Morosos, qué ocurre cuando se deja de pagar la letra de la hipoteca
Si desgraciadamente eres una de las personas a las que la hipoteca te está ya asfixiando y no puedes hacer frente a las cuotas mensuales, es fundamental que antes de tomar ninguna decisión leas esto. Lo primero que tienes que saber es que dejar de pagar la hipoteca sería una pésima decisión: lejos de acabar con el problema lo iniciarías. Desde la primera cuota impagada, el banco te recordará que está obligado a cobrar tu deuda y a buen seguro te la acabará cobrando. Empezarán de una forma cordial pero con el paso del tiempo pasarán de las palabras a los hechos. Si la situación no se resuelve en pocos meses pedirán al juzgado que se inicie un proceso para subastar tu casa y asegurarse el cobro del dinero que te prestó.
Si quieres saber las consecuencias que tiene no pagar la letra de la casa, puedes consultar nuestro vídeo explicativo sobre cómo actuar si no puede pagar la hipoteca.
Contenido de la información:
Consecuencias
Pero ojo, con la subasta de tu vivienda no siempre acaba el problema. Si el banco no consigue saldar tu deuda sigues debiéndole dinero. Para liquidar tu hipoteca no basta con devolver las llaves de tu casa al banco. Este sistema, que ha crecido de manera exponencial en Estados Unidos, no funciona en España. Aquí, cuando firmas una hipoteca respondes del pago de forma personal, es decir, si el banco al vender la casa no cubre la deuda que tienes con él seguirá solicitando el importe restante y podría llegar a quedarse con parte de tus ingresos, es decir, embargar tu pensión o también la nómina parcialmente para quien esté en edad de trabajar hasta que recupere todo el dinero que te prestó.
Tampoco es una solución declararse en quiebra o suspensión de pagos porque los casos que se han producido en España no han conseguido deshacerse de la hipoteca, sino aminorar deudas con organismos o lograr quitas de créditos personales.
Regla nº1: anticípate al problema, habla con tu banco
Lo más recomendable es que seas proactivo y vayas al banco en cuanto veas que vas a tener problemas con el pago del crédito hipotecario. No esperes a que el banco te pregunte qué está pasando cuando vea que has dejado de pagar.
En cuanto veas que cada vez vas más ajustado acércate al banco y pídeles ayuda sobre cómo pagar la hipoteca o aplazarla. Así solucionarás la situación antes de que se convierta en un problema. Actuar pronto te puede ahorrar muchos disgustos futuros. No debes de tener vergüenza de ir a tu entidad a por ayuda. Todo el mundo pasa una mala racha y hay que ser inteligente: más vale ser prudente que valiente.
El banco siempre prefiere cobrar, aunque sea más lento, que tener un cliente moroso. Te ayudará a buscar soluciones sobre cómo pagar menos de hipoteca. No hay trucos para pagar la hipoteca, pero sí se puede pactar soluciones que te ayuden a asumir los pagos mensuales. por ejemplo, refinanciar la hipoteca, alargar el plazo o darte un periodo de carencia (en el que sólo pagarás los intereses del préstamo). Como consecuencia de este tipo de compromisos es posible que la hipoteca te salga más cara de lo que inicialmente previste pero siempre será infinitamente más barato que entrar en impago. Desde el primer día que dejes de pagar, se te van a ir acumulando intereses por demora, que son altísimos y que te harán cada día más difícil zanjar tu deuda.
Por lo general, las entidades no pretenden llegar al proceso de subasta, por lo que facilitan una propuesta de refinanciación para aplazar la hipoteca.
Sin embargo, en el caso en el que dejes de pagar, se activa rápidamente un protocolo de actuación en el banco con el objetivo de poder cobrar. A continuación te explicamos paso a paso qué pasa si dejas de pagar la hipoteca. Los plazos señalados son aproximados y dependen del banco y el juzgado.
¿Qué pasa un mes después de dejar de pagar la hipoteca?
A continuación te explicamos todo lo que ocurre cuando dejas de pagar la hipoteca:
Primer mes
El primer mes tras el impago del primer recibo el banco te llamará para descartar que se haya producido un descuido o error por ambas partes. Si abonas la cuota más los intereses de demora por los días de retraso terminará el problema.
