La larga tradición en las carreras y los numerosos éxitos en todas las disciplinas, son fiel reflejo del dinamismo de la marca de motocicletas BMW. En el espacio dedicado a los «Turismos» se exponen los modelos 1800 TI y 2000 TI, en representación de todos los turismos de la marca, muy similares a los modelos de serie.

BMW utilizó la tecnología de cuatro válvulas por cilindro por primera vez en el BMW 3.0 CSL de carreras. En ese mismo modelo se puso a prueba el sistema ABS, antes de incluirlo en los coches de serie. También el BMW M3 y el BMW M3 GTR sirvieron para acumular experiencias con el fin de desarrollar productos utilizados a continuación en los correspondientes modelos fabricados en serie. Los motores de competición tienen su propia zona de exposición, junto a los motores de aviones.

La zona de las series de automóviles BMW
En la sala «BMW Serie 7 – Lujo en su expresión más dinámica», BMW demuestra su incuestionable capacidad de fabricar coches correspondientes al segmento automovilístico más alto. Ya el primer precursor de la serie 7 de BMW, es decir, el BMW 335 del año 1939, estableció un hito en lo que se refiere a elegante distinción, avanzada tecnología y dinamismo. Con su motor de seis cilindros y 90 CV, el BMW 335 fue la berlina más veloz de su segmento. El primer modelo de la serie 7 con esa denominación se lanzó al mercado en el año 1977. Con este automóvil empezó la exitosa historia de la electrónica utilizada en automóviles.

En la sala «Modelos BMW M – M, la letra más rápida del mundo», se puede apreciar cómo BMW logró ser en 1978 el primer fabricante de automóviles del mundo que creó una línea de automóviles especialmente deportivos basados en coches fabricados en serie. Los modelos M de BMW representan la perfecta síntesis de altas prestaciones, tecnología fiable utilizada en grandes series y diseño exclusivo, aplicada en coches fabricados en pequeñas series. En 1972 se fundó BMW Motorsport GmbH, que posteriormente cambió su nombre a M GmbH, con la intención de fabricar coches destinados a la competición automovilística. El deportivo M1 con motor central apareció en el año 1978. Fue el primer modelo de BMW fabricado en serie desarrollado por este departamento especializado, en cooperación con diversas empresas externas.

La zona de la marca

La siguiente sala, denominada «Publicidad en el transcurso del tiempo» se encuentra en la zona dedicada a la marca. Allí, el tema principal es la comunicación con el cliente. Diversos folletos, carteles y películas publicitarias del pasado y del presente representan tanto la evolución de la marca, como también el estilo de la publicidad y de las imágenes utilizadas en ella. Esta exposición es fiel reflejo de los cambios que ha experimentado la sociedad en el transcurso del tiempo y, además, demuestra cómo han cambiado las exigencias que plantean los clientes. En ese contexto resulta evidente que la forma de presentar la marca BMW mantiene una continuidad en el transcurso del tiempo.

La sala llamada «Encuentros, vivencias y experiencias» documenta las vivencias personales que experimentan los clientes con sus automóviles de la marca BMW. A diferencia de lo expuesto en la zona de publicidad, aquí se le presta especial atención a la relación existente entre el cliente y la marca BMW. Por ello, entre los numerosos coches clásicos de la marca expuestos en este sector, llaman la atención especialmente el BMW Issetta y el BMW 2002, puesto que son modelos que gozan de una gran popularidad hasta el día de hoy.

Estos dos modelos no solamente son automóviles clásicos que marcaron historia; además representan el modo de vida y el ambiente que se vivió durante una época determinada. Una gran cantidad de imágenes provenientes de colecciones privadas confirma la estrecha relación emocional existente entre los clientes y sus modelos BMW.

La sala titulada «Visiones – Caminos hacia el futuro», describe el esfuerzo desplegado por BMW por fabricar automóviles duraderos y de menor consumo, aunque al mismo tiempo, aumentando su potencia y sus cualidades dinámicas. Con el fin de asegurar la persistencia de la movilidad individual en el futuro, BMW colabora con instituciones políticas, empresas y centros de investigación con el propósito de desarrollar infraestructuras y tecnologías para aprovechar el hidrógeno como agente energético. En esta parte de la exposición se explican las medidas a corto y largo plazo que la empresa adopta aplicando la estrategia BMW EfficientDynamics. Estas medidas empiezan por la aplicación de soluciones inteligentes en los sistemas de gestión energética, pasan por conceptos híbridos de los propulsores y llegan hasta el proyecto CleanEnergy de BMW, que tiene la finalidad de anular completamente las emisiones de CO2 mediante el uso de hidrógeno.

La zona de exposiciones itinerantes
Al pasar del edificio que alberga la exposición permanente a la zona de exposiciones itinerantes en el edificio semiesférico, el visitante se encuentra con el espacio dedicado a los BMW Art Cars. La BMW Art Car Collection es considerada mundialmente la exposición de «obras de arte rodantes» más excepcional del mundo. Esta exposición incluye actualmente 16 automóviles que fueron transformados en verdaderas obras de arte por los siguientes conocidos artistas: Alexander Calder, Frank Stella, Roy Lichtenstein, Andy Warhol, Ernst Fuchs, Robert Rauschenberg, Michael Jagamara Nelson, Ken Done, Matazo Kayama, César Manrique, A. R. Penck, Esther Mahlangu, Sandro Chia, David Hockney, Jenny Holzer y Olafur Eliasson. Uno de estos automóviles siempre está expuesto en el Museo BMW, mientras que los demás se prestan a otros conocidos museos y centros culturales en diversas partes del mundo.

En la fecha de inauguración, en la exposición itinerante en el edificio semiesférico del museo se muestran los concept-cars de BMW. En la parte superior de la semiesfera se proyectan imágenes panorámicas sobre la pared perimétrica. Este espacio de excepcional arquitectura exento de columnas tiene una pared que lo rodea, de 120 metros de largo y de hasta 6 metros de altura, sobre la que proyectan imágenes de 360°, constituyendo una atracción más al final de la visita al museo.

Bajando por las escaleras mecánicas de este edificio semiesférico, el visitante regresa a la zona de la entrada principal del museo. Allí puede acudir a la tienda para comprar algún recuerdo o ir al Café M1 y disfrutar de una vista excepcional del Mundo BMW y del recinto olímpico, dejando que las múltiples impresiones recibidas en la exposición se asienten en su mente.



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