Entre dos y cinco meses
Entre el segundo y quinto mes si acumulas entre 2 y 5 meses de impago el banco realizará todas las gestiones posibles para que pagues. Si no lo consigue te citará para negociar cambios en tu hipoteca. Te pedirá propuestas para pagar menos y estudiará su viabilidad tratando de llegar a un acuerdo. Alargar el plazo de la hipoteca o pagar sólo intereses durante un tiempo son las alternativas más usadas. Si has llegado aquí, ya tendrás intereses de demora por algunos meses por lo que tu deuda será algo mayor.
En estos meses las entidades intensifican sus acciones con el objetivo de conseguir el pago de la deuda o, en su defecto, negociar una nueva forma de pago que se ajuste a las necesidades del cliente.
Durante este periodo también se produce un hecho importante en el banco: si no pagas la entidad debe provisionar en su cuenta de resultados tu deuda, es decir, debe reservar un dinero equivalente a tu crédito según la normativa del Banco de España. El dinero no sale del banco, pero digamos que queda congelado y en ese momento pasas a ser un problema para el banco, cuando antes eras una molestia.
Sexto mes
Al medio año y una vez que te hayan hecho requerimientos por escrito sin cambios por tu parte, el banco ya ve difícil la recuperación del préstamo por cauces ordinarios. Por eso, la entidad pide la ejecución de tu hipoteca, que no es ni más ni menos que solicitar al juez que active las garantías que firmasteis ante notario cuando suscribisteis la hipoteca. Aquí aún puedes poner fin al problema si pagas lo adeudado más los intereses de demora, que cada vez serán mayores.
En este sexto mes las entidades financieras acuden a la vía judicial presentando una demanda por impago. Si es aceptada, se da paso al embargo de la vivienda o de los bienes presentados como aval. Una vez sucedido lo anterior, pueden ocurrir dos sucesos. En primer lugar, el cliente puede presentar un acuerdo de pago en el que se incluirán los costes judiciales y así impedir la subasta de sus bienes; en segundo lugar, se produce la subasta de la que la entidad obtendrá el pago de la deuda, incluidos los intereses de demora, comisiones, costes judiciales y demás gastos.
Un año
Tras un año o año y medio el juzgado fija una fecha para la subasta de tu vivienda. Hasta casi la fecha de la subasta de tu vivienda puedes abonar la deuda con los intereses correspondientes de demora (que a estas fechas ya serán considerables) y acabar con el proceso pero si no lo haces llegarás a un momento crítico y doloroso: se subastará tu casa y tendrás que dejarla.
Subasta de la vivienda
Una vez anunciada de forma adecuada la subasta de tu vivienda, se procederá a realizarse la misma. La vivienda saldrá a subasta por el montante que debas al banco más los intereses y demás gastos en los que has incurrido hasta este momento.
Puede que no se venda en la primera subasta por lo que se repetirá e incluso se podría llegar a poner a la venta sin precio de salida y que la gente hiciera su oferta. Si no se vende, el juez dirá qué hacer pero el banco podría quedarse con la vivienda, aunque aún no habrías saldado tu deuda. Si se vende la vivienda durante estos procesos, pueden darse dos casos:
Que el dinero obtenido sea superior a la deuda más los gastos: en este caso el banco liquidará, cobrará y te devolverá el dinero sobrante
Que no se cubra lo adeudado: el banco se queda con lo conseguido pero tú aún tienes una deuda pendiente de saldar con tu banco, que irá tras de ti y lo más importante, también tras tus avalistas en caso de que hubieras utilizado esta figura para firmar tu hipoteca. en este proceso, el juez debe determinar cómo se procede al pago de la deuda restante. aquí puede decidir embargarte otros bienes que poseas, los de tus avalistas, parte de tus nóminas, etc. el objetivo del banco será recuperar el dinero que te prestó que que con la venta de la vivienda aún no ha recibido.
Listas de morosos
En cuanto a los registros de morosos, existen alrededor de 130 compañías y entidades que registran los impagos, siendo los más importantes:
– Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI),
– Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF-EQUIFAX). Consulta aquí cómo saber si estás en ASNEF o en una lista de morosos.
– Información Técnica de Crédito, SL (SEIDO, SL)
– y Centro de Cooperación Interbancaria (CCI).
El proceso de inclusión consiste en dar de alta, por parte del acreedor, la deuda en un registro de morosos. Por otro lado, la baja se consigue presentando la acreditación de la inexistencia de la deuda, copia del DNI y la comunicación al registro, teniendo el registro un plazo de 10 días para eliminar los datos del moroso